4 de cada 10 trabajadores que fallecen por accidente de trabajo lo hace mientras se están desplazando

4 de cada 10 trabajadores que fallecen por accidente de trabajo lo hace mientras se están desplazando

Durante el ejercicio 2014 los accidentes In Itinere supusieron un total de 65.201 casos, según datos obtenidos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. de hecho, 4 de cada 10 trabajadores que fallecen por accidente de trabajo lo hace mientras se están desplazando. A continuación podréis leer un artículo en el que analizo los costes, factores y perfiles vistos desde la perspectiva de las Mutuas. Espero que os resulte interesante.
17 August 2015

Durante el ejercicio 2014 los accidentes In Itinere supusieron un total de 65.201 casos, según datos obtenidos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Es decir, 1.455 más respecto al ejercicio 2013 y lo que representa un incremento del 2,3% y a su vez, el 13,51% del total de los accidentes con baja.

En la misma comparativa entre ambos ejercicios, también destaca que únicamente han disminuido en 22, los casos de accidentes graves habidos en 2014, si bien, los mortales han sido exactamente los mismos cada año: 111 víctimas que debemos tener muy presentes aunque supongan un 0,17% del total de accidentes In Itinere por sus terribles consecuencias.

Por otra parte, si atendemos a los datos a 31 de diciembre de 2013 del sector de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social, facilitados por AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo), el conjunto de los accidentes de trabajo In Mision e In Itinere, ascienden a un 20,55% del total de los accidentes de trabajo, si bien, en el caso de los mortales, este porcentaje asciende a un 43,71%. Es decir, 4 de cada 10 trabajadores que fallecen por un accidente de trabajo, lo hace mientras se está desplazando.

Del análisis de estos datos cabe determinar qué actividades, ocupaciones, y medios son los más susceptibles de generar accidentes, con la finalidad de centrar nuestra atención en proporcionarles mayores medidas preventivas.

En este sentido, el comercio al detalle, los servicios de comidas y bebidas, la administración Pública, el comercio al por mayor y los servicios de alojamiento, acumulan aproximadamente el 25% de las actividades con mayor número de accidentes laborales de tráfico In Itinere e In Mision. Es decir, aquellos en los que interviene un vehículo.

En cuanto a ocupación, son los vendedores, empleados administrativos, personal de limpieza, camareros y policías, quienes ostentan mayor número de accidentes de tráfico, acumulando el 24,88% en 2013.

Y en cuanto al agente material o tipo de vehículo, el más “accidentógeno” es el automóvil, con un 55,07%, seguido a mucha distancia (11,87%) por las motocicletas.

De todos estos accidentes, la parte del cuerpo más lesionada es, con diferencia, el cuello y vértebras y la espalda o columna.

Si bien, un hecho diferencial y relevante de los accidentes laborales de tráfico, es la duración media que ostenta su incapacidad temporal y por ende, el número de jornadas anuales perdidas que comportan, es decir, días en los que los trabajadores no van a trabajar derivados de estos supuestos. Mientras que la duración media de la misma en los accidentes de trabajo es de 32,96 días, los accidentes de trabajo en los que ha intervenido un vehículo (tráfico), tuvieron en 2013 una duración de 42,68 días, es decir, 10 días más de duración media. En total, en dicho ejercicio, los trabajadores no acudieron a sus puestos de trabajo por accidentes de trabajo In Itinere e In Mision por un total de 10.091 días, representando un 25% del total de jornadas anuales por accidentes de trabajo.

Este tipo de accidente, que acostumbra a ser muy aparatoso, también es destacable en su vertiente económica. No sólo a nivel emocional. Por este motivo, es necesario conocer el impacto sobre los costes empresariales, del absentismo derivado de esta tipología de accidente. Aun suponiendo un 20’55% del total de los accidentes de trabajo, el coste de los accidentes In itinere e In Mision (incluyendo tráfico y no tráfico) ascienden a un 30,88% del total de las prestaciones económicas para el sector, que se traduce en un total de 576,65 millones de Euros. A los que cabe añadir los costes adicionales para las empresas, que implican el 24,05% del total o 491,6 millones de Euros. Asimismo, conllevan importantes costes a nivel de desplazamientos, como por ejemplo, las ambulancias.

En cuanto a edad y sexo, según datos analizados por Egarsat, mientras que los accidentes de trabajo en los centros y en los In Itinere tienen su mayor concentración en los hombres de entre 36 y 45 años (33,27% y 30,75% respectivamente), las mujeres del mismo rango de edad acumulan el mayor porcentaje de accidentes In Mision con un 32,99% de los casos.)

Del mismo modo, hemos podido determinar que aquellas actividades que llevan tres años consecutivos (2012 a 2014) mejorando la siniestralidad de sus In Itineres, encontramos los siguientes:

  • Industria de alimentos, bebidas y tabaco
  • Fabricación de automóviles y remolques
  • Industria manufacturera
  • Construcción de maquinaria y equipos mecánicos
  • Hostelería
  • Actividades asociativas, recreativas y culturales
  • Otras actividades empresariales y
  • Actividades de saneamiento público

Por el contrario, las actividades que han empeorado durante los mismos ejercicios, el número de accidentes In Itinere, son:

  • Industria del cuero y del calzado
  • Fabricación de maquinaria y material eléctrico
  • Fabricación de muebles, otras manufacturas, reciclaje y actividades de saneamiento público
  • Comercio al por mayor. Intermediarios del comercio
  • Transporte aéreo y espacial
  • Inmobiliarias. Alquiler de bienes muebles.
  • Otras actividades empresariales

En estos dos últimos casos, asimismodestaca que son dos de las tres actividades con una duración media más elevada de todos los CNAEs.

Al mismo tiempo, aquellas actividades que ostentan un porcentaje más elevado de In itineres respecto al total de sus accidentes con baja habidos en 2014, son las siguientes:

  • Industria del cuero y del calzado
  • Actividades informáticas. Investigación y desarrollo
  • Instituciones financieras y seguros
  • Inmobiliarias. Alquiler de bienes muebles.
  • Actividades asociativas, recreativas y culturales
  • Administración Pública. Defensa. Seguridad Social.

Después del análisis de datos, es preciso preguntarnos el papel de las empresas, los trabajadores y la sociedad en general, en el ámbito de la seguridad vial. En efecto,  cuando se trata de jornada de trabajo, el empresario debe llevar a cabo actuaciones preventivas orientadas a reducir los accidentes de tráfico.

Por el contrario, en el supuesto de los desplazamientos In Itinere, las empresas no tienen el mismo margen de maniobra que en los desplazamientos In Mision, al no poder interferir en las decisiones individuales de sus trabajadores, aunque es muy positivo realizar acciones en aras a disminuir este tipo de siniestralidad.

Por ejemplo, ¿sabemos el coste que supone para una empresa el absentismo derivado de la siniestralidad de los accidentes In Itinere? ¿Es lo mismo el caso de una gran empresa que el de una PYME? Realizar recomendaciones y hacer difusión de medidas de buenas prácticas entre nuestros empleados puede marcar la diferencia entre un coste u otro mucho más elevado.

Incluso en el caso de una empresa de menos de 40 trabajadores, por poner otro ejemplo, el impacto económico que puede generarle el hecho de que un accidente In Itinere le represente el 65% de los costes de todos sus accidentes, es un motivo más que valorable para plantearse sensibilizar a su plantilla de la importancia de adoptar unos buenos hábitos cuando nos desplazamos.

Del mismo modo, una sensibilización adecuada, puede ayudarnos a reducir la gravedad de los accidentes (por ejemplo, ponernos el cinturón, recordar que es muy peligroso no poner atención mientras conducimos al consultar nuestros dispositivos electrónicos…), y por ende, la duración media de los mismos.

En conclusión, es muy beneficioso plantearnos una reflexión importante: ¿puede ser útil para nuestras empresas realizar planes de movilidad o bien llevar a cabo medidas puntuales ajustadas a nuestros centros de trabajo o empresas? ¿De qué depende?

Tomar medidas no depende de la actividad que realicemos, sino del lugar en el que nos ubiquemos profesionalmente y de los medios para acceder al mismo. No es lo mismo encontrarnos en un polígono industrial que en el centro de una gran ciudad. Tampoco lo es estar en una localidad aislada con pocos medios de transporte. Por ello debemos ajustar nuestra situación a unas medidas que puedan adaptarse a nuestras necesidades. Lo que para una empresa es aplicable, puede no serlo para otra.

En empresas de gran tamaño ubicadas en un polígono industrial, una posibilidad plausible es contar con un servicio de lanzadera o bien fomentar el Carpooling. También lograr acuerdos con los Ayuntamientos cercanos, teniendo presentes los horarios que realizan los trabajadores.

En otro caso, en el que nuestro centro de trabajo se encuentre en medio de una ciudad, cabría la posibilidad de informar a los trabajadores de las posibilidades de llegar mediante transporte público (metro, autobús…)

Y por qué no, pensando en un paso más allá... Existen medidas que pueden ayudarnos positivamente en nuestra gestión empresarial de los desplazamientos de nuestra plantilla. Por ejemplo, realizar protocolos internos para los perfiles que se desplazan, facilitar ejercicios para recuperarnos de largos trayectos en coche, informar sobre buenos hábitos a la hora de comer a diario fuera de casa, fomentar una buena comunicación con aquel empleado que pasa días o noches fuera de su casa por motivos laborales, contribuirá en buena manera no sólo a disminuir la siniestralidad laboral en los desplazamientos, sino al well-being de nuestros colaboradores y asimismo, a tener menos costes en absentismo y ser más competitivos. En definitiva, todos ganamos.

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