Cooperación, Consenso, Colaboración. La triple C
Cooperación, Consenso, Colaboración. La triple C
Hace tiempo en psicoprevencion.com nos planteamos reflexionar sobre la distancia psicológica que separa a las partes implicadas en la seguridad y salud laboral en las organizaciones. Y esta misma cuestión surgió durante un taller formativo que desarrollamos tras finalizar el verano.
La empresa que contrató los servicios de psicoprevencion.com estaba preocupada porque no conseguía que sus reuniones con los delegados de prevención en los comités de seguridad y salud laboral tuviesen algún efecto. “Ellos (los delegados) me comentaba el responsable de seguridad, sólo piensan en sus propios intereses (…)”.
La verdad es que fue un trabajo arduo. Después de analizar en profundidad la cuestión, en la dinámica grupal surgió el problema de fondo. De lo que realmente se trataba era de una falta de lo que denominamos la “triple C”: Cooperación – Consenso – Colaboración.
¿Qué definición dimos a lo que entendíamos como “la triple C”?
Utilicé la técnica denominada como “Brainstorming” (tormenta de ideas) para poder sacar conclusiones de los que teníamos entre manos. El resultado tras la dinámica grupal, el siguiente.
- La Cooperación era la ayuda entre las partes para conseguir un objetivo común.
- El Consenso era el acuerdo al que llegan las partes tras una puesta en común referente a un objetivo.
- La Colaboración era el apoyo entre las partes para el mantenimiento de los acuerdos establecidos.
Las preguntas que surgieron y dieron a un segundo debate fueron las siguientes.
- En relación a la Cooperación, ¿Era la seguridad laboral un objetivo común para los diferentes miembros de la organización?
- Con el Consenso, ¿existía la idea por alguna de las partes de que “yo he perdido y tú has ganado”?
- Tras la Colaboración, ¿Cuánto tiempo dura esta y que variables intervienen en su desvanecimiento?
La verdad es que aprendimos, y sobre todo, nos sorprendimos de las razones que dábamos a las reflexiones que iban surgiendo.
La semana pasada, con el seguimiento de las acciones establecidas durante los talleres y dinámicas grupales, el responsable de seguridad me relataba lo siguiente: “El cambio está surgiendo. Cada vez que nos reunimos con los delegados de prevención lo primero que hacemos es escribir en nuestra pizarra la triple C, y si en algún momento de la reunión nos distanciamos, recurrimos a ella. Una estrategia que compartimos antes, durante y al final de cada reunión.”
Para un psicoprevencionista como yo esto me lleno de esperanza. El taller y la dinámica grupal hicieron girar 180º la idea original que se tenía de la prevención y la participación entre los miembros de la organización.
Esta experiencia dio lugar a una pregunta. ¿Es posible extrapolar la “triple C” a las organizaciones con este problema?.
