China ya tiene sus 35 satélites para el control de la movilidad ¿de vehículos o de personas?

China ya tiene sus 35 satélites para el control de la movilidad ¿de vehículos o de personas?

140 satélites artificiales podrán permitir el control y gestión del tráfico en todo el mundo con una aportación de 35 satélites de cada uno de los proyectos ya realidad :GPS americano, Galileo europeo, Glonass ruso y Beidou chino. La gran duda está si este control se limitará a los vehículos o si se extenderá a los conductores. Son modelos de sociedad muy distintos.
10 Diciembre 2021

China acaba de lanzar al espacio desde la base de Xichang con el cohete transportador "Larga Marcha 3B", el último bloque de satélites de su sistema de geolocalización Beidou (BDS), su alternativa al estadounidense GPS, El satélite, que entró en órbita con éxito 25 minutos después de su lanzamiento, completará la red de 35 aparatos de la tercera generación (BDS-3) del sistema Beidou (Osa Mayor en chino), que el país asiático impulsó en 2015 para poder ofrecer una cobertura global de posicionamiento. China comenzó a construir el Beidou hace 20 años, con el objetivo de ser autosuficiente en tecnología de navegación y disponer de un sistema alternativo al GPS. Se compone de dos constelaciones de satélites separadas. El Beidou-1 consta de tres satélites que desde el año 2000 han ofrecido cobertura limitada y servicios de navegación y posicionamiento para China y algunos países vecinos. El Beidou-2 comenzó a operar en diciembre de 2011 con diez satélites en órbita y ha ofrecido servicios de navegación y posicionamiento a los países de la región Asia-Pacífico. Con el Beidou-3, el sistema ha alcanzado una cobertura global en 2021 este año  y está listo para proporcionar una alternativa a los otros tres existentes en la actualidad:

  - El GPS estadounidense.

 -  El Galileo europeo.

  - El GLONASS ruso.

La inversión estimada de China en el proyecto supera los 10.000 millones de dólares (9.000 millones de euros). Cerca de 200 países han solicitado ya a China las tecnologías BDS, que exporta actualmente a más de 120 naciones, según sus responsables. Expertos estadounidenses han reconocido que el Beidou, al haberse diseñado algunas décadas después del GPS, ha aprendido de la experiencia de éste y  ha mejorado la precisión de la geolocalización. En China el 70 por ciento de los teléfonos móviles pueden recibir las señales de posicionamiento BDS, así como los sistemas de navegación de taxis, autobuses y camiones.

Pero simultáneamente, China no esconde tener en marcha un proyecto de sistema de control de todos sus ciudadanos censados, basado en el registro de calificaciones personales que resultaban de la interacción con otras personas. Una parte de esa valoración es la conducción de vehículos y sus antecedentes como infractor. La idea era que todos trataran de actuar "bien" para tener una calificación alta, ya que el tener un puntaje por debajo del promedio provocaba que fueran catalogados como ciudadanos poco sociables. El gobierno chino ha cerrado este proyecto que se basa en un sistema que conectará todas las calificaciones crediticias, financieras, sociales, políticas y legales de cada uno de sus ciudadanos. Con esto se crearía un gran puntaje de confiabilidad social, el cual ayudaría a delimitar, e informar, el nivel de confianza que posee una persona a efectos de modular las prestaciones gubernamentales.

El planteamiento de los cuatro bloques de países con 35 satélites artificiales cada uno que permiten la localización y seguimiento de vehículos y, en su caso, conductores, no es equiparable:

 - El GPS norteamericano nace con la ambición de centralizar y liderar los sistemas de movilidad del mundo mediante la conexión con los conductores u ocupantes de los vehículos por el teléfono móvil o aparatos de instalados “ad hoc” de acuerdo con las grandes multinacionales de la comunicación.

 - El GLONASS ruso se ha envuelto en su habitual secretismo.

 - El GALILEO europeo se desmarca del GPS al constatar que es un sistema estrechamente controlado por el ejército USA y por cuestiones de seguridad lanza sus satélites para dar el servicio a sus ciudadanos (gran puzzle de países con el denominador común del respeto a la libertad individual) y la UE se muestra prudente en la extensión del uso de evaluación personal y social pero acaba de publicar su decisión de usar la inteligencia artificial para evitar accidentes y congestiones en el tráfico, sin concretar si para la mejora de la seguridad vial se tendrán en cuenta los antecedentes de los infractores.

 - El BEIDOU chino parece condenado a ser absorbido por el proyecto de la fiabilidad social de los conductores, inadmisible para el modelo de convivencia europeo, aunque ello, como subproyecto, no es rechazable tenerlo en consideración como registro de conductores peligrosos y accidentógenos.

Las Autoridades responsables de la gestión del tráfico y la seguridad vial deben de estar atentos a estas fórmulas que aportan los avances de la inteligencia artificial como instrumento de cumplimiento de los objetivos de “Visión Cero” muertos e incluso para la planificación de las plantillas de Policía de Tráfico cuyos servicios de patrulla para localizar una infracción pueden perfectamente ser sustituidos y con un rendimiento mucho más efectivo derivado de la información de los dispositivos permanentes.

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