¿Beber más café puede ayudarle a vivir más tiempo?

Consumimos decocciones en agua caliente de Coffea arabica (café), Camellia sinensis (té), Paullinia cupana (guaraná) y Cola acuminata (utilizada en Coca-Cola y bebidas similares) principalmente por sus propiedades estimulantes psicomotoras debido a la presencia de cafeína. Aproximadamente el 85 por ciento de la población estadounidense consume cafeína a diario.

La FDA afirma que el consumo regular de 400 mg de cafeína (unas cuatro o cinco tazas de café al día para el proverbial adulto no embarazada de 70 kg) es bastante seguro. El consumo habitual de cafeína por parte de niños y adolescentes también se considera seguro debido a las tasas similares de eliminación de cafeína del cuerpo.

Sin embargo, como es típico en casi todo lo que consumimos, un poco de cafeína es bueno, pero demasiada puede matar. Aproximadamente cinco gramos de cafeína (unas 25 tazas de café tomadas rápidamente) es una dosis letal para un adulto típico.

Aproximadamente entre 15 y 60 minutos después de tomar unos sorbos, comenzamos a sentir los efectos de la cafeína; estos pueden continuar durante aproximadamente tres a cinco horas (más breve si fuma un cigarrillo y más si toma anticonceptivos orales). La cafeína se metaboliza en dos moléculas que continúan estimulando el cerebro, la paraxantina y la teobromina (que también se encuentra en el chocolate). Debido a la competencia con una enzima hepática específica, la cafeína se vuelve más tóxica cuando se consume al mismo tiempo que se toman algunos antidepresivos ISRS populares o medicamentos para tratar la psoriasis.

Los numerosos beneficios para la salud del consumo de café

Al igual que los extractos de otras plantas, el café es una mezcla de compuestos biológicamente activos que tienen propiedades que promueven la salud. El café produce muchos beneficios positivos para el sistema cardiovascular y el cerebro.

Sus efectos de promoción de la motilidad en el sistema gastrointestinal son bien conocidos y, a menudo, se depende de ellos debido a su capacidad para estimular las capas musculares externas de los intestinos. Numerosos estudios han identificado las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiproliferativas (anticancerígenas) de los componentes de una taza de café. (Si desea saber más sobre este tema, lea Tu cerebro en la comida).

Los estudios epidemiológicos en animales y humanos muestran consistentemente que la incidencia de muchas enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad se reduce con el consumo crónico y moderado de cafeína. Cuarenta años de investigaciones han confirmado que la incidencia de la enfermedad de Parkinson disminuye en función de la dosis (¡hasta un 85 por ciento!) a medida que el consumo de café aumenta a cinco tazas por día.

El consumo diario de cafeína también se correlacionó significativamente con una reducción de la mortalidad y una mayor duración de la salud, es decir, la cantidad de tiempo que se pasa saludable. Muchos estudios en animales han demostrado sus efectos que prolongan la vida útil. Por ejemplo, la longitud de los telómeros, un posible indicador de la longevidad, se vio afectada positivamente por el consumo de café.

Un gran estudio epidemiológico de más de cien mil personas entre 1990 y 2013 informó que el café reducía el riesgo de tumores cerebrales de manera dependiente de la dosis. El riesgo de gliomas cerebrales, el tipo más común de tumor cerebral, disminuyó significativamente cuando los sujetos bebieron más de tres tazas de café al día.

Un estudio reciente de tres mil sujetos de mediana edad descubrió que un mayor consumo de café se asociaba con una menor prevalencia de pequeños infartos cerebrales relacionados con accidentes cerebrovasculares isquémicos. Los pacientes que bebieron más café mostraron el mejor rendimiento en las pruebas de función cognitiva. Además de mejorar la función cognitiva, el consumo diario de café mejora los sistemas antioxidantes endógenos del cerebro.

Existe una consecuencia funcional bien descrita de los beneficios del consumo de café. La cafeína, ya sea del café o del té, mejoró el rendimiento en las pruebas de fluidez verbal, el Boston Naming Test de 15 ítems y un miniexamen estándar del estado mental.

Los beneficios del café descafeinado

Desafortunadamente, la cafeína del café produce efectos secundarios cardiovasculares que pueden limitar su utilidad para las personas mayores y las personas con sistemas cardiovasculares debilitados. También retrasa el sueño si se consume antes de acostarse.

Para algunas personas, su mejor alternativa es una taza de café descafeinado (que, a pesar de su nombre, no está libre de cafeína). Los numerosos químicos del café descafeinado que contribuyen a su sabor y aroma también ofrecen muchos beneficios para la salud más allá de las acciones de la cafeína.

Consideremos algunos de ellos. El ácido cafeico, que no está relacionado con la cafeína, tiene modestas propiedades antioxidantes y anticancerígenas que dependen de la dosis. El ácido dicaffeoilquínico también protege de los radicales libres y tiene acciones antioxidantes débiles; también puede ser un inhibidor del virus de la inmunodeficiencia humana.

El ácido clorogénico también es un antioxidante y puede ser responsable de la supuesta capacidad del café para prevenir la diabetes mellitus tipo 2. La planta del café utiliza ácido clorogénico para defenderse de virus, bacterias y hongos; puede que esté haciendo lo mismo con los humanos.

El ácido ferúlico es un antioxidante que neutraliza los radicales libres y puede prevenir el daño oxidativo en nuestro cuerpo causado por la exposición a la luz ultravioleta cuando olvidamos usar protector solar. El ácido ferúlico también puede disminuir los niveles de glucosa en sangre y reducir el nivel de colesterol y triglicéridos; Estas acciones pueden ser la base de los posibles beneficios cardiovasculares del consumo de café, ya sea descafeinado o no. Mi laboratorio tiene numerosos estudios publicados que demuestran que el ácido ferúlico es capaz de reducir significativamente la inflamación cerebral que se cree que es la base del riesgo de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer.

La trigonelina puede prevenir la caries dental al evitar que la bacteria Streptococcus mutans se adhiera a los dientes, pero esto no sugiere que deba usar café como enjuague bucal. La trigonelina es inestable por encima de los 160 grados y se convierte espontáneamente en vitamina B3 o niacina. La niacina también se forma a partir de la trigonelina durante el proceso de tostado del grano de café. Así, unas cuantas tazas de café al día pueden proporcionar aproximadamente la mitad del requerimiento diario recomendado de esta vitamina; su presencia en el café puede ser responsable de su capacidad para reducir los niveles de colesterol en sangre.

En general, los numerosos beneficios para la salud del consumo de café superan con creces cualquier aspecto negativo (para la mayoría de las personas, ¡consulte con su médico para analizar su situación específica!). El consumo regular de café parece ser bueno para el cerebro y puede contribuir a vivir una vida más larga y saludable.

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