Argentina: un juez de Buenos Aires prohíbe las aplicaciones (apps) de reparto después del aumento de los accidentes de tráfico

Cuando un mensajero que entregaba una comida para llevar en Buenos Aires fue atropellado por un automóvil, la respuesta de la compañía no fue verificar cómo estaba, sino preguntar: "¿Cómo está el pedido?"

El mensajero Ernesto Floridia, de 63 años, fue atropellado el 27 de julio mientras entregaba pizza ordenada a través de Glovo, un servicio de mensajería a pedido. Cuando le envió un mensaje de texto a la compañía sobre el accidente, el coordinador respondió: “¿Cómo está la orden? ¿Está en buenas o malas condiciones para ser entregado? ”Cuando dijo que no podía moverse, el coordinador le envió un mensaje:“ Ernesto, ¿puede enviarme una foto de los productos, por favor? ”. La periodista Yanina Otero tuiteó una foto del intercambio en el que el teléfono de Floridia parece estar manchado de sangre.

El tweet se volvió viral y fue retuiteado más de 60,000 veces, con los usuarios de las redes sociales indignados por la respuesta de Glovo.

Un juez ahora lo ha llevado a una conclusión provocativa: ordenó la suspensión de las aplicaciones de entrega después de descubrir que los principales jugadores Rappi, Glovo y PedidosYa no cumplieron con la ley, lo que las compañías niegan. Glovo dijo en un comunicado citado en la sentencia: “La compañía reconoce su error en el manejo de este caso específico, ya que los protocolos de acción interna no se siguieron correctamente. La prioridad de la empresa es la seguridad de sus correos ".

El 2 de agosto, el juez Roberto Gallardo ordenó la suspensión de las aplicaciones en la ciudad por las preocupaciones de que las empresas no cumplen con las leyes laborales y de transporte. Están prohibidos hasta que comiencen a cumplir la ley. Su decisión se aplica a todas las empresas que no cumplen con la ley, pero menciona específicamente las principales aplicaciones de entrega Rappi, Glovo y PedidosYa.

Gallardo, quien interrumpió el receso judicial de mitad de año para manejar el caso, dijo más tarde: "La situación descrita conlleva un riesgo previsible e inmediato para frustrar los derechos a la vida, la integridad física y el trabajo".

Ha ordenado a las compañías de tarjetas de crédito que bloqueen las transacciones realizadas a través de las aplicaciones. Las compañías de entrega también recibirán una multa de ARS10,000 (unos 160 euros) cada vez que los puestos de control policiales atrapen a un mensajero que infringe los requisitos de salud y seguridad.

Fuente. The Guardian