Mi jardín depura aguas residuales
Mi jardín depura aguas residuales
Muchas comunidades aisladas de Oceanía, África y América Latina no disponen de conexión con plantas depuradoras de aguas residuales ni disponen de un sistema efectivo de tratamiento de aguas grises y negras domésticas. Por eso, se han ideado diversas formas de depuración "locales", entre ellas pozos y fosas sépticas, pero hoy hablaremos de una alternativa mucho más bonita, los humedales.
Existen humedales naturales, aunque en este caso, hablaremos de los artificiales, que constan de una serie de canales inundados por donde fluyen lentamente la corriente de agua residual. Durante el recorrido por el humedal, las partículas se asientan, se destruyen los patógenos y los microorganismos y plantas usan los nutrientes para crecer depurándolos del flujo de agua.
Los canales se recubren con una barrera impremeable formada por piedras, grava y tierra donde se planta vegetación local. Las especies más utilizadas son las ciperáceas (parecidas a los pastos), gramíneas (trigo, avena, que se puede usar incluso como alimento) y las juncáceas (especie de gran crecimiento y muy vistosas y bonitas). Obviamente, todas las plantaciones deben ser de especies perennes para tener tratamiento todos los días del año.
Este sistema es el más adecuado para el tratamiento de aguas grises, aunque también se podrían usar para aguas negras con un pretratamiento para evitar la acumulación de partículas sólidas. Se debe tener en cuenta que el agua depurada no es agua potable, es simplemente eso, agua tratada. Se puede usar para regadío de zonas de ocio y para uso sanitario, nada más.
En la próxima entrada, más alternativas para la depuración "casera" de aguas residuales.