Aumentan afiliación y accidentes, o por qué en España los accidentes siguen los ciclos económicos

La primera quincena de marzo el Gobierno y toda la prensa celebró el aumento de la afiliación a la Seguridad Social y el descenso del paro a finales de febrero.

Son cosas distintas, pues mientras se registraron 74.080 contratos más, el paro sólo descendió en 9.355 personas, lo que significa que 64.725 contratos terminaron en febrero. Todo lo que sea sumar es positivo, aunque se debe decir toda la verdad y no sólo 2/3 partes.

El Gobierno publica dos notas de prensa, una sobre el aumento de la afiliación y otra sobre la disminución del paro.

Los titulares de prensa se dividen entre las que incluyen las dos noticias (ABC, el Mundo, el País, el Periódico) y los que destacan en titulares el peso específico que ha tenido el sector de la construcción en el aumento del empleo (20 minutos y la Vanguardia, edición impresa). Nos interesan estos últimos por las imágenes que incluyen en sus noticias.

La Vanguardia (es necesario registrarse) incluye una fotografía de la misma obra que reproducimos en la imagen anterior, en la que se aprecian tres obreros a más de 2 metros de altura sin asegurar y dos de ellos con la espalda completamente doblada, más otro que flexiona ligeramente las piernas.

Como vimos en el avance de los accidentes laborales de 2016, el sobreesfuerzo físico y las caídas son las dos primeras causas de accidente laboral en España, ascendiendo con todas sus variantes al 52,8% de todos los accidentes laborales con baja.

También consta que desde 2012 los accidentes con baja han aumentado un 17,5%, mientras que la población ocupada ha aumentado un 4,0% según la EPA del INE.

El INSHT ya nos advirtió en junio de 2009 (editorial del nº 53 de la revista Seguridad y Salud en el Trabajo) en el inicio de la crisis, de que el descenso de los accidentes laborales podría ser coyuntural:

“Aunque este marcado descenso debe alegrarnos por lo que representa de disminución de daños a la salud, tiene también que servirnos de advertencia: si la siniestralidad desciende mucho cuando se reduce la actividad económica, ello indica que, probablemente, nuestro sistema preventivo nacional no es todavía todo lo potente que sería de desear y, en consecuencia, cuando se supere la crisis y vuelva el crecimiento económico podríamos enfrentarnos a importantes aumentos de la siniestralidad.

No deberíamos, pues, dormirnos en los laureles de la aparentemente favorable situación actual sino, muy al contrario, aprovecharla para sentar las bases para que la recuperación no tenga asociado un importante coste en términos de siniestralidad. “

En la noticia publicada en 20 minutos podemos ver la anterior imagen, en la que se aprecian tres huecos con unos muretes de unos 80 cm de alto (7 ladrillos). Aunque no se aprecia la profundidad de los huecos todo parece indicar que se está trabajando en un último piso de un edificio.

En el mismo estudio de los accidentes laborales de 2016 vimos que las caídas, además de ser la segunda causa de todos los accidentes laborales, provocaron 50 muertes en 2016, sólo una menos que en 2015.

Tanto las caídas y las incorrecciones posturales son causas más que conocidas de los accidentes laborales, y aunque podemos estar seguros de que estos riesgos constan en la formación recibida por los obreros que aparecen en las imágenes anteriores, está claro que no se ha conseguido que esos trabajadores sean conscientes de los daños que están expuesto a sufrir.

Conclusiones:

• Ni esos trabajadores están por la prevención de sus riesgos ni lo están sus superiores, que serán responsables en caso de accidente.
• Los periodistas que han publicado estas dos noticias, tampoco.
• Desde 2012 los accidentes laborales con baja han aumentado más de 4 veces más que la población ocupada.
• Estábamos advertidos de que esto último sucedería.

.