Resumen del documento de consenso del síndrome de sensibilidad química múltiple
Resumen del documento de consenso del síndrome de sensibilidad química múltiple
¿Qué es el síndrome de Sensibilidad Química Múltiple?
Es la denominación utilizada para describir un síndrome complejo que se presenta con un conjunto de síntomas vinculados con una amplia variedad de agentes que se encuentran en el medio ambiente.
¿Qué porcentaje de personas enfermas existen en la población?
Los estudios evidencian una gran diferencia en el porcentaje de personas que se autoconsideran enfermas con un porcentaje que oscila entre el 0.2 y el 4%, con un claro predominio de mujeres entre las personas afectadas. La edad de aparición oscila entre 36 y 59 años. Además, entre un 30-50% de los pacientes están asociados con el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia.
¿Cuál es la hipótesis del origen del síndrome de sensibilidad química múltiple?
Existen dos tendencia, una reclama un origen orgánico tóxico, mientras que la otra se orienta hacia una causa psicopatológica de la enfermedad. A medida que avanza el conocimiento de la SQM, son cada vez menores los trabajos que hacen referencia al origen psicopatológico (que sugieren que se produciría por un reflejo condicionado a un accidente o experiencia vital traumática), predominado los trabajos que enfocan la investigación hacia un origen órganotóxico (es decir, determinadas sustancias ambientales y/o alimentarias, tales como plaguicidas e hidrocarburos clorados especialmente, provocarían un estrés oxidativo con un aumento de los niveles de óxido nítrico, lo que a su vez generaría un aumento de la permeabilidad del sistema olfatorio, aumentando la accesibilidad de los compuestos químicos tóxicos al sistema nervioso central).
¿Cuáles son los agentes desencadenantes del cuadro clínico?
Entre las sustancias químicas desencadenantes figuran los plaguicidas, disolventes, alquitranes, emanaciones de motores diesel y gasolina. Además, determinados alimentos y aditivos, contaminantes del agua y fármacos de consumo habitual, como por ejemplo el ácido acetil salicílico, son desencadenantes del cuadro.
Por otro lado, recientemente se ha descrito una nueva categoría de personas con una sintomatología particular relacionada con la exposición a la radiación electromagnética relacionada con el uso de monitores, incluidos los aparatos de televisión, teléfonos móviles y aparatos electromagnéticos. Se ha acuñado el término de personas electro-hiper-sensibles para calificar a estos pacientes que tras la exposición muestran síntomas y signos en piel y mucosas.
¿Qué sintomatología presentan los enfermos?
Lo característico es la heterogeneidad de las manifestaciones entre las personas afectadas. La mayoría de los síntomas son dolor de cabeza, transtornos del sueño, depresión-ansiedad, ataques de pánico, transtorno obsesivo-compulsivo, dificultades de memoria y fatiga, tos seca, afonía, hipersensibilidad olfativa, colon irritable, esofagitis por reflujo, intolerancia a determinados alimentos y alcohol, hipo e hipertiroidismo, asma y dolores musculares, entre los más característicos.
¿Existe alguna forma de diagnosticarlo?
No existe ningún examen complementario específico para el síndrome de SQM, realizándose el diagnóstico en base a los signos y síntomas que presenta el paciente.
¿Qué impacto físico, psicológico y social ocasiona la SQM?
La SQM afecta seriamente a la calidad de vida y al soporte social de las personas que la sufren. Diferentes investigaciones demuestran que la calidad de vida es inferior a la que presentan las personas con procesos de cronicidad o ancianas. La alteración de la vida, sobre todo las limitaciones, es una de las posibles razones para que exista ese bajo nivel de satisfacción vital. La pérdida de empleo, la inseguridad en casa y la reducción del contacto con la familia y los amigos es algo común entre las personas con SQM. Las actividades más habituales en la vida cotidiana se convierten en algo muy complicado, a veces extremadamente difícil, que se pueden llevar a cabo sólo con un gran esfuerzo.
¿Qué tratamiento existe?
La SQM es un problema de salud complejo que precisa de un abordaje terapéutico multidisciplinar. La primera medida es evitar las reexposiciones, para lo cual es necesario en muchas ocasiones una adaptación de la vivienda.
No obstante, las consecuencias de la adopción de estas medidas puede ser dramática en la vida social de la persona afectada, ya que debilita su relación con otras personas, su acceso al trabajo, las actividades recreativas e incluso la propia asistencia médica.
Si bien no existe evidencia científica sobre la acción terapéutica de algún fármaco en el tratamiento de los síntomas de la SQM, la bioquinona o coenzima Q-10 podría ser de utilidad en los síntomas de fatiga, debilidad y cansancio. Además, es muy importante tratar las alteraciones del tiroides que se presentan en este cuadro, junto con las carencias de hierro, calcio y vitamina D.