Liderazgo y compromiso

Liderazgo y compromiso

Como en otros aspectos de la gestión empresarial, el liderazgo de la alta dirección es un elemento básico para el cumplimiento. Basado en cualquiera de las normas sobre compliance, se establece el liderazgo en el órgano de gobierno y la alta dirección.
5 May 2023

Redacción

El liderazgo del órgano de gobierno y la alta dirección se demuestra a través de:

 · Asegurándose que se establezcan la política de compliance y los objetivos de compliance y que estos sean compatibles con la dirección estratégica de la organización. Aunque posteriormente analizaremos la política y los objetivos de compliance, lo importante es que la organización establezca las reglas de juego en materia de cumplimiento y las transmita a la organización. El órgano de gobierno y la alta dirección debe establecer, querer alcanzar y transmitir los objetivos compliance a toda la organización e implicarla en su cumplimiento.

· En muchos casos, el cumplimiento de una determinada obligación implica una complicación para las diferentes áreas productivas. Cuando establecemos nuestros objetivos de cumplimiento y su gestión debemos alinearlos, es decir, tener en cuenta los objetivos operativos y viceversa. El cumplimiento está para apoyar la actividad de la empresa, no para impedirla (este punto nunca debe ser olvidado por el compliance officers).

· Asegurando la integración de los requisitos del sistema de gestión compliance en los procesos de negocio de la organización. El cumplimiento normativo puede, en determinados casos, ser complejo; por ello, el establecimiento de procesos y procedimientos de trabajo permite facilitar a los miembros de la organización el cumplimiento, lo que evita equívocos a consecuencia de una actuación inadecuada por desconocimiento.

· Asegurando que los recursos que necesitan para el sistema de gestión compliance están disponibles. En muchos casos, los incumplimientos normativos son causados por la falta de tiempo y/o recursos. Si priorizamos las actividades productivas y dejamos en un segundo plano el cumplimiento, en muchos casos, al final, no cumplimos con las obligaciones. Muchas veces puede no ocurrir nada, pero en otros casos se asumen riesgos que no son tolerables para la organización.

· Comunicando la importancia de una gestión del compliance eficaz y conforme con los requisitos del sistema de gestión compliance. La organización tiene que transmitir a sus miembros la importancia del cumplimiento normativo y los riesgos que representa el incumplimiento tanto para la organización como para ellos. Si un trabajador conoce las posibles consecuencias de un incumplimiento, psicológicamente estará más dispuesto a cumplir que a incumplir.

· Asegurando que el sistema de gestión compliance logre sus resultados previstos. De nada vale implementar un sistema que posteriormente incumplimos o no darle los recursos e interés que este necesita. Por ello, debemos evaluar de forma periódica el grado de cumplimiento, eficacia y eficiencia del sistema.

· Dirigiendo y apoyando a las personas, para contribuir a la eficacia del sistema de gestión del compliance. Si bien es necesario el liderazgo de la alta dirección y el órgano de gobierno, este debe transmitirse a los mandos intermedios para que estos, a su vez, lideren el cumplimiento dentro de su área de responsabilidad.

· Promoviendo la mejora continua. La organización, de forma periódica, debe analizar su grado de cumplimiento y, en los casos en que se detecte incumplimiento, analizar las causas y tomar medidas para eliminarlo.

· Apoyando a otros roles pertinentes a demostrar su liderazgo en sus correspondientes áreas de responsabilidad. En este sentido, uno de los aspectos fundamentales es la transmisión a través del ejemplo. No podemos pedirles a nuestros trabajadores que cumplan las normas si la alta dirección no da ejemplo o manda mensajes contradictorios, como crear excepciones al cumplimiento en determinadas circunstancias. Los trabajadores no lo entenderán.

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