La situación actual requiere 'madurez emocional'

La situación actual requiere 'madurez emocional'

Pablo Isla, CEO de Inditex, hacía una intervención pública en la que hablaba de 10 reflexiones para la reconstrucción, donde decía, entre otras cosas: «Para afrontar esta crisis no hay soluciones mágicas, ni fáciles.
19 December 2020

El plan de recuperación es muy complejo y con muchas variables, y que va a exigir mucha disciplina, constancia, rigor, imaginación, audacia, madurez…». Y también: «Va a requerir un comportamiento de muchísima responsabilidad por parte del Gobierno, por parte de los partidos políticos, por parte de las empresas, de los sindicatos, de todos los ciudadanos. Es una crisis de una complejidad muy grande».

Nosotros diríamos que la situación actual requiere 'madurez emocional'. Madurez emocional no es otra cosa que inteligencia emocional. Las emociones provocan cambios en nuestra conducta. Por eso es esencial aprender a identificarlas, regularlas y gestionarlas. De otro modo, como dice Daniel Goleman, «las emociones fuera de control pueden transformar en estúpidas a personas inteligentes».

Pero, ¿qué podríamos decir de manera más concreta que es eso de la 'madurez emocional'? Apuntamos algunas ideas:

1. AJUSTARSE EL CINTURÓN.

Una empresa (como una economía familiar o tu bolsillo y el mío) se basa en dos variables: Ingresos y Gastos. No hay más: lo que entra menos lo que sale. Por tanto, si los Ingresos caen, y no uno no tiene la habilidad para compensar esa caída de Ingresos (cosa que no resulta sencillo en épocas de crisis económicas), lo que toca es tocar la pata de los Gastos para que la ecuación cuadre. Es de sentido común. En momentos de crisis siempre hay que hacer renuncias, por parte de todos. Es momento de recortes, y conviene asumirlo cuanto antes. Además, nadie sabe cuánto se prolongará la situación actual, por lo que conviene no excederse por si se dilata en el tiempo. Toda decisión de inversión (gasto) se basa en unas expectativas, y las de hoy día no son las más halagüeñas.

2. APRETAR LOS DIENTES.

Es el momento de la Resiliencia. De ello hablamos precisamente en el post Si hay esperanza en el futuro, hay poder en el presente. A todos nos gusta navegar con el viento a favor, es más agradable y fácil, pero eso no siempre es posible. En la situación que nos ha tocado vivir, para conseguir lo mismo, hay que pedalear tres veces más. Para conseguir un cliente hay que llamar a muchas más puertas. Para generar ingresos hay que hacer muchos más esfuerzos. En estos tiempos uno no puede limitarse a hacer lo que marcan las fronteras formales del puesto, hay que hacer un sobreesfuerzo. 

3. ACEPTACIÓN. 

'La frustración procede siempre de la no aceptación'. Hay personas que parecen que viven en una burbuja de irrealidad y siguen comportándose de manera totalmente irracional: fiestas en locales nocturnos, eventos multitudinarios, excesos con amigos y familiares, etc. No quieren aceptar que eso no es lo que toca ahora. Si no se puede, no se puede y punto. Como nos recuerda Eckhart Tolle, incluido en Aprendiendo de los mejores 2: «Sea lo que sea lo que el momento presente contenga, acéptalo como si lo hubieras elegido». El reconocimiento y la aceptación de los hechos te dan libertad respecto a ellos. Lo contrario, te hace esclavo de los acontecimientos y te frustra. Todo forma parte del ciclo de la vida: éxito y fracaso, ganar y perder, viento a favor y viento en contra. Cada experiencia es única, y como única que es contiene un caudal de aprendizaje para quien está dispuesto a aprender y crecer. Eckhart Tolle también nos dice: «Algunos cambios parecen negativos en la superficie, pero te darás cuenta de que se está creando espacio en tu vida para que algo nuevo emerja. Lo que una oruga llama el fin del mundo, nosotros lo llamamos mariposa». Y concluye: «Practica la presencia [ahora], abraza el lugar donde ocurre la vida. La no resistencia es la clave para el mayor poder en el universo».

4. CREATIVIDAD.

Lo importante no es tener respuestas, sino la capacidad de inventarlas. Y para ello tenemos la herramienta más poderosa para conseguirlo: la creatividad, que no es otra cosa que la capacidad para ver la realidad de manera desacostumbrada. La creatividad exige cuestionarse cosas, hacerse preguntas, mirar a sitios donde no miramos habitualmente, nutrirse de otros sectores, conocimientos y disciplinas, probar, estudiar, investigar. No se pueden conseguir resultados distintos con una mentalidad fija. Hay que ensanchar la mente. La siguiente historia recogida en el libro Fast Good Management lo refleja bien:

«Un grupo de niños australianos hacían siempre la misma broma al más pequeño de todos ellos. Le enseñaban dos monedas, una la más grande (de un dólar australiano) y otra más pequeña (la de dos dólares) y le decían que eligiera una de ellas para quedársela. El pequeño siempre elegía la más grande (de menor valor), lo que provocaba la risa de los otros. Cierto día, una persona mayor que paseaba por el parque donde jugaban observó la escena y vio cómo el pequeño elegía la de menor valor, pero mayor tamaño, y se quedaba con ella. Al ver cómo los demás se reían de él, le llamó para aleccionarle:

—  Mira hijo —le comentó— cada vez que te enseñen unas monedas y te den a elegir, debes tener en cuenta el valor que tienen y no sólo el tamaño. De las dos que te han mostrado has cogido la más grande, supongo porque has creído que era la de mayor valor; sin embargo, es la más pequeña la que mayor valor tiene.

El niño le escuchó atentamente y contestó:

—  Muchas gracias, señor. Le agradezco su consejo, pero ¿si hubiera cogido la de más valor el primer día, cuántas veces me habrían dejado elegir? Probablemente, no habría ganado todos los dólares que me ha dado este juego».

5. APOYOS / ALIANZAS.

Cuanto más dura es la vida, más necesarios son los apoyos, de todo tipo: económicos, logísticos o emocionales. Cuanto más complicada es una situación, más difícil es salir solo de la misma. Cuando pides ayuda, tu poder se multiplica. Pero tienes que pedirla. En Tu futuro es HOY recoge la siguiente historia:

«Un niño pequeño intentaba con mucha dificultad y sin apenas éxito levantar una pesada piedra. Su padre, observando el fracaso de su hijo, le preguntó:

— ¿Estás usando toda tu fuerza?

— Sí —respondió el chico con impaciencia.

— No, no lo estás haciendo —contestó el padre—. Yo estoy aquí esperando y aún no me has pedido que te ayude».

Ir solo por la vida es muy complicado. Nadie solo ha llegado demasiado lejos. Detrás de cualquier logro hay equipos, y en situaciones de crisis son aún más necesarios. La unión hace la fuerza. Nadie lo sabe todo, nadie lo hace todo bien, nadie puede llegar a todos los sitios. Y si el viento sopla fuerte y en contra, menos todavía.

6. PACIENCIA.

El refranero es sabio, y conviene volver a él cuando es necesario: «No hay mal que cien años dure» o «siempre que llueva escampa», son expresiones de su repertorio. La vida golpea, pero no siempre. Igual que a veces pintan bastos, en otras ocasiones pintan oros. Llegarán mejores días, pero lo que es muy importante tener en cuenta que las cosas no cambian de la noche a la mañana. Un día no nos levantamos en plena pandemia del Covid-19 y al día siguiente todo era como antes, algo parecido a una pesadilla. Lo siento, no funcionan así las cosas. Los periodos de recuperación son lentos, nunca inmediatos. Ni la economía ni la salud se recobran por arte de birlibirloque. El sol está ahí, como siempre, esperando a brillar, pero los nubarrones tienen que desaparecer. Acabaran diluyéndose, pero todo es un proceso.

7. SEMBRAR.

Cada día que pasa ya no vuelve, o se aprovecha o se desaprovecha. Teniendo en cuenta que la situación actual va a durar tiempo, es el momento de sembrar para cuando la situación se estabilice estar con la escopeta cargada. Como hemos dicho otras veces: prepárate cuando no haga falta para cuando haga falta estar preparado. La mayoría de la gente llega tarde; la mayoría de la gente toma acción cuando le ha pillado el toro. Lo peor es el inmovilismo. Mucha gente está de brazos cruzados porque la situación actual es complicada. No hacen nada porque sólo se fijan en lo que tienen delante de los ojos y no en el medio y largo plazo. Es cierto que la situación es complicada, la cuestión es que se puede hacer en la situación actual que pueda dar beneficios el medio y largo plazo. Porque si no lo haces, otros si lo van a hacer, y cuando te quieras dar cuenta estarán mejor posicionados que tú. No hay que olvidar que cualquier desarrollo de un proyecto lleva tiempo, y qué mejor momento que ahora, de menor actividad, para desarrollar proyectos que puedan revertir en los próximos meses / años.                         

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