Factores psicosociales. Condicionantes en la calidad de vida laboral.
Factores psicosociales. Condicionantes en la calidad de vida laboral.
Como es más que sabido los factores psicosociales están inmersos en aquellos aspectos de la concepción y organización del trabajo, además del contexto social en el que se encuentran, y que con una inadecuada gestión podría causar daños físicos, psíquicos y sociales a los trabajadores. Para entender la calidad de vida laboral y su estrecha relación con la organización debemos atender a dos criterios más que evidentes: (1) la organización implica un sistema social que hay que adecuar; (2) y tanto la eficacia del trabajador como la eficiencia de la organización darán lugar al bienestar laboral. No es posible entender que un trabajador ineficaz generé valor añadido a la organización. De la misma manera, por muy eficaz que sea este trabajador, si la organización no es lo suficientemente eficiente (en general) a corto o medio plazo el bienestar del trabajador se verá afectado.
Teniendo en consideración estos dos aspectos, la calidad de vida laboral está determinada por unas características objetivas del ambiente y del estado psicológico del trabajador. Por tanto, interacción ambiente – trabajador. Una calidad de vida laboral entendida desde una perspectiva global debe concretar unas condiciones de trabajo definidas como todo aquello con lo que se encentra el trabajador en su trabajo. Son por así decir, las propiedades del trabajo en general. Tanto lo referido a la influencia que tiene el trabajo (contenido) sobre el trabajador, como la influencia que tiene la organización (contexto) sobre el trabajador que realiza la tarea. ¿Qué contenidos de la tarea afectan al trabajador? Entre otros, la variedad, identidad, significado, retroalimentación y autonomía que proporciona la tarea que se realiza. ¿Y el contexto? Variables tales como la comunicación, estilo de liderazgo, responsabilidad, relaciones interpersonales, desarrollo de carrera, participación en toma de decisiones…..
No cabe duda que el trabajador y sus características tiene más que cabida en este esquema definitorio. Unas condiciones de adaptación hacen referencia a los factores del propio trabajador en la percepción de las condiciones de trabajo y fundamentalmente, en su conducta posterior sobre el mismo. La adaptación al trabajo está guiada por un criterio interno y adaptarse a la situación es aproximarse lo máximo posible a lo que el trabajo debería ser. El trabajador, siempre, intentará que su trabajo actual sea lo más parecido posible a su trabajo ideal (entendiendo ciertos márgenes de libertad). El que lo consiga o no dependerá de una condiciones de ajuste.
El equilibrio entre la persona - puesto, por una parte, y persona - organización por la otra parte, serán determinantes en la concepción subjetiva que tenga el trabajador. No cabe duda que un trabajador puede estar muy satisfecho con lo que hace (contenido de la tarea), pero a la vez muy insatisfecho con el contexto donde la realiza. Pero, ¿puede darse el caso de un trabajador insatisfecho con su tarea y a la vez muy satisfecho con el contexto?. Sea como fuere, esta experiencia subjetiva determinará que los factores psicosociales se materialicen convirtiéndose en riesgos psicosociales. Estrés laboral, síndrome de estar quemado por las condiciones de trabajo…..
Dicho todo esto, ¿Nos hemos parado a pensar en los factores que influyen en nuestra calidad de vida laboral?. De ser así, ¿hemos planificado una prevención, un afrontamiento o una atenuación de las consecuencias si estos se están dando?. Os propongo el siguiente esquema:
- Averiguar que te condiciona en tu trabajo.
- Reflexionar sobre qué tienes tu que ver en esa “condición”
- Determinar cómo “acomodarte” a esa nueva situación
- Y finalmente, si tu calidad de vida laboral está mermada porque los factores se han materializado en riesgos psicosociales procedimentar una prevención, un afrontamiento para conseguir una atenuación de sus consecuencias.