La patronal quiere que los reconocimientos médicos sean obligatorios

Algo más de 225.000 trabajadores alicantinos, es decir, la mitad de las plantillas que están expuestas al riesgo de sufrir una enfermedad profesional, según el Instituto Valenciá de Seguretat i Salut en el Treball (Invassat), eluden el reconocimiento médico de su propia empresa, que es de carácter prácticamente voluntario para el cien por cien de ellos.

La Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana acaba de poner en marcha, a pleno rendimiento a efectos funcionales e informáticos en la red de centros de salud y los hospitales, o sea en el sistema básico de la medicina familiar, el nuevo sistema de vigilancia epidemiológica y laboral. Está dando muy buenos resultados. Tanto es así que se ha disparado en el último año un 45% la declaración y diagnóstico de enfermedades profesionales. Pero los empresarios, a través de la patronal Coepa, dan la voz de alarma por la prevención.

Ésta es una de las principales conclusiones de una jornada organizada por el departamento de salud pública y laboral de la Generalitat con la participación de los agentes sociales y la Inspección de Trabajo. La patronal Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA)  insistió en la «necesidad» de abordar un cambio en la aplicación normativa de la Ley de Seguridad y Salud en el trabajo que permita extender la obligatoriedad de los reconocimientos médicos a un colectivo de trabajadores mucho más amplio.

El responsable del departamento de la patronal y experto en prevención de riesgos Arturo Jiménez, asegura que en la actualidad solo es obligatoria para trabajos con productos peligrosos, como el amianto, tristemente conocido en Alicante por un caso que acabó juzgándose en la Audiencia Provincial, aunque finalmente resultaron los médicos de la empresa y la propia mercantil exonerados de culpa alguna.

«En el resto de casos, no es obligatorio, lo que impide detectar precozmente daños para la salud o proteger con eficacia a los trabajadores sensibles, porque, además de que más de la mitad de la población activa expuesta en Alicante renuncia al reconocimiento médico, para los jueces es interpretable, es decir, hacen prevalecer el derecho a la intimidad sobre el derecho a la prevención de riesgos, lo que hace fallar al primer escalón de la política preventiva sobre salud en el trabajo», añade Arturo Jiménez.

El técnico considera que cada enfermedad profesional, casi mil el pasado año tras dispararse un 44%, acarrea «sufrimiento personal y un elevado coste para las empresas, por lo que es preciso perfeccionar la prevención frente a la reparación y la rehabilitación».

La preocupación de los empresarios, representados en la patronal Coepa, llega de la mano del nivel de diagnósticos, que se ha multiplicado de modo exponencial al mejorar los sistemas de cruce de información entre la Administración sanitaria (red de centros de salud y hospitales) y la laboral (Invassat, Inspección de Trabajo y Seguridad Social). En esa mejora coinciden la patronal, el experto en la materia de UGT, Juan Francisco Richarte, y el médico especialista en enfermedades profesionales del Invassat en Alicante, José María Roel. El denominado Sistema de Información Sanitaria y Vigilancia Epidemiológica Laboral ha permitido diagnosticar a los médicos de familia, que lo comunican a los laborales cuando tienen sospechas, 995 casos (308 más que en 2013) lo que representa un aumento del 44,83 %. Un repunte que supera a las vecinas Castellón y Valencia y la media de la Comunitat, que es del 42,4%.

Desde UGT, Juan Francisco Richarte también aboga por mejorar la prevención ahora que se ha mejorado la detección y el diagnóstico con el nuevo sistema informático. Para ello y sin aludir directamente a los reconocimientos del primer escalón de los servicios de prevención, o mejor dicho a la elusión por la mayoría de trabajadores de este análisis voluntario, Richarte propone «volcar» toda la información de las distintas Administraciones sanitaria y laboral para que se crucen y agilizar los diagnósticos de bajas».

Fuente: Las Provincias