Un oligopolio farmacéutico dispara el precio de la insulina aprovechando la eclosión de la diabetes

Un oligopolio farmacéutico dispara el precio de la insulina aprovechando la eclosión de la diabetes

El precio de la insulina se ha triplicado en 10 años en un mercado dominado pos las multinacionales Novo Nordisk, Sanofi y Elly Lilly
14 May 2016

La Organización Mundial de la Salud publicó el pasado 7 de abril, con motivo del Día  Mundial de la Diabetes, su primer informe mundial sobre esta enfermedad en el que cifraba en 422 millones de personas los afectados por el exceso de glucosa en sangre, habiéndose casi multiplicado por cuatro el número, ya que en 1980 era de 108 millones, habiendo duplicado la prevalencia mundial (normalizada por edades) de la enfermedad, que ha pasado del 4,7% al 8,5% de la población adulta, siendo la española superior, del orden del 9,4% y del 10,6% en hombres.

La gravedad de estas cifras ha estimulado el apetito de las compañías farmacéuticas que afrontan un negocio fabuloso en la batalla contra esta epidemia. Datos recientes publicados por la American Medical Association (JAMA) muestran que el precio de la insulina, inyección necesaria para tratar a los pacientes que ya no responden a las pastillas, se ha triplicado, habiendo pasado de 4,34 dólares por mililitro en 2002 a 12,92 dólares en 2013, lo que supone que el tratamiento anual de un paciente con necesidad de insulina se acerque ya a los 800 dólares (700 euros).

La International Diabetes Federation, que agrupa a las asociaciones nacionales de 170 países, incluido España, y que se muestra favorable a que aumenten los impuestos contra los refrescos por su grave incidencia en la enfermedad,  calcula que en 2030 el número de diabéticos superará los 550 millones de personas, que afortunadamente contará con medicamentos baratos debido a la expiración de patentes, pero cuyo acceso a los más modernos, en especial a la insulina más eficaz, será prohibitivo. La industria farmacéutica productora de insulina es un oligopolio en el que mandan la danesa Novo Nordisk, que se atribuye el 47% del mercado, la francesa Sanofi Aventisy la estadounidense Elly Lilly.

El negocio es de fábula. Nordisk obtuvo el año pasado un beneficio récord de 4.670 millones de euros, con un aumento del 32% sobre el año anterior, y un margen enorme ya que su facturación fue de 14.500 millones de euros (al cambio de coronas). La propia compañía estima que su insulina es suministrada a 24 millones de personas y en pocos años llegará a 40 millones. El 85% del negocio de la multinacional danesa procede de la diabetes, y la extensión de esta enfermedad y el precio de su insulina ha conseguido que sus acciones se revaloricen el 800% en diez años a pesar de la profunda recesión económica vivida.

La francesa Sanofi ha perdido fuelle desde el año pasado, bajando los ingresos de su negocio de diabetes un 6,8%, hasta 7.580 millones de euros debido a que había expirado su patente de la insulina Lantus en febrero en Estados Unidos (donde el precio había aumentado un 170% en los cinco últimos años de la patente) y en mayo en Europea, pero ha comenzado a dar una  nueva batalla comercial y médica con su nueva insulina basal, Toujeo, cuyas ventas ya se han multiplicado por cuatro en un trimestre y que prevé sea su nuevo producto estrella.

Esta mina de oro farmacéutica que es la diabetes,  más de 400.000 millones de euros, de los cuales 250.000 en Estados Unidos, una enfermedad que atrae también varios miles de millones de euros de inversión en I+D, incluyendo los medidores y otros artilugios, con el riesgo consiguiente de fracaso, ha despertado el interés de colosos como Google, muy interesado en el negocio médico, con una capacidad de gasto inabordable para las líderes del propio sector. Sanofi anunció el pasado mes de agosto un acuerdo con el  negocio de Ciencias de la vida del gigante de internet  para mejorar la recopilación de información (datos) y los resultados clínicos de las personas diabéticas, para sumar el conocimiento de Sanofi del tratamiento y los dispositivos médicos de la enfermedad con la experiencia de Google en tratamiento de datos,  miniaturización electrónica y chips. De la colaboración deberían surgir dispositivos que mejoren la gestión de la enfermedad por el paciente y su médico, a través del control de la glicemia y los niveles de hemoglobina, dietas y dispositivos de detección y alerta.

El precio de los medicamentos para tratar las plagas patológicas actuales, como el cáncer, la diabetes o la hepatitis, está movilizando tanto al cuerpo médico y los pacientes, como algunos líderes políticos, habiéndose convertido en uno de los asuntos recurrentes de la campaña electoral en Estados Unidos donde incluso Trump ha dicho que negociará con las farmacéuticas para que sean menos gravosos los tratamientos. El presidente de Francia, François Hollande, ha reclamado que la próxima reunión del G7 a celebrar en mayo en Japón y la del G20 en septiembre en China debata sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo internacional que ponga freno a la escalada de los precios de las medicinas, y que permita cumplir con los objetivos del milenio establecidos por Naciones Unidas para que todas las personas tengan acceso a las terapias modernas y los precios puedan ser regulados por las autoridades competentes.

Paradójicamente, Novo Nordisk fue declarada, en el año 2012 la empresa más responsable del mundo según la publicación Corporate Knights. Ver más abajo el enlace a la noticia.

Fuente: La Celosía

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