Un informe de Sanidad advierte de que los cigarrillos electrónicos ni son más sanos ni ayudan a dejar de fumar

Un informe de Sanidad advierte de que los cigarrillos electrónicos ni son más sanos ni ayudan a dejar de fumar

Sanidad publica un informe que advierte de que estos dispositivos están sirviendo de puerta de entrada a la adicción a la nicotina entre los jóvenes.
25 December 2020

La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Salud ha aprobado un informe en el que se advierte de los riesgos de los cigarrillos electrónicos y del creciente uso de éstos por parte de los jóvenes. Adjuntamos el texto completo.

Según ha detallado el Ministerio de Sanidad, el informe recoge la evidencia científica que constata que el aerosol del cigarrillo electrónico contiene sustancias carcinogénica, “lo que implica un riesgo a largo plazo en su consumo y exposición”.

El informe también advierte de diferentes efectos sobre la salud a corto plazo, como la enfermedad descrita como Evali (Lesiones pulmonares asociadas al vapeo) en Estados Unidos.

Con ello, el informe constata que la evidencia científica de los últimos años ha desacreditado por completo ya la idea basada en un artículo científico de 2014 de que los cigarrillos electrónicos tienen un 80% menos de riesgo que el tabaco tradicional.

No sólo no serían más sanos que el tabaco tradicional sino que, además, según recoge el informe de Sanidad, tampoco servirían para dejar de fumar. El nuevo documento de la Comisión de Salud Pública recoge, tal y como ya advertían las sociedades científicas, el peligro de iniciación a la adicción a la nicotina a través de estos dispositivos y mantenimiento de esta adicción con su uso.

Sin evidencia de que ayuden a dejar de fumar

En concreto, según el informe “no existe una evidencia sólida de que los cigarrillos electrónicos tengan utilidad como herramientas para abandonar el tabaquismo.

Por el contrario, aparecen cada día más evidencias de la toxicidad a corto y largo plazo de estos dispositivos, lo cual disminuye su interés como herramienta sustitutiva al tabaco tradicional, pudiendo potencialmente contribuir al mantenimiento o iniciación de la adicción a la nicotina. Así, existe el riesgo de que hagan perder la oportunidad a personas que quieran dejar de fumar pasando a consumir estos productos”.

Además de desmitificar su uso como alternativa sana al tabaco y de negar su utilidad para dejar de fumar el informe advierte del peligro extra que los cigarrillos electrónicos entrañan entre la población más joven. Según constata a partir de las últimas encuestas, la mitad de los estudiantes de secundaria ha probado en alguna ocasión los cigarrillos electrónicos. Según el informe este incremento de su consumo en adolescentes y jóvenes se debe a la baja percepción de riesgo que tienen frente a ellos. “Se ha demostrado que constituyen la puerta de entrada a la adicción a la nicotina y al tabaquismo”, afirma Sanidad.

Tal y como ya reclamaban las sociedades científicas, el informe concluye que “se debe seguir avanzando en la regulación de este tipo de productos para limitar el acceso de los jóvenes, evitando el efecto pernicioso de su publicidad y promoción”.

l informe de la Comisión de Salud Pública, que actualiza el publicado por Sanidad en 2014, recoge la evidencia científica de los últimos años y en concreto se ha basado entre otros en el reciente informe del Scientific Committee on Health, Environmental and Emerging Risks (SCHEER) de la Comisión Europea sobre cigarrillos electrónicos, además del posicionamiento y las publicaciones de las diferentes sociedades científicas, tanto a nivel nacional como europeo, del Comité Nacional para Prevención del Tabaquismo (CNPT), de la Organización Mundial de la Salud.

Fuente: Diariomedico

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