Los cuatro tipos de creencias destructivas en seguridad y salud laboral (III)
Los cuatro tipos de creencias destructivas en seguridad y salud laboral (III)
Con este post termino esta serie sobre creencias destructivas en seguridad y salud laboral.
3. Creencias sobre la identidad.
¿Cuál es la causa de que tengas comportamientos de riesgo, actos que no siguen las normas y procedimientos de seguridad? ¿Qué significan esos comportamientos? ¿Cuales son los límites que tú te marcas personalmente para tu seguridad y salud?
Cuando una persona habla de quién es, expresa sus creencias, se define a sí misma. Expresamos los límites que se pone como persona. Por ejemplo, una persona que se define a sí mismo dice: “Yo soy muy trabajador”, “me considero una persona tímida”,” soy muy callado”, “soy alegre”, “soy poco inteligente”, “soy un caballero”, “soy un mujeriego”, “soy un aventurero”, “soy muy seguro”, “soy saludable”, “soy débil”, “soy deportista”, etc. Todas esta afirmaciones son creencias acerca de la identidad y engloban la causa, el significado y establecen los límites de lo que somos y por tanto de lo que no somos. Estamos verdaderamente convencidos que esto lo traemos de “fábrica” y que no se puede cambiar, va con nosotros, con nuestros genes, con nuestra personalidad y así seremos siempre. Como resultado, los comportamientos serán congruentes con estas creencias y actuaremos de acuerdo a la definición que tenemos de nosotros mismos.
En el campo de la seguridad y salud existen muchas creencias respecto a la identidad, respecto a qué, quién eres con respecto a la seguridad y salud, los riesgos, los accidentes, las enfermedades, los comportamientos seguros o de riesgo. A menudo estas creencias pueden ser el obstáculo mayor para cambiar los comportamientos, ya que muy a menudo no somos conscientes de ellas. Por ejemplo: “Soy mayor para cambiar “, “Soy incapaz de cumplir las noemas de seguridad”, “Ser precavido me hace débil”. No quiere decirse que la persona las exprese literalmente de esta manera, puede que no, se trata de la idea que está detrás de lo que dice y hace, la que lo define.
Cambiar las creencias sobre la identidad significa que de algún modo te tendrás que convertir en una persona distinta, con otra identidad, una que sea capaz, que puede cambiar, que piensa que ser precavido le da fortaleza, etc. Es decir que pensará de forma distinta, que se definirá ante los demás de forma distinta y que actuará de forma distinta. Esto, no siempre es fácil.
En mi opinión no hay creencias buenas o malas, y no las voy a juzgar de esta manera. Si creo que las creencias producen unos resultados en nuestra vida, a través de los comportamientos que de forma congruente con ellas realizamos. Pienso que hay creencias que nos limitan que nos dificultan crecer, expandirnos, incrementar el número de opciones, conseguir unos resultados diferentes a los que tenemos, y también hay creencias que nos ayudan a crecer, a mejorar, a expandirnos, gracias a ellas estamos hoy aquí.
Hay creencias sobre la identidad que pueden llevar a sufrir accidentes y enfermedades profesionales. “Yo controlo”, “Yo sé lo que me hago”, “Yo soy experto en esto”, etc. Conocí a una persona que tenía una creencia sobre su identidad que le llevó a situaciones de riesgo importantes. Su creencia tenía que ver con ser una persona de una austeridad casi extrema. Se vanagloriaba de utilizar las cosas hasta que ya no se podía sacar más de ellas, hasta el límite y un poco más. Le parecía un gran ahorro. No voy a juzgar esta creencia, puede ser útil en unos contextos y todo lo contrario en otros. La cuestión es que la persona no era consciente de ella y por tanto esta creencia inconsciente, estaba actuando en todos los contextos. Esta idea de austeridad extrema le hacía desechar el cambiar de ropa de trabajo y de protección hasta que no estaba en unas condiciones deplorables, ya que la ropa y equipos nuevos para el significaba un cierto derroche, etc. Lo mismo ocurría con los medios de trabajo, los aprovechaba hasta los límites, incluso manipulándolos para no cambiarlos, y que esto supusiera un gasto, un derroche, según su creencia. Siempre le veía todavía posibilidades de uso antes que cambiar. Esta persona trabajaba en la sección de mantenimiento. Un día examinando el cable que se utilizaba en una grúa de 50T que manejaba piezas de gran tamaño y peso, decidió que aunque tenía algún hilo roto, todavía se podía utilizar, la experiencia así se lo decía, y así evitar un derroche de dinero sin estar , en su creencia, justificado. La grúa siguió funcionando y esa misma noche, a las pocas horas de la revisión, el cable se partió cuando colgaba de él una pieza de 25 toneladas. La pieza cayó al suelo. Afortunadamente no lesionó a ninguno de los trabajadores que se encontraban en las proximidades. Se rompieron varios elementos de la pieza, se produjeron torceduras en la misma, etc. El coste económico que supuso la pérdida de dicha pieza fue enorme, y el coste humano podría haber sido muchísimo mayor. El impacto emocional de la persona fue enorme. Se dio cuenta de que evitar, lo que para él era un derroche, al cambiar un cable, supuso un pérdida extraordinariamente mayor y que potencialmente podría haber sido gravísima. A partir de aquí comenzó a cambiar su creencia, al menos en lo relativo al significado de la austeridad, cuando puede estar en juego pérdidas mayores, como es la vida.
4. Creencias acerca del sistema social y organizacional.
En mi opinión, en el ámbito de la seguridad y salud, se da, además de las que hemos visto, otro tipo de creencias, acerca del sistema social y organizacional. El sistema social y organizacional se puede referir, según la creencia, a la empresa, la organización del trabajo, los trabajadores, los compañeros, etc. Estas creencias pueden ser tanto de los trabajadores como de los mandos o la dirección de la empresa. Estoy habando de creencias como: “Los trabajadores son los culpables de los accidentes”, “preocuparme por mi seguridad me resta valor ante mis compañeros”, “la producción es lo más importante para la empresa”,”Nos obligan a llevar los equipos de protección para cubrir el expediente”,”Si mis compañeros se comportaran de forma segura, yo también lo haría”, “Los trabajadores son irresponsables con su seguridad y salud”
En mi experiencia no he conocido Sistemas y Programas de Seguridad que hayan abordado este nivel de las creencias, no al menos de forma metodológica, y sin embargo, como vemos, es fundamental para poder realizar cambios profundos y duraderos, en los comportamientos con respecto a la seguridad y salud. ¿Cuales son tus creencias?