Seguridad laboral medioambiental

Seguridad laboral medioambiental

La crisis del coronavirus ha puesto en evidencia las limitaciones tecnológicas en el control de los riesgos medioambientales en el caso extremo de una pandemia vírica. Pero la situación creada puede ser el gran revulsivo para promover tecnologías de conocimiento de los ambientes nocivos para la salud de los trabajadores.
10 Octubre 2020

La integración del control medioambiental en el interior de las empresas (edificios y factorías) es un peldaño muy importante para la seguridad y salud de los trabajadores y también una aportación a la mejora medioambiental del territorio donde se ubican los centros de trabajo. Ya hay iniciativas con equipamientos específicos en el mercado con nuevas tecnologías para el control de la contaminación.

Los prevención de los riesgos medioambientales para la salud de las personas ha pasado de  ser una evidencia genérica que se afronta con macrosoluciones político-administrativas a largo plazo, a ser una línea de trabajo en ámbitos concretos más reducidos con dispositivos adecuados de detección de emisiones para aplicar soluciones prácticas con medidas adecuadas de respuesta en entornos con afluencia de personas, bien sea en servicios públicos como en lugares de concentración humana esporádica o en las propias empresas con sus trabajadores y edificios con sus habitantes. Este reto se lo vienen planteando últimamente los Ingenieros Industriales de Cataluña en sus publicaciones periódicas, en sus Comisiones y Grupos de trabajo y también en el reconocimiento de los avances tecnológicos de las empresas en los Premios anuales “Industria 4.0”. De ese contexto acogemos los trabajos presentados por José María Nacenta a partir de los resultados del informe anual de la Agencia de Salud Pública de Barcelona que afirma que en el último año mueren prematuramente en la ciudad condal (1 millón de habitantes) un mínimo de 250 personas a causa de la contaminación, cifra que amplía hasta 659 los datos que aporta la Plataforma por la Calidad del Aire. Tales datos obtenidos aun en la mayoritaria asunción de los responsables de prevención de riesgos laborales o de seguridad industrial con un generalizado CONFORMISMO PASIVO pueden y deben  entrar en una fase ACTIVA de máxima prioridad con aplicaciones que está demostrada la disminución de concentración de partículas contaminantes del orden del 90%. Una tecnología que Nacenta denomina “Green Force Descontaminating” con un conjunto de productos aplicables en diferentes ambientes:

 - Torres de unos 3 metros de altura con un caudal de 5000 metros cúbicos/hora adaptable a entornos urbanos de mayor riesgo y que gracias a la disponibilidad de espacios publicitaruios clásicos o digitales son aparatos autopagables.

 - Soluciones para marquesinas de paradas de autobuses o la adaptación de la nueva tecnología de limpieza del aire en los andenes y en los túneles de los ferrocarriles metropolitanos.

 - Para ambientes interiores cerrados y de menor volumen como hospitales, escuelas, viviendas e industrial existen en el mercado dispositivos portátiles con los que se vienen haciendo ya pruebas piloto con resultados satisfactorios.

 - Existen aplicaciones especiales tanto para los humos de incineradoras como en las chimeneas de los barcos de los puertos.

Resulta altamente interesante el planteamiento que efectúa en la misma fuente del Colegio de Ingenieros  Miguel Angel Jiménez, responsable del Clúster Industrial de Automatización  cuando nos presenta el “Smart Check” como un innovador dispositivo inteligente de medida reducida y compacta que permite actualizar y convertir de forma sencilla una máquina convencional 3.0 en una máquina 4.0 que se puede conectar con los sistemas de información y gestión propios de la fábrica de que se trate. Es un sistema que permite analizar el estado de las máquinas en tiempo real que anticipa posibles fallos de los equipamientos, lo cual permite alargar los intervalos de mantenimiento y se mejora la planificación del mantenimiento preventivo. Este tipo de sistemas de detección de fallos de la máquina puede extenderse a aspectos mecánicos o introducir los parámetros medioambientales de producción de contaminantes cuyo límites admisibles pueden conectarse con los “big data” precisos para colaborar con la lucha medioambiental. Precisamente uno de los aspectos más precisos de la información de la composición de los elementos nocivos para la salud del entorno de Barcelona lo dispone en supercomputador Mare Nostrum de la Universidad Politécnica de Cataluña cuyos sensores llegan a aportar información en áreas de mucho detalle y siempre podría ser una referencia extraordinaria para conseguir una acción positiva y activa que ayude a las acciones que se puedan aplicar en pequeña escala en las empresas en sus chequeos.

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