Prevención de Cáncer de Piel en el Sector de la Construcción

Hay muchas advertencias e información de los organismos de Salud para que se tenga cuidado con el sol, para las personas no se exponen a los rayos ultravioleta (UV) en sus horas de mayor calor, donde los niveles de radiación alcanzan niveles altos, para usar protectores solares con índice de protección alto (que cada vez son más prácticos y sín graso), a hidratarse, para utilizaren ropa adecuada, para se resguardaren en la sombra, entre otras indicaciones para prevenir la compra durante el verano, incluyendo los días festivos y temporadas de baño... Pero… que será suficiente? A pesar de toda la información proporcionada y transmitida en Portugal, tanto por profesionales de la salud como por los medios de comunicación, continúa aumentando el número de casos de cáncer de piel. Sin embargo, las advertencias siguen siendo dirigidas y centradas en el ocio y hay escasez de información dirigida a trabajadores en cuanto a las medidas preventivas para evitar enfermedades de la piel, es el órgano más grande del ser humano. Se basa este trabajo en la investigación de los hábitos y las rutinas de los trabajadores de la industria de la construcción, mediante la realización de un estudio dirigido a cualquier tipo de categoría profesional que trabaja o ha trabajado en ese sector, sin importar el tipo de construcción, con el fin de determinar cual es el impacto que esta actividad económica puede ejercer sobre el número de casos de esta patología. Tras el procesamiento de los datos obtenidos, se definen como medidas preventivas posibles para sensibilizar el trabajo y aplicar sobre el terreno, con el fin de promover la reducción de este tipo de enfermedad.
Palabras Clave: 
Condiciones de trabajo; Enfermedades profesionales; Factores de riesgo; Salud y Bienestar; Medicina del trabajo
Tema secundario: 
Autor principal: 
Núria
Pedrosa Ferreira
AFAPLAN
Portugal
Coautores: 
Miguel
Corticeiro Neves
Fuerza Aérea Portuguesa y Coimbra Health School
Portugal
Beatriz María
Días Soler
Universidad de Granada
España
Introducción: 

1. Introducción

El melanoma maligno es un tumor sólido altamente agresivo que se deriva de la malignidad de los melanocitos, que son células dendítricas, del sistema de pigmentación de la piel, que se encuentran en la capa de la epidermis y que producen bronceado después de la exposición al sol. "El melanoma es el cáncer de piel más peligroso y uno de los tumores malignos más agresivos de la especie humana. […] El melanoma maligno puede presentarse de nuevo en piel sana en alguna parte del cuerpo (70% de los casos), o en signos ya existentes, llamados nevus pigmentados (30% de los casos). Hoy en día se sabe que el melanoma maligno se asocia en la mayoría de los casos a una exposición solar intermitente, aguda y extemporánea, acompañada a menudo por una quemadura" (Silva, 2014). Se revela mortal en aproximadamente una quinta parte de los pacientes que se diagnostican. Sin embargo, el tratamiento quirúrgico es posible si hay un diagnóstico a tiempo, por lo que es muy importante darse cuenta de cuál es la sensibilidad de los trabajadores de la construcción para este tipo de melanoma, para poder definir la necesidad de medidas preventivas para el diagnóstico en este tipo de población expuesta a la radiación solar y en condiciones de adversidad extrema.

"En Portugal, se verifica un aumento de la incidencia de cánceres de piel, que, en más del 90% de los casos, están relacionados con una exposición excesiva al sol. Actualmente, se estima que en Portugal, cada año, la incidencia de melanoma es de ocho casos nuevos por 100.000 habitantes, cerca de 100 nuevos casos al año" (Silva 2014). Los melanomas malignos pueden ser cutáneos o no cutáneos, siendo los cutáneos los que tienen una mayor frecuencia y los no cutáneo los más raros y, generalmente, encontradas en pacientes de una edad avanzada. En el contexto de este estudio, es importante analizar la aparición de los cutáneos, ya que la edad de los trabajadores en el sector de la construcción en Portugal no es muy alta. Cabe señalar que el rango de edad donde es más frecuente la aparición de melanoma maligno se encuentra entre los 30 y 50 años, con una distribución igual entre los sexos (Matos, s/d).

Se ha demostrado un vínculo entre la exposición al sol (UV-B-280 a 320 nm) y la aparición de melanoma maligno, existiendo la posibilidad, de que los UV-A (inferiores a 280nm) también generen algún tipo de efecto para potenciar la aparición del melanoma. La probabilidad de aparición del melanoma maligno es mayor en adultos que han sufrido quemaduras en la infancia y adolescencia o viven en zonas de mayor exposición al sol. Es predominante en personas con fototipos más bajos, de ojos y piel clara, por lo que estos son factores a tener en cuenta en términos de prevención.

Este tipo de trabajadores, en muchas situaciones, no cumple con las normas respecto al uso de la ropa, bien no usando la ropa adecuada, o simplemente no usando. La razón no es sólo porque haga calor, sino por adquirir un tono de la piel un poco más oscuro durante el trabajo, pensando que trae beneficios. Sin embargo, hay evidencia de que "el uso de manga larga, gafas de sol, sombrero y paraguas no causa deficiencia de vitamina D. Por el contrario, la exposición solar sistemática se asocia con disminución de vitamina D, aunque dentro de parámetros normales" (Jayaratne et al., cit en Silva, s/d).

 “En los Estados Unidos, el melanoma maligno es la segunda causa de muerte más frecuente por cáncer en hombres entre 15 y 35 años de edad. Año tras año, los casos de cáncer de piel aumentan del 6% al 7% entre los portugueses [...] La aparición del melanoma y a diferencia de otros tipos de cáncer de piel menos violentos, está asociada a las situaciones agudas y no una exposición crónica y regular al sol. […] Los expertos advierten de la necesidad de protegerse a uno mismo cuando se trabaja en el sol. Sobre todo agricultores, pescadores y trabajadores de la construcción” (Carvalho, 2006).

Hay algunos factores de riesgo que han sido identificados como fuertes antecedentes de melanoma maligno, entre los cuales:

  • Antecedentes de melanoma maligno;
  • Tipo de piel (fototipo bajo) y ojos claros;
  • Número de quemaduras de sol durante toda la vida, especialmente en la niñez y adolescencia;
  • Número y tipo de nevu (señales), pigmentada común y atípicos;
  • Clase socio-económica (quemaduras de sol/ocio/solariums).

Según Moura (2016), "En la actualidad, los mejores resultados para los pacientes parece ser la prevención primaria, dirigida a reducir el número de casos y la prevención secundaria, para la detección lo más temprana posible para un tratamiento oportuno", por lo que es especialmente importante apostar en la prevención. Así, el presente estudio pretende identificar conductas de riesgo y potenciales situaciones/comportamientos en trabajadores de la construcción, con el fin de establecer procedimientos o medidas de prevención simples, pero eficaces, para reducir la probabilidad de ocurrencia de este tipo de tumor en estos trabajadores.

El maligno melanoma de crecimiento superficial es el tipo más común de cáncer de la piel, que aparece sobre todo alrededor de los 40 a 50 años de edad. Se destaca por el aumento de tamaño con relativa rapidez, ser azul, negro o rosado, con bordes irregulares y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En las mujeres, aparece más a menudo en las piernas y en los hombres en la parte posterior.

 

Metodología: 

2. Materiales y Métodos

Se ha desarrollado una consulta a las personas que trabajan en el sector de la construcción, independientemente del tipo de construcción y la categoría profesional. En este contexto, uno de los aspectos abarcados en el cuestionario es la duración y el tipo de exposición al sol (APCC, s/d).

El cuestionario consta de dos partes, la primera parte está preparada para la caracterización socio-profesional y se preguntaron acerca del género, edad, nivel educativo, categoría profesional actual, tiempo de experiencia en los últimos 5 años en la actual categoría profesional, experiencia profesional previa en la categoría profesional anterior, situación contractual con el empleador, situación laboral en los últimos 5 años, actividad profesional (empleados, trabajadores por cuenta propia con o sin empleados).

La segunda parte tiene como objetivo obtener datos para la verificación de la existencia de posibles factores de riesgo para la aparición del melanoma maligno, con el fin de desarrollar o mejorar las medidas preventivas y/o de protección. Como base para la construcción de las preguntas en esta parte, se tuvo en cuenta a dos médicas y una enfermera, que indicaron los principales factores de riesgo para la aparición de melanoma maligno a tener en cuenta. También se consultó bibliografía.

La primera fase del presente estudio, se ha llevado a cabo con una muestra pequeña y considerándose como un estudio de caso, con unos resultados preliminares. La segunda fase se extenderá a los empleados de algunas empresas de construcción que trabajan en Portugal.

Resultados: 

3. Resultados y Discusión

Con respecto a la caracterización socio-profesional, resulta que, en su mayoría, los encuestados son varones (61,1%), esto no es una sorpresa, ya que, en la construcción, en general, la mayoría de los trabajadores son varones. Con respecto a la edad, resulta que el 50% de los encuestados tienen menos de 30 años y un 44,5% entre 30 y 50 años de edad. Sólo una pequeña porción tiene más de 50 años. Se verifica también que el 72,2% son fumadores y que, de éstos, el 80% fuma entre cinco y 10 cigarrillos y el restante 20% de los fumadores consumen entre 10 y 20 cigarrillos al día.

En relación con el nivel de educación, el 44,4% es licenciado, el 16,7% tienen una maestría y los restantes encuestados marcaron otros niveles.

Con respecto a la categoría profesional, el 55,6% refirió ser Técnico Superior de Producción/Calidad/Ambiente/Seguridad, teniendo el 33,3% una experiencia de entre cinco y 10 años. Además, cabe señalar que, en cuanto al empleo anterior, la opción Técnico Superior de Producción/Calidad/Ambiente/Seguridad también obtuvo el mayor porcentaje de respuestas (33,3%), observándose, en esta variable, una proporción significativa de encuestados que indicaron la opción "Otro" (27,8%), lo que puede indicar un desarrollo de carrera. El tiempo de permanencia en la situación profesional anterior que obtuvo el mayor número de respuestas fue el menor de 5 años, con 35,5%.

Resulta que el 50% de los encuestados tienen contrato por obra y servicios con el empleador, seguido por un 38,9% que tiene contrato fijo y con contrato temporal el 11.1% restante. Cabe señalar que el 55,6% estaban empleados antes de la actual situación de empleo y el 83,3% trabajaban por cuenta ajena. De los encuestados, el 77,8% trabajan para empresas privadas, tales como proveedores de servicios (50%) y para entidades ejecutantes (22,2%).

La mitad de los encuestados trabaja menos de 8 horas por día y la otra mitad más de 8 horas al día.

En cuanto a los factores de riesgo que pueden asociarse con la aparición del melanoma maligno, es posible comprobar que el 50% de los encuestados tienen piel morena, ojos oscuros y cabello castaño y el 35,5% tienen la piel pálida, ojos oscuros y cabello castaño. La piel clara es uno de los factores de riesgo para la aparición del melanoma maligno, por lo que es importante tener en cuenta estos datos. Con respecto al uso de solariums, se observa que el 25% de los encuestados han hecho uso de estos equipos, lo que también puede ser un factor de riesgo para desarrollen más fácilmente un melanoma maligno.

Otro dato que debe merecer especial atención, que es inherente a las actividades realizadas en la construcción, es el hecho de que hay un 81,3% que realizan el trabajo al aire libre en condiciones adversas con exposición solar. Este aspecto es de particular importancia porque los encuestados indicaron permanecer en el exterior unas 4 horas (56,3%), con una exposición al sol de entre 1 a 4 horas y un 31,3% permanece en el exterior entre 4 y 8 horas pero con menos de 1 hora de exposición al sol. En este contexto, existe un porcentaje importante (31,3%) que realiza un trabajo con exposición al sol en el período más peligroso, que es entre 12:00 y 16:00 horas. Como una forma de protección y prevención, el 62,5% utilizan gafas de sol, el 56,3% opta por trabajar en interiores y el 50% usa ropa adecuada. Todos los encuestados refieren consumir líquidos de hidratación, de los cuales el 87,5% beben agua y el 12,5% alcohol. Respecto a la alimentación, el 81,3% refiere realizar una alimentación sana y el 12,5% una alimentación vegetariana, lo que, en cierto sentido, puede ser entendido a la luz de las características sociales de los encuestados (poseedores de una educación superior).

En cuanto a la práctica de actividad física, el 81,3% indica que lo realizan, de éstos, el 42,9% lo hacen en gimnasios, el mismo porcentaje lo hace al aire libre y al sol y el 14,3% al aire libre sin exposición al sol. Con respecto a la periodicidad de esta práctica, el 64,2% lo hacen cada día o, al menos, día sí, día no. En cuanto a las horas del día para practicar ejercicio, las horas con menor luz son las más elegidas (71,4%), seguido por el período de la noche con un 14,3% y la hora del almuerzo con el mismo porcentaje (14,3%). Son razonables estas opciones, teniendo en cuenta el tipo sector de análisis. Los parques son los lugares preferidos para hacer deporte, con 57,1% de las respuestas.

En cuanto a la preocupación sobre el uso de protector solar, resulta que la mayoría lo usa (70,6%), pero casi un tercio (29,4%) no lo usan. Preocupante son las razones principales que argumentan: no es para los hombres (60%) y es grasiento (40%). Las respuestas son acumulativas, por lo que hay otras razones, pero de menor porcentaje. El tipo de argumentos no son comprensibles, si tenemos en cuenta la conjunción de la educación y la formación de los encuestados. De aquellos que usan protector solar, el 46,7% lo hacen todo el tiempo, pero sólo el 13,3% lo hacen tan sólo durante el trabajo, por lo que no lo utilizan en otras situaciones de exposición al sol, lo que puede potenciar el surgimiento de melanoma maligno. Sobre el SPF del protector solar, la mayoría (46,7%) utiliza un factor de protección alto (entre 30 y 50). El 80% de los encuestados lo aplica en la cara y el cuerpo, aplicándoselo  antes de salir de casa (53,3%), aunque algunos lo hacen durante el período de trabajo (40%) y otros el 6,7% lo hacen solamente durante la exposición solar. El 46,7% tienen el hábito de la renovación de aplicaciones.

Las enfermedades de la piel, incluyendo el cáncer de piel, son conocidas por la mayoría de los encuestados (93,8%), habiendo obtenido dicha información a través de los medios (73,3%), las redes sociales (66,7%) e Internet (53,3%). Sólo ahora le sigue en porcentaje la cita al médico de familia (46,7%), el médico ocupacional (40%) y la empresa (20%). Estos valores son preocupantes, porque la prevención debe ser una constante en medicina, incluyendo la medicina del trabajo y en la propia compañía, que no debe querer tener trabajadores con cualquier tipo de enfermedad.

En cuanto a otros factores de riesgo en el marco del estudio, cabe señalar que el 75% de los encuestados rara vez presentan "quemaduras", un 62,5% tienen o han tenido lesiones de piel ("señales") que no han cambiado sus condiciones iniciales, pero hay un 31,3% que tenían lesiones que han cambiado su tamaño, textura o forma y el 6,3% todavía presentaba lesiones ulceradas y no curadas. Estos datos aportan cierta preocupación. En cuanto a la apariencia de la piel presenta un mayor grado de envejecimiento que lo esperable para la edad. El 63,8% indica que no tiene la piel envejecida, sin embargo el 87,5% muestra preocupación por la posibilidad de contraer cáncer de piel. El 18,8% conoce personas que tienen melanoma maligno, pero el 50% de ellas informó que dichos conocimientos no cambiaron su conducta, manifestando el mismo porcentaje (50%) con respecto a haber sido objeto de consulta de Dermatología, en los últimos cinco años.

El 81,3% de los encuestados indican que, en la consulta de Medicina del Trabajo, no se le realizaron exámenes de la piel, lo que en un sector como la construcción Civil, es preocupante, pues denota un enfoque no preventivo de la Medicina del Trabajo. Esta conclusión es corroborada por las respuestas a la próxima cuestión, en la que el 68,8% informa que el médico laboral no les indicó acerca de cuidados para la piel, ni de las lesiones, así como tampoco se les transmitió los peligros que representan los rayos UV. Sólo el 18,8% informaron que el médico ocupacional les habló del cuidado de la piel y de la manifestación de síntomas y el 12,5% informó de que les habló sobre los peligros que representan los rayos UV.

Con respecto a la acción preventiva en particular por parte del empleador, el 68,8% de los encuestados afirman que el empleador no les informó sobre los riesgos de la exposición a rayos ultravioleta o sobre el cuidado de la piel y de las lesiones. El 37,5% reportaron que el empleador no les dio EPIs específicos para la protección solar, sólo el 25% indicaron la entrega de casco con visera y el 12,5% la entrega de gorra o sombrero. Sólo el 6,3% indicaron recibir protector solar por parte del empleador.

Resulta que, según la mayoría de los encuestados (81,3%), los empleadores no cambian las rutinas de trabajo para evitar la luz directa sol.

Conclusiones: 

4. Conclusiones

En términos de prevención, hay dos aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta en la lucha contra la aparición de melanoma maligno, que son la lucha permanente contra la inclemente exposición al sol y la realización de un diagnóstico precoz.

Sin duda es necesario cambiar de rumbo en cuanto a la prevención de enfermedades de la piel, como el melanoma maligno, en los lugares de trabajo, lo que, de alguna manera y en su mayor parte, no es recordado ni reconocido como una preocupación, siendo esto devaluado e incluso, ignorado, por lo que conoce de la vida cotidiana, así como en el sector de la construcción. En el sector de la construcción más del 80% de las actividades se llevan a cabo en el exterior, en muchos casos con exposición al sol. Resulta que casi un tercio de los trabajadores no utiliza protector solar ya que lo considera no ser algo para los hombres. Esta mentalidad, está muy presente en el medio de la construcción. Preocupante también, además de este aspecto, es el hecho de que no hay ninguna acción incisiva sobre este problema por parte de los médicos del trabajo, teniendo en cuenta estos resultados preliminares. Esto supone una falta de acción en términos preventivos, pues se deja de realizar exámenes de las condiciones de la piel y otros aspectos que pueden constituir pruebas o factores potenciadores de la aparición del melanoma maligno, así como se deja de recomendar cuidados con la exposición al sol y de la piel. La ausencia de prevención en la Salud en el Trabajo es, sin duda y basado en estos resultados preliminares, una preocupación creciente y un factor a considerar en relación con el cambio de las prácticas por parte de médicos y enfermeros del trabajo.

La ejecución de trabajo en períodos con alto índice de UV, sin ninguna medida de prevención, control y vigilancia, ni medidas alternativas, es una situación que empeora con el tiempo, originando efectos secundarios y que requiere actitudes inmediatas.

Por lo tanto, es importante cambiar conductas, hábitos y rutinas de los trabajadores, pero, sobre todo, de los empleadores, gerentes, profesionales en el campo de la seguridad, higiene y salud y todos los que ejercen la responsabilidad sobre cualquier elemento de su equipo, con el fin de reducir y hasta eliminar (idealmente) el grado de riesgo la probabilidad de aparición de melanoma maligno. Básicamente, todos estos comportamientos tiene el fin de aplicar el concepto real de "prevención".

Para esto, se sugiere algunas medidas preventivas, tales como:

  • Sensibilización de los empresarios, directivos, profesionales en el campo de la seguridad, higiene y salud en el trabajo, para cambiar el comportamiento y aplicación de acciones preventivas en el cambio de hábitos y rutinas de trabajo, mediante por ejemplo, la distribución de folletos demostrativos de los efectos extremadamente adversos que pueden surgir de un melanoma maligno;
  • Participación de profesionales de la Salud en el Trabajo para un enfoque preventivo en esta área, mediante acciones diagnóstico no sólo específicas, sino también en la transmisión de pautas preventivas específicas en el área de prevención del cáncer de piel;
  • Inclusión del tema en la evaluación de riesgos y medidas preventivas/correctivas, como resultado de la misma;
  • Información, formación y sensibilización a todos los actores y empleados de la organización acerca de los riesgos inherentes a las tareas a realizar, incluyendo específicamente el tema de cáncer de piel;
  • Verificación y monitoreo de las condiciones meteorológicas, así como índices de UV;
  • Cambio en las rutinas diarias según los niveles de exposición UV (lugar de trabajo, áreas protegidas, tiempo, etc.);
  • Provisión y/o sensibilización sobre el uso de ropa adecuada;
  • Provisión y acceso a bebidas hidratantes;
  • Provisión de equipo de protección personal, incluyendo este lote el protector solar con factor de protección alto y no grasiento, casco con visera, gorras y sombreros, gafas de sol de protección UV, entre otros.

La muestra es de tamaño pequeño por lo que no puede considerarse representativa del universo de los trabajadores del sector de la construcción, por lo que es necesario la continuidad del estudio, con el fin de obtener un número de respuestas que permitan un tratamiento más fiable, sin embargo, las respuestas obtenidas no dejan de ser un indicador para tomar acciones en algunos de los aspectos que se presentan preocupantes en la discusión de los resultados.

Referencias bibliográficas: 

5. Referencias

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Moura, C. (2016). Melanoma. Consultado a 08MAI16. Disponível em http://apcancrocutaneo.pt/index.php/saiba-mais/artigos-de-opiniao/29-melanoma-por-cecilia-moura?tmpl=component&print=1&layout= default&page=

Reintgen, D., Cruse C., Atkins, M. (2001). Cutaneous Malignant Melanoma; Clinics in Dermatology. Elsevier Science Inc.

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