Caracterización demográfica y toxicológica de las intoxicaciones con fines delictivos, reportadas al Sivigila en el periodo 2008-2012. Bogotá D.C (Colombia)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la violencia es un fenómeno social con consecuencias de distinta índole para las personas que la sufren. La relación entre el uso indebido de las sustancias químicas y la comisión de delitos es un campo de estudio escasamente abordado, pero diversos estudios demuestran que, los delitos están relacionados con el consumo de sustancias como alcohol, marihuana, tabaco y otras drogas ilícitas. Como un mecanismo de vigilancia y control de estos eventos, el Ministerio de Salud reglamentó el Sistema de Vigilancia en Salud Pública SIVIGILA, con el fin de orientar las políticas y la planificación en salud pública y tomar las decisiones para la prevención y control de enfermedades y factores de riesgo relacionados. En este contexto, surge la preocupación para caracterizar el perfil sociodemográfico y toxicológico de los casos de intoxicación con intencionalidad delictiva en Bogotá D.C que fueron notificadas al Sistema SIVIGILA durante los años 2008 a 2012. Para tal fin, se realizó un estudio descriptivo de corte transversal donde se analizaron las variables sociodemográficas y toxicológicas. La problemática asociada a la violencia respecto al uso de sustancias químicas como medio para facilitar la comisión de delitos tales similar a estudios realizados en otros países como EUA o Irlanda. Es relevante destacar la violencia intrafamiliar como un asunto de Salud Pública, un asunto social prioritario que requiere inmediata atención. La sustancia involucrada correspondió en un 27% a benzodiazepinas, siendo estas sustancias de control especial para la distribución (52), lo que indica que es posible la existencia de canales de distribución que no están siendo vigilados y han conducido a que ocurran este tipo de eventos que deben ser prevenibles para evitar el impacto social y económico en la población y el Estado.
Autor principal: 
Maria Erley
Orjuela Ramirez
Universidad Nacional de Colombia
Colombia
Coautores: 
Ignacia Isabel
Espinosa Espinosa
Universidad Nacional de Colombia
Colombia

Introducción

Las sustancias químicas utilizadas con fines delictivos constituyen una amenaza para el individuo, la familia y la sociedad en general, causando inseguridad y violencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Informe sobre Violencia y Salud estimó que la violencia es un fenómeno social y el costo asociado a la violencia es enorme, de manera directa, indirecta e intangible. En este sentido, se presentan consecuencias que van desde los años de vida saludables perdidos por discapacidad o muertes relacionadas con eventos debidos a la violencia, enfermedades diversas o accidentes, hasta la disminución de la creatividad y productividad de las personas que viven situaciones de violencia. Por tal motivo, la OMS estableció que la violencia fundamentalmente afecta la salud pública e instó a los Estados Miembros tomar medidas para su atención por parte de los sistemas de salud y realizar actividades de investigación sobre los factores de riesgo y los mecanismos asociados a este fenómeno. Además, solicitó desarrollar estrategias preventivas de la violencia que se presentan en los diferentes espacios sociales (1).

La administración de estas sustancias químicas en las personas produce una incapacidad o inconsciencia que facilita la comisión de delito, lo cual es el elemento básico de su uso. Las sustancias psicoactivas son administradas no sólo sin el consentimiento de la víctima, sino de manera subrepticia u oculta y en condiciones fraudulentas. La víctima sufre amnesia anterógrada, lo que le impide recordar lo que ha sucedido durante el curso del efecto de la sustancia química y como es fácilmente asumible, provoca una situación de indefensión y desamparo que agudiza todavía más el problema (2).

En países como Irlanda y China, diversos estudios demuestran la utilización de drogas que facilitan la comisión de delitos (DFSA) en el que el individuo ha perdido la capacidad de dar su consentimiento debido a la intoxicación ocasionada por la ingestión de sustancias químicas.  (3).En estados Unidos, los niveles de violencia se encuentran asociados al consumo de alcohol, especialmente en población adolescente, el 78% corresponde a estudiantes de último año de secundaria (4).

El Ministerio de Salud reglamentó el Sistema de Vigilancia en Salud Pública SIVIGILA mediante el Decreto 3518 de 2006, para orientar políticas y la planificación en salud pública y tomar las decisiones para la prevención y control de enfermedades y factores de riesgo en salud, a través del análisis de los casos notificados de intoxicación con intencionalidad delictiva, se establecieron las características sociodemográficas y toxicológicas respecto a las principales sustancias químicas involucradas (4).

Metodología

El presente estudio es de tipo descriptivo de corte transversal porque realiza la medición en el tiempo de variables relacionadas con las características sociodemográficas y toxicológicas de los casos de intoxicación con intencionalidad delictiva notificados en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública, SIVIGILA, durante los años 2008 hasta el 2012.

El estudio se realizó partiendo de las notificaciones del Sistema de Vigilancia en Salud Pública, SIVIGILA, el cual se encuentra registrado en la Tabla Maestra de Investigaciones del período 2012-2014 de la Secretaría Distrital de Salud se seleccionaron todos los casos de intoxicación por sustancias químicas, específicamente según el tipo de exposición de intencionalidad delictiva, ocurridos durante los años 2008 a 2012 y notificados en las Unidades Primarias Generadoras de Datos, UPGD del Distrito Capital. Los grupos incluidos en este evento son: intoxicación por plaguicidas, intoxicación por fármacos, intoxicación por psicoactivos, intoxicación por metales pesados, intoxicación por solventes, intoxicación por otras sustancias químicas, intoxicación por metanol e intoxicación por monóxido de carbono y otros gases.El total de los casos notificados por sustancias químicas con intencionalidad delictiva durante los cinco años fueron 6276.

Resultados

Los resultados obtenidos en este estudio son registros que se obtuvieron de la base datos en de la Secretaría Distrital de Salud del Sistema de Vigilancia en Salud Pública. Se analizaron un total de 6276 registros

De acuerdo con los grupos edad, se puede evidenciar que el 53 % (3298) de los casos de intoxicación según tipo de exposición delictiva corresponden a adultez. Es decir, grupos de población comprendido entre los 27 y los 59 años de edad, seguidos por juventud, grupo de población comprendido entre 18 y 26 años de edad con el 28 % (1772) y los demás grupos adolescencia, vejez y primera infancia tienden a disminuir en el número de casos de intoxicación.

El mayor número de casos de intoxicación en menores de 5 años, es causado por la sustancia química, metoclopramida 12% con respecto al total de niños intoxicados, seguido de un porcentaje del 12% por sustancia química desconocida, el 6 % por hidrocarburos y por acetaminofen, hipoclorito de sodio con el 4 % y en menor porcentaje del 2% loratadina

Si se tiene en cuenta el tipo de sustancias químicas más frecuentes que intervinieron por el tipo de exposición intencionalidad delictiva, en primer lugar se evidenció las sustancias químicas desconocidas con 1923 casos correspondiente a un 31%, luego las benzodiazepinas 1698 casos correspondiente a un 27%, etanol con 601 casos a un 10%, escopolamina 561 correspondiente a un 9% y depresores del SNC con 168 casos a un 3 %,lo que indica que el 78,88 % de los casos de intoxicaciones por intencionalidad delictiva se concentran en estas sustancias, siendo las benzodiazepinas las más utilizadas y las otras sustancias químicas en un porcentaje menor.

Con relación a la vía de exposición del total de las notificaciones registradas en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública SIVIGILA, el mayor porcentaje de 52 % (3239 casos) correspondió a la vía de exposición oral, seguido de 29 % (1826 casos) desconocida, 17 % (1079 casos) respiratoria, 1% (45 casos) dérmica, 60 casos otra vía con el 1%, intramuscular e intravenosa 19 casos con el 0,3% y ocular 8 casos con el 0,1%.

Las mezclas más frecuentes de sustancias químicas utilizadas con intencionalidad delictiva correspondieron a benzodiazepinas + escopolamina presentando el mayor porcentaje de un 15%, seguido benzodiazepinas + etanol, con un 7 % .

Si se tiene en cuenta el dia de la semana en el cual ocurrieron el mayor porcentaje de los casos e intoxicación con intencionalidad delictiva ocurrieron, este se identificó como el día lunes con un 18 %, seguido del día sábado con un 17 %, viernes con un 16 % y los demás días de la semana con un porcentaje del 13 %.

Discusión de resultados

El 24,46% de los casos de intoxicación por sustancias químicas notificados al Sistema de Vigilancia en Salud Pública, SIVIGILA, en Bogotá D.C. durante los años 2008 – 2012, corresponde a casos con intencionalidad delictiva, es decir, que aproximadamente una de cada cuatro notificaciones del evento intoxicación por sustancias químicas son de tipo de exposición delictiva. Estudios realizados en otros países como Irlanda, Estados Unidos, España, Canadá, China, Asia, Francia y Polonia (5) (6) (7) (8) (4) (9).

En el estudio realizado sobre los casos de intoxicación con intencionalidad delictiva notificados al Sistema de Vigilancia en Salud Pública, SIVIGILA, en Bogotá D.C. durante los años 2008 - 2012, predominaron aquellos asociados al sexo masculino (71%), los cuales ocurrieron principalmente en individuos en el rango de edad comprendida entre los 18 y los 44 años con una media de 32 años.

Con estos resultados se evidenció que la intoxicación con intencionalidad delictiva están relacionados con hombres, debido a que en esta población predominan los hábitos sociales asociados al consumo de bebidas alcohólicas que convierten a este grupo el más vulnerable a este tipo de exposición, situación utilizada por los delincuentes para la administración de sustancias químicas generalmente con efectos depresores del sistema nervioso central, circunstancia que les permite la comisión de delitos.

Todo lo anterior indica que la población con mayor probabilidad de ser susceptible a ser víctima de casos de intoxicación con intencionalidad delictiva y sufrir atentados contra su dignidad individual, hurto o robo, es precisamente esta parte de la población. Este hecho se contrasta con la realidad creciente de la violencia juvenil, delitos contra la salud y robos, en ciudades de Estados Unidos y ciudades Latinoamericanas en 2011, donde, respecto a un total de 122 casos de intoxicación estudiados, la mayoría (100 de los casos) pertenecieron al sexo masculino y 22 al femenino, reforzando la mayor susceptibilidad de los hombres a estar involucrados en este tipo de eventos(10). Además, tal circunstancia se presentó de manera similar en un estudio realizado por Serpa Díaz sobre intoxicación aguda en la Clínica Cartagena del Mar en la ciudad de Cartagena entre el 2009 - 2010, donde para un total de 193 casos analizados, el 51,25% se presentaron en sexo masculino y el 75,6% se dieron entre las edades de 15 a 44 años (11).

De otra parte, al explorar los resultados fue relevante analizar los casos presentados en la población de niños menores de cinco años. En tal circunstancia, se encontró que estos casos de intoxicación se dieron en mayor proporción con sustancias desconocidas, seguidas de la sustancia química metoclopramida, en tercer lugar, con benzodiazepinas y por último, con hidrocarburos.

Dado que estos casos son de tipo intencionalidad delictiva, se pueden relacionar con investigaciones científicas de casos donde niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de delitos, con diferentes tipos de agresión, siendo los más frecuentes: maltrato físico, negligencia y abandono físico, maltrato y abandono emocional, abuso sexual, maltrato perinatal y maltrato institucional (12). Además, en 1999, la Organización Mundial de la Salud indicó que 40 millones de niños entre 0 y 14 años sufrían maltrato o negligencia a nivel mundial (13) (14) (15) .

Con todo lo anterior, es relevante destacar la violencia intrafamiliar como un asunto de Salud Pública, un asunto social prioritario que requiere inmediata atención, mayor conocimiento del fenómeno e intervenciones efectivas. Teniendo en cuenta dicha problemática, es necesario referirse a los términos “abuso físico” que se refiere a todo acto que atenta contra la integridad física de un miembro de la familia ejercido por otro miembro, “maltrato psicológico” que tiene que ver con los patrones de interacción psicológicamente dañinos que se dan en el marco de las relaciones de pareja y entre padres e hijos, “abuso sexual” que se refiere a cualquier actividad sexual en el ámbito del hogar en la cual una de las partes no da, o no puede dar consentimiento y “negligencia” que es una forma particular de maltrato contra los menores, causado por descuido u omisión por parte de los padres o cuidadores, el cual se puede expresar en la forma de negligencia física, emocional y educacional (15) (16) (17) (18) (19). .

En el Distrito Capital el uso de sustancias químicas en casos de intoxicación con intencionalidad delictiva notificados en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública correspondió en un 27% a benzodiazepinas, siendo estas sustancias de control especial para la distribución (52), lo que indica que es posible la existencia de canales de distribución que no están siendo vigilados y han conducido a que ocurran este tipo de eventos que deben ser prevenibles para evitar el impacto social y económico en la población y el Estado. De igual manera, se encontraron resultados similares en el estudio realizado en el 2011 por de la Universidad Nacional de Colombia sobre el perfil clínico demográfico por intoxicación aguda por psicoactivos atendidos en centros de urgencias de Bogotá en el que se evidenció que en el 58,62% de los casos notificados con fines delictivos la sustancia más utilizada correspondió a las benzodiazepinas (20).

Además, el 31% de las notificaciones corresponde a casos de intoxicación por sustancias químicas desconocidas, situación preocupante dado que impide una atención adecuada, en la medida en que se no conoce el tóxico específico suministrado a los pacientes agredidos. Esta característica permite suponer que se trata de sustancias que producen sumisión química y específicamente inconsciencia, lo cual permite inferir que dichas sustancias podrían estar relacionadas con las drogas que facilitan la agresión sexual de acuerdo a los estudios ocurridos en Irlanda y China que demuestran la utilización de este tipo de sustancias para la comisión de delitos (21) (3).

En el presente trabajo se evidenció el fenómeno de la sumisión química, que consiste en la administración de sustancias químicas a un sujeto, sin su consentimiento, con fines delictivos. La lista de sustancias utilizadas es larga e incluye medicamentos, principalmente benzodiazepinas, drogas de abuso y etanol. La detección de las mencionadas sustancias en los fluidos biológicos es difícil, ya que en su mayoría tienen un tiempo de acción corto y producen amnesia en la víctima, lo que causa que la denuncia se presente tarde. La obtención de evidencias forenses en este tipo de delitos supone un importante reto para el toxicólogo forense. Por ello, existen normas para la obtención de muestras, publicadas por asociaciones de toxicólogos forenses, que regulan los procesos de los casos médico legales en la Unión Europea y específicamente España (22).

Del total de las notificaciones reportadas al sistema de vigilancia solamente 504 casos correspondieron a mezclas de sustancias químicas, entre las cuales el 14,7% fueron benzodiazepinas combinadas con otras sustancias como son la escopolamina, etanol y cocaína. Estos eventos con finalidad delictiva están relacionados con dichas sustancias químicas, la mayor parte son depresoras del SNC. La cocaína, psicoestimulante, tiene efectos de larga duración debido a la formación de algunos metabolitos, particularmente la benzoilecgonina causando efectos de euforia y estimulación a nivel del SNC, lo cual favorece la situación de vulnerabilidad de las víctimas (23).

La prevalencia de las sustancias mencionadas también pudo ser evidenciada en estudios de la Universidad de Victoria, Canadá, donde, en delitos ocurridos la población femenina, predomina el uso de etanol (24).

Es importante resaltar la relación de este estudio con el realizado por Uribe y otros sobre pacientes intoxicados con burundanga que fueron atendidos en la Clinica Uribe Cualla entre enero de 1998 y julio de 2004, cuyos resultados evidenciaron que el 43,7 % de los pacientes fueron intoxicados por benzodiazepinas seguidos del 12,5 % por escopolamina y un 49,8% en mezcla con etanol (25).

Por último, en cuanto a fecha de consulta de los casos de intoxicación aguda con intencionalidad delictiva, el mayor número de casos explorados en este estudio ocurre los días viernes, sábado y lunes, es posible que los casos de intoxicación con intencionalidad delictiva ocurran los días viernes, sábado y domingo y solo se reporten los días lunes. Además, los días del mes correspondiente al 1, 2, 15 y 16, que coinciden con los días del pago de salario de las personas que laboran, periodo utilizado para la comisión de delitos. Lo anterior permite pensar que la mayoría de actos delictivos suceden en lugares de esparcimiento, recreación o eventos sociales en un grupo de población con disponibilidad económica.

Con lo anterior, y teniendo en cuenta la alta frecuencia de mezclas de sustancias químicas con etanol, se puede inferir que la vía de exposición fue principalmente oral, favorecida por el consumo de bebidas alcohólicas durante el fin de semana.

Los resultados de este estudio son similares a los obtenidos durante los años 2010- 2011 sobre el perfil clínico y demográfico de pacientes atendidos en los centros de urgencias por intoxicación aguda por sustancias psicoactivas en Bogotá D.C., donde se evidenció que el mayor número de casos se dio en hombres pertenecientes a la población económicamente activa y donde las sustancias principalmente implicadas fueron las benzodiazepinas con vía de exposición oral, mayoritariamente los días de la semana viernes y sábado (26). Además se pueden también relacionar estos hechos con los ocurridos en pacientes que consultaron al Departamento de Emergencia Medicas en Bruselas, Bélgica, estudio realizado por las Universidades de Saint Pierre y Universidad Libre de Bruselas, cuyos casos tiene ocurrencia los días viernes en la tarde y horas de la noche, en hombres de edades comprendidas entre los 28 y 50 años (27).

Conclusiones

El perfil sociodemográfico y toxicológico de los casos de intoxicación aguda con intencionalidad delictiva, según se observó en dicho estudio, dio como resultado las siguientes conclusiones:

En los casos de intoxicación aguda por tipo de exposición delictiva en Bogotá D.C., el mayor porcentaje corresponde al sexo masculino, lo cual se explica por su mayor exposición a eventos sociales y recreativos donde se combina el consumo de bebidas alcohólicas con factores de riesgo asociados al consumo involuntario de sustancias que inducen la pérdida de consciencia.

Según los grupos de edad, se evidenció un mayor número de casos en la población adulta (53%), en edades comprendidas entre 27 y 44 años, que es precisamente aquella con la capacidad económica y la libertad para participar en los escenarios ya caracterizados anteriormente.

El rango de edad ya relacionado anteriormente, el cual presenta el mayor número de casos, está asociado con el nivel de escolaridad correspondiente a la secundaria, lo cual es concordante con el nivel de ingresos y un mayor desarrollo de vínculos sociales.

En niños menores de 5 años se evidenció que las sustancias químicas utilizadas se pueden considerar de fácil acceso para las familias y que la presentación de casos intoxicación es posible estar asociada a accidentalidad, errores de digitación u ocurrencia real de violencia intrafamiliar.

Las sustancias químicas más utilizada para la ocurrencia de este evento son las benzodiazepinas como principio activo único o en mezclas con otras sustancias como son escopolamina, etanol y otros depresores del SNC.

Las mezclas más frecuentes evidenciadas en este estudio son las benzodiazepinas + escopolamina, benzodiazepinas + etanol, benzodiazepinas + cocaína, benzodiazepinas + atropínicos y etanol + escopolamina. Esto conduce a concluir que las benzodiazepinas son las sustancias químicas más utilizadas en este tipo de intoxicación ya sea como principio activo único o en mezclas con otras sustancias químicas.

La vía de exposición más frecuente fue la oral, lo cual es posible el consumo de sustancias adicionales, seguida por vía desconocida, esto debido a que el afectado está incapacitado para informar la vía de exposición y el tipo de sustancia química que ocasionó la intoxicación.

Se presenta un alto porcentaje de reportes con sustancias químicas desconocidas, se puede inferir que los pacientes que acuden a los centros asistenciales no tienen consciencia generalmente del hecho sucedido, por lo tanto es una necesidad urgente, realizar las pruebas analíticas de laboratorio confirmatorias para estos tipos de casos de intoxicación.

De acuerdo las notificaciones realizadas en las unidades primarias generadoras del dato UPGD, se encontró que en la Sociedad de Cirugía de Bogotá se presentaron el mayor número de casos, seguida de la Clínica Universitaria Colombia, y el Hospital Santa Clara (Este es hospital referencia del Distrito, donde se reciben los casos de intoxicación correspondientes a un área geográfica mayor).

De acuerdo con la variable de fecha de notificación ante las unidades primarias generadoras del dato se puede verificar que los días de la semana en los cuales hay más frecuencia de casos de intoxicación por tipo de exposición delictiva son el sábado, el viernes y el domingo. Al respecto, se pudo inferir que estos días son los de mayor ocurrencia del evento debido a que son los momentos en que se presentan masivamente reuniones de carácter festivo, recreativo y social, que constituyen escenarios favorables para la acción delincuencial.

Se encontró que los casos de intoxicación con intencionalidad delictiva se presentan en mayor proporción los días del mes correspondientes 1, 2, 15 y 16, que corresponden con los días de mayor movimiento económico y social.

Respecto a las variables relacionadas con laboratorio toxicológico, se evidenció que la gran mayoría de los casos de intoxicación fueron confirmados por clínica, siendo el mayor número de casos reportados el de sustancias desconocidas, es posible que las instituciones donde acuden los pacientes intoxicados no cuentan con laboratorios toxicológicos para realizar las pruebas analíticas, necesario para confirmación de las sustancias químicas que intervienen en estos eventos, porque un porcentaje menor de los casos de intoxicación fueron confirmados por laboratorio.

Agradecimientos

Universidad Nacional de Colombia, a la facultad de medicina, maestría en Toxicologia .

Al comité científico del XV Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales (ORP2015).por considerar los resultados de esta investigación para ser presentados en el evento.

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