Humos de soldadura: un riesgo cancerígeno comprobado
Humos de soldadura: un riesgo cancerígeno comprobado
Desde 1989, los humos de soldadura han estado en la lista de posibles carcinógenos (categoría 2B).
En una nueva monografía (de próxima publicación) con el númemro 118, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica los humos de soldadura y la radiación UV de las operaciones de soldadura en la categoría 1, es decir, la de los agentes carcinogénicos para humanos. Se publicó un resumen de las evaluaciones IARC en The Lancet Oncology, cuyo texto completo adjuntamos.
En 1989, como parte de la monografía 49, la IARC clasificó los humos de soldadura como posiblemente cancerígenos para los humanos (categoría 2B). Desde esa fecha, numerosas observaciones y estudios (que incluyen más de 20 estudios de casos y controles y casi 30 estudios de cohortes) han demostrado la naturaleza probada del potencial carcinogénico de los humos de soldadura, lo que justifica hoy el cambio de clasificación.
Todos los procesos de soldadura emiten humos que pueden ser inhalados por los soldadores y las personas que trabajan cerca. Estos humos consisten en gas y polvo que pueden alcanzar la región alveolar del sistema respiratorio. Estudios recientes muestran un mayor riesgo de cáncer de pulmón en soldadores, pero también en otros trabajadores expuestos a humos de soldadura. La información acumulada permite establecer una clara relación causal entre la exposición a los humos de soldadura y la aparición de cáncer de pulmón.
Según los expertos de IARC, la exposición a los humos de soldadura también podría estar implicada en la aparición de cáncer de riñón. Por otro lado, los datos actualmente disponibles siguen siendo insuficientes para demostrar un vínculo con otros tipos de cáncer.
La investigación de IARC también muestra que la radiación ultravioleta emitida durante la soldadura de arco es un factor de riesgo para el melanoma ocular, una forma rara de malignidad del ojo. De acuerdo con los estudios disponibles (8 estudios de casos y controles y 2 estudios de cohortes), las actividades de soldadura por arco aumentan el riesgo de melanoma ocular de 2 a 10 veces.
Esta información resalta más que nunca la necesidad de implementar medidas de protección colectivas e individuales durante las actividades de soldadura para proteger la salud de los soldadores y las personas que trabajan cerca.
Fuente: INRS