NUEVOS INVERSORES, PARA QUE GANEMOS TODOS.
NUEVOS INVERSORES, PARA QUE GANEMOS TODOS.
QUERIDOS AMIGOS: Hace algún tiempo, no muy lejano, CEPAL (Comisión Económica para América Latina), al referirse a los efectos calculó que 2,7 millones de empresas podrían cerrar, la mayoría de ellas microempresas, lo que implicaría la pérdida de 8,5 millones de empleos.
Sin embargo, este siniestro global no es el único que ha afectado la economía. Hoy, en estos momentos se teme que el exceso de calor planetario afecte la vida no solo de los océanos, lo que desde ya es una circunstancia terrible, pues, ataca el medio físico del origen mismo de la vida, sino, que también produce efectos y consecuencias letales en el agua, para producir alimentos, escasez grave, incendios indetenibles en corto tiempo con las consecuencias del humo, el deshielo y la sequía productora de hambre. Todo lo que destruye nuestra atmósfera como paraguas o refugio para la vida.
Agreguemos a este estado general de dificultades y problemas el hecho que desde 2021 se ha iniciado, por diversas causas, un déficit energético en que hay enorme deficiencia en la obtención de estos y cuando se obtiene el precio es monumental provocando alza de precios y la correspondiente baja de la producción en todo tipo de bienes.
El mundo empresarial Neo Liberal, nos ha dejado en la estacada, metidos en el problema, sin capacidad de progreso.
La situación de Europa y del propio EE.UU., es grave y las consecuencias se observan en el mundo entero.
Esto no es nuevo, ni estamos descubriendo la pólvora, los expertos y analistas internacionales informan, dan cuenta y comunican sus miedos al respecto. Por eso, la idea es buscar un ambiente de protección de la producción de bienes y servicios, invertir en un lugar que aseguro a mediano y largo plazo un hábitat, entorno o paisaje amigable para los inversionistas y empresarios. ¿Cuál es y dónde está ese lugar?
Sin duda alguna, en el cono sur de América Latina, allí donde el Océano Pacífico entrega múltiples puertos de acceso y el oriente es defendido por una colosal atalaya natural, la Cordillera de los Andes. Lugar de clima templado, sin grandes calores en verano ni exceso de frío en invierno. Un contingente laboral experimentado, en la industria, construcción, minería, agricultura, pesca. Con leyes estables, políticas estables, mundo social sin grandes ímpetu renovador, lo que nos permite señalar que hay un mediano plazo seguro. Base esencial para reafirmar un largo plazo si el trato de la gente es beneficioso, con respeto a sus derechos y un reconocimiento material de su trabajo con buenos salarios.
Chile es el país ideal para las inversiones. Normativa tributaria clara, problemas sociales casi inexistentes. Pero, se requiere inversores que miren el bienestar general junto a las expectativas de utilidad. Los niveles gerenciales actuales han desaprovechado al mundo laboral, han explotado al máximo a los trabajadores. Hoy se requiere empresarios que miren el mundo con racionalismo y objetividad, los que se encuentran en China, Irán, la Federación Rusa, y otros inversores, EUROPEOS, que se encuentren alejados del pensamiento colonialista e imperialista. Ya no queremos sumisión ni colonialismo.
EL PAISAJE ESTÁ DADO, AHORA ES CUESTIÓN DE UN NUEVO TIPO EMPRESARIAL, CON MENTALIDAD MODERNA DE PROTECCIÓN DE LOS CREADORES REALES DE LA RIQUEZA: LOS TRABAJADORES.
ASÍ GANAMOS TODOS.