La salud digestiva de las sociedades industrializadas se está deteriorando

La salud digestiva de las sociedades industrializadas se está deteriorando

Nuestros hábitos alimenticios modernos están impactando negativamente en nuestra flora intestinal, según una investigación reciente.
11 Abril 2024

Redacción

La fibra es saludable para nuestra salud y es una parte muy importante de nuestra dieta diaria. Pero ¿qué es la fibra? Es material fibroso del que están hechas las plantas. Hojas, tallos, raíces, tallos y troncos de árboles están hechos de celulosa y la fibra dietética proviene de vegetales o productos de grano entero.

¿Por qué es saludable la fibra? Porque ayuda a mantener nuestra flora intestinal —microbioma—feliz y equilibrada. Sirve como punto de partida de una cadena alimentaria natural. Comienza con bacterias que pueden digerir la celulosa y los hábitos alimenticios en las sociedades industrializadas están muy alejados de los de los antiguos humanos. Esto está afectando a la flora de nuestro intestino ya que se están perdiendo bacterias que degradan la celulosa. Es la conclusión de una investigación que estudia el microbioma humano en las sociedades industrializadas y que ha sido publicada recientemente en ‘Science’.

"No es tarea fácil degradar la celulosa, pocas bacterias pueden hacerlo", explica el Prof. Edward Bayer, del Instituto Weizmann, líder mundial en celulosomas y coautor del estudio. "La celulosa es difícil de digerir porque es insoluble. La fibra en el intestino es como un tronco de árbol en una piscina, se moja, pero no se disuelve".

Los celulosomas están diseñados por las bacterias para adherirse a las fibras de celulosa y separarlas, como los hilos individuales en una cuerda. Las enzimas celulosomales luego descomponen los hilos individuales de fibra en cadenas más cortas, que se vuelven solubles. Pueden ser digeridos, no sólo por Ruminococcus, sino también por muchos otros miembros del microbioma intestinal.

"En resumen, los celulosomas convierten la fibra en azúcares que alimentan a toda una comunidad, un formidable logro de ingeniería", dice Bayer.

La producción de celulosomas coloca a Ruminococcus en la cima de la cascada de degradación de fibra que alimenta un microbioma intestinal saludable. Pero la historia evolutiva de estas bacterias de la clase Clostridia es complicada, y la cultura occidental está cobrando su precio en el microbioma humano.

"Estas bacterias productoras de celulosomas han existido durante mucho tiempo, sus ancestros son miembros importantes del microbioma del rumen en vacas y ovejas", explica el Prof. Mizrahi de BGU, autor principal de la investigación. El rumen es el estómago de vacas, ovejas y ciervos, donde la hierba que comen se convierte en alimento útil por microbios degradadores de celulosa, incluyendo Ruminococcus. "Nos sorprendió ver que las bacterias productoras de celulosomas de los humanos parecen haber cambiado de huéspedes durante la evolución porque las cepas de los humanos están más relacionadas con las cepas de los animales domésticos que con las de nuestros propios ancestros primates".

Es decir, parece que los humanos han adquirido componentes importantes de un microbioma intestinal saludable de los animales de granja fruto de la domesticación iniciada en el Neolítico.

Sin embargo, la historia no termina ahí. El muestreo de cohortes humanas reveló que las cepas de Ruminococcus son componentes robustos del microbioma intestinal humano entre las sociedades humanas cazadoras-recolectoras y las rurales, pero que son escasas o están ausentes en muestras de las poblaciones industrializadas.

"Nuestros ancestros en África hace 200 000 años no recogían el almuerzo en un autoservicio, ni pedían una entrega a domicilio para la cena", dice el Prof. William Martin de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf en Alemania, biólogo evolutivo y coautor del estudio. En las sociedades occidentales esta situación ocurre a gran escala y el consumo alimenticio está ya muy alejado de las granjas donde se produce la comida. Los autores concluyen que este cambio es una explicación para la importante pérdida de la población microbios degradadores de celulosa en nuestro microbioma. Y, por tanto, la manera de modificar este declive para la salud digestiva es: Comer más fibra.

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