Herramienta global para la evaluación de obras de construcción

A menudo las investigaciones del sector de la construcción utilizan como información predominante o única estudios basados en accidentes. La información directa de campo es escasa. Muchas de las investigaciones se dirigen a mejorar las evaluaciones de riesgos en obra, identificando y valorando los riesgos existentes seleccionados de una jerarquía de eventos procedentes de la investigación sobre accidentes. Esta evaluación, aunque muy valiosa, no es suficiente para conocer y analizar la obra en su conjunto, entendida como un entorno físico complejo con unas características organizativas especiales. Este trabajo presenta una nueva herramienta diseñada para obtener información relevante directa de las obras de construcción, especialmente las de edificación, además de un ejemplo práctico de aplicación. Pretende poder ser utilizada para analizar y evaluar los aspectos que debe mejorar una obra, así como los elementos críticos que requieren una actuación inmediata. Las fuentes fundamentales de su desarrollo son una revisión exhaustiva de la literatura, y un bagaje de aplicación directa en cerca de 1000 obras de construcción donde se ha utilizado. La herramienta que se presenta, a diferencia de otras publicadas, nace con la vocación de permitir la extracción de la información global de la obra, incluyendo: datos informativos de caracterización de la obra, promotor y contratista (tipología de empresa, estructura y medios humanos en la obra, funciones preventivas), valoración de la documentación disponible, condiciones generales (entorno, iluminación, limpieza) los riesgos específicos en el tajo, las protecciones, los procesos, los medios auxiliares y maquinaria. La información que recoge tiene relevancia en tres aspectos: valor intrínseco descriptivo, agrupación de la información de la obra en once variables de riesgo y, por último, la conexión potencial entre estas variables la organización interna de obra y la tipología de las empresas intervinientes.
Main Author: 
Francisco José
Forteza Oliver
Universidad Illes Balears
España
Co-authors: 
Albert
Sesé Abad
Universidad Illes Balears
España
José María
Carretero Gómez
Universidad Illes Balears
España

Introducción

Las obras de construcción representan un escenario laboral de difícil acceso como objeto de investigación. Swuste, Frijters, and Guldenmund (2012) indican que “la construcción es diferente”, por sus especiales características del proceso de construcción. Su investigación está limitada por la falta de medidas de exposición al riesgo, imposibilitando afirmaciones estadísticas contundentes. Por esta razón, la investigación se centra en la información disponible, en la mayoría de los casos, la relativa a los accidentes. Hemos llevado a cabo una revisión de la literatura sobre las diferentes aproximaciones utilizadas respecto al análisis de las condiciones de seguridad de las obras de construcción, y aunque no se trata de conjuntos estancos, se proponen los siguientes ámbitos: a) Análisis de accidentes, b) Fuzzy sets, y c) Análisis de los precursores. Esta revisión se conecta posteriormente con las herramientas desarrolladas para la de evaluación de riesgos y obtención de información de campo, el estado y las limitaciones actuales de la investigación en el desarrollo de sistemas de valoración para obras de construcción.

a) El análisis de accidentes constituye el primer ámbito, como representante de la investigación más clásica, y lo conforma una pléyade de estudios muy diversos. Los estudios más cásicos utilizan los accidentes entre otros para: la identificación de tareas o riesgo a partir de lesiones (Conte, Rubio, García, & Cano, 2011), las estadísticas nacionales o comparaciones entre países (Cheng, Leu, Cheng, Wu, & Lin, 2012; López Arquillos, Rubio Romero, & Gibb, 2012; Nishikitani & Yano, 2008;), en la caracterización, clasificación y análisis de factores (Camino López, Ritzel, Fontaneda González, & González Alcántara, 2011; Choudhry & Fang, 2008; J. W. Hinze & Teizer, 2011; Liao & Perng, 2008; Siu, Phillips, & Leung, 2003), medir la influencia de la gravedad del accidente (Camino López, Ritzel, Fontaneda, & González Alcantara, 2008; Gillen, Baltz, Gassel, Kirsch, & Vaccaro, 2002; Villanueva & Garcia, 2011), la relación entre el tamaño de la empresa y el accidente (McVittie, Banikin, & Brocklebank, 1997), la medición de resultado de campañas o normativa (Hale, Guldenmund, van Loenhout, & Oh, 2010; Martínez Aires, Rubio Gámez, & Gibb, 2010; Spangenberg, Mikkelsen, Kines, Dyreborg, & Baarts, 2002; Yassin & Martonik, 2004).

En general, focalizar sobre el estudio de los accidentes produce una actuación reactiva (Hollnagel, 2008), y por ello es fundamental mirar hacia el futuro. La seguridad no puede ser mejorada mirando al pasado y tomando medidas contra los accidentes ocurridos, la información resulta tan específica, tan ajustada a cada accidente, que se hace difícil desarrollar conocimiento suficientemente generalizable.

b) Un segundo ámbito, la teoría de Fuzzy sets, supone una contribución para la concreción de la medida del nivel de riesgo de una obra, ya que posibilita realizar mediciones más próximas de las condiciones del lugar de trabajo, salvando las incertidumbres propias de la actividad de inspección y las limitaciones lingüísticas (Gürcanli & Müngen, 2009). Pinto et al. (2011) realizan un análisis de los sistemas de evaluación basados en los métodos probabilísticos clásicos como el árbol de causas. Concluyen que los métodos probabilísticos se basan en informaciones con limitaciones e incertidumbres, y en general, se muestran incapaces de introducir relaciones no lineales. Proponen la lógica difusa como solución a las limitaciones de los métodos probabilísticos. Además, el estudio recoge una lista de causas que influyen en el desempeño de la seguridad, como la organización del trabajo o el tamaño de empresa, entre otras.

Otro ejemplo lo constituye el sistema Qualitative Occupational Safety Risk Assessment Model (QRAM), diseñado para la medición cualitativa del riesgo en la industria de la construcción que incorpora incertidumbres con el uso de conjuntos difusos (Pinto, 2014). Este sistema propone un procedimiento para la estimación de riesgos en obra, mediante un listado estructurado de preguntas, y su tratamiento posterior para llevar a cabo la evaluación. QRAM analiza hasta nueve modos de accidentes, teniendo en cuenta la efectividad de las barreras, posibilidad y severidad. Para calcular el nivel de riesgo tiene en cuenta la dimensión del clima organizacional y de seguridad de la obra.

c) El tercer ámbito es el del análisis de los precursores. Se trata de una alternativa al enfoque sobre el estudio clásico de los accidentes, de modo que se esté en disposición de adelantarse al accidente e investigar sobre la información previa a que aquél tenga lugar (Cambraia, Saurin, & Formoso, 2010; Memarian & Mitropoulos, 2013; Rozenfeld, Sacks, Rosenfeld, & Baum, 2010; Wu, Gibb, & Li, 2010; Yang, Chew, Wu, Zhou, & Li, 2012). Así por ejemplo, (Rozenfeld, Sacks, Rosenfeld, & Baum, 2010) realizan un análisis de la idoneidad de la evaluación de riesgos en el sector de la construcción a través de 14 actividades de construcción, identificando posibles pérdidas de control en los eventos y obteniendo el valor cuantitativo de la probabilidad. Estos autores proponen el método CHASTE (Construction Hazard Assessment with Spatial and Temporal Exposure) para medir el nivel de severidad probable de un accidente antes de que ocurra, en el evento de pérdida de control. El método está en el camino del estudio de los precursores de los accidentes propuesto por otros autores.

La importancia de trabajar con información de campo.

Una vez presentados los enfoques fundamentales de la investigación sobre seguridad en las obras de construcción, es importante reparar de forma específica en las escasas herramientas de evaluación de riesgos basadas en información de campo que han sido utilizadas en la literatura. En primer lugar hay que señalar que los modelos de evaluación de riesgos, como uno de los núcleos de cualquier práctica de seguridad, presentan incertidumbres por tener parámetros difíciles de cuantificar ya que no tienen en cuenta los contextos específicos de obra (Pinto, 2014). La necesidad de cuantificación y de operacionalización de las variables bajo estudio, lleva a una importante discusión entre metodologías de evaluación para concretar tales incertidumbres.

Laitinen and Ruohomäki (1996) proponen métodos de inspección de obras con visitas semanales basados en principios de la gestión del desempeño, que incluyen la participación de los implicados. Laitinen, Marjamäki, and Päivärinta (1999) analizan 305 obras con 144 visitas de media observando los hábitos de trabajo, las protecciones y los medios auxiliares, la maquinaria, la iluminación, y las instalaciones eléctricas. Teniendo en cuenta estos factores proponen, en el marco del método de monitorización, un índice llamado TR (TR acrónimo en finés para  obras de edificación). El índice TR consigue una correlación significativa con las tasas de accidente de las obras. Posteriormente, este método es utilizado como sistema de medición para una campaña de seguridad en construcción en la que participan todos los agentes implicados. Los resultados son positivos y se mejoran sustancialmente las medidas de seguridad observadas (Laitinen & Päivärinta, 2010).

Se utiliza la observación directa para el análisis de las condiciones materiales de andamios a partir de la visita a 105 obras de construcción (Rubio-Romero, Rubio-Gámez, & Carrillo-Castrillo, 2013). Un estudio más global, que aglutina información de las empresas, procesos, gestión preventiva, entrevistas e información directa de las visitas a obra (en el ámbito de construcción de invernaderos) es el realizado por Pérez-Alonso, Carreño-Ortega, Callejón-Ferre, & Vázquez-Cabrera (2011). Este estudio proporciona una clasificación de empresas en función de su tamaño (ingresos y personal), y encuentra una correlación positiva entre aquél y el nivel de gestión de la prevención.

A modo de resumen, y en la línea de lo apuntado por Swuste et al. (2012), no es posible utilizar la información de los accidentes para extrapolarla a cualquier otro escenario concreto de obra. Se trata de una de las principales limitaciones de investigación actual sobre seguridad en la construcción. La literatura muestra una importante falta de información directa de los contextos de obra, y la investigación basada en cuestionarios generalmente de respuesta autorreferida como única fuente es de calidad cuestionable e interpretación discutible.

La revisión de la literatura realizada permite ver una evolución desde los accidentes, como casi la única fuente de información para la investigación, a los precursores como el futuro ya presente. Un enfoque más reactivo y otro más proactivo. El estado actual de la investigación parece concluir que ya nos alejamos de la dicotomía planteada por Swuste et al. (2012) sobre el mundo laboral y la investigación en materia de H&S en el sector.

Pese a la existencia de diversos sistemas de evaluación de riesgos (cuantitativos, cualitativos, fuzzy, etc.), no se han encontrado en la literatura herramientas que posibiliten la obtención de la valoración global de una obra de construcción en su conjunto. Con el fin de cubrir estas carencias, el presente trabajo presenta el desarrollo una herramienta cuyos objetivos fundamentales son:

· Sencillez de utilización y operación para valorar la obra de edificación en su conjunto, sistematizando información directa de los contextos de las obras mediante el manejo de 11 variables de riesgo.

· Obtener indicadores que permitan caracterizar la estructura básica de las empresas en las obras.

· Posibilitar el análisis posterior de relación de variables y sus posibles combinaciones (agentes, estructuras y procesos sobre los factores de riesgo).

Metodología

Para el diseño de nuestra Herramienta se ha tenido en cuenta nuestra experiencia profesional técnica, así como los procesos, elementos, sistematización y criterio de valoración de investigaciones previas de campo (Khanzode et al., 2012; Laitinen & Ruohomäki, 1996; Laitinen et al., 1999; Laitinen & Päivärinta, 2010; Pérez-Alonso et al., 2011; Pinto, 2014; Rubio-Romero et al., 2013). Adicionalmente, en su desarrollo se han tenido en cuenta elementos de gestión como: los principales factores que afectan a la seguridad de las empresas (Tam, Zeng, & Deng, 2004), factores proximales y distales (Donaghy, 2009; HSE, 2009), la gestión y eficiencia de contratistas (El-Mashaleh, Rababeh, & Hyari, 2010), el tipo de gestión, estructura y tamaño (Cheng, Leu, Lin, & Fan, 2010; Conchie, Taylor, & Charlton, 2011; Hon, Chan, & Wong, 2010).

Para paliar las limitaciones mencionadas, la herramienta que proponemos se estructura en base al conocimiento científico disponible y a la naturaleza de los datos directos de obra. Nuestra Herramienta intenta recoger los datos de toda la estructura formal de una obra, sus medios, su entorno y el desarrollo físico, a partir de una visita física a la misma. De esta manera se pretende recoger la información de sus agentes y la tipología de obra, así como la relativa a los escenarios, con identificación y valoración de los riesgos, barreras y medios, principalmente.

Estructura de La Herramienta

La herramienta se estructura en dos grandes grupos: el primero, descriptivo, formado por tres apartados que recogen tipología de obra y agentes, y el segundo, valorativo, formado por cinco apartados que determinan los riesgos de las condiciones materiales de obra:

  • A. Descripción de obra y agentes: i. Datos informativos (Nominal): 4 ítems ii.  Caracterización obra (Nominal): 9 ítems a. Fase obra. Localización: 4 ítems iii. Caracterización promotora (Nominal): 6 ítems iv. Caracterización constructor (Nominal): 11 ítems
  • B. Valoración factores de riesgo:

i. Plan de Seguridad y Salud (Nominal/Ordinal)*: 3 ítems ii. Condiciones generales obra. Valoración (Ordinal 4 niveles)*: 5 ítems iii. Condiciones específicas tajo. Riesgos y valoración: 59 ítemsa. Acceso (Ordinal 4 niveles): 1 ítemsb. Caída de altura. Valoración y continuidad (Ordinal 4 niveles)*: 6 ítemsc. Otros riesgos (no/Sí): 12 ítemsd. Proceso (Nominal/Ordinal): 3 ítemse. Barreras. PC (protección colectiva). Tipología y valoración (Ordinal 4 niveles)*: 10 ítemsf. Barreras. EPI (equipos de protección individual). Tipología y valoración (Ordinal 4 niveles) *: 4 ítemsg. Medios auxiliares. Tipología y valoración: 11 ítems iv. Maquinaría. Tipología y valoración (Ordinal 4 niveles): 12 ítemsa. Medio elevación (Ordinal 4 o 2 niveles): 7 ítemsb. Otra maquinaria (Ordinal 4 o 2 niveles): 5 ítems v. Nivel global de riesgo (Ordinal 4 niveles): 1 ítems* Variables de alarma

El primer grupo, descripción de obra y agentes, se divide en cuatro apartados destinados a la descripción de la información general, la caracterización de obra, el promotor y el contratista. La caracterización de la obra incluye todos los datos necesarios sobre la tipología de la edificación y fase actual útiles para determinar las condiciones de seguridad y salud: la tipología general de la obra (Obra nueva o reforma), la configuración edificatoria (unifamiliar, plurifamiliar, aislado, etc.; nº de plantas), los procesos (tradicionales o alternativos), y la tipología urbanística (obra menor: sin proyecto, obra mayor: con proyecto). Para finalizar la descripción de las características de la obra se incluyen datos de la fase de obra actual (principal y, en su caso, secundaria), y la localización de los operarios en ese tajo principal de la obra (sobre el terreno, en planta, en medios auxiliares, etc.). El entorno del promotor se caracteriza con: tipología (particular, empresa, público), constancia en el nombramiento de coordinador, trabajo documentado del coordinador en fase de ejecución, condiciones especiales del entorno de la obra (existencia de interferencias o medianeras con posibles conflictos), tipo de contratación (contratista único o varios contratistas), y la localidad donde se ubica la obra (municipio).

Por su parte, la caracterización del constructor incluye información acerca del tipo de empresa (sociedad, autónomo o autónomo con trabajadores, empresario personal), del rol de la empresa principal en la obra (contratista, subcontratista, promotor-constructor), del número de empresas concurrentes, de la existencia o no de subcontratación, del nivel de subcontratación, del control del libro de subcontratación y del número de trabajadores propios o ajenos. Finalmente la herramienta incluye la caracterización del contratista con los medios humanos disponibles evaluando la estructura de mando, las funciones preventivas de la misma y los recursos de vigilancia especial (recurso preventivo). En suma, el primer apartado permite obtener toda la información descriptiva sobre la obra y los dos principales agentes.

El segundo apartado operacionaliza el grupo de valoración de los riesgos y condiciones materiales de la obra. Este grupo se divide en cinco apartados: Información del plan de seguridad y salud, las condiciones generales de la obra, las condiciones específicas del tajo, las condiciones de la maquinaria general y un indicador de valoración del nivel global de seguridad. La evaluación del plan de seguridad y salud tiene en cuenta la presencia del propio documento, valora la adecuación al tajo en ejecución y el cumplimiento de la obra al mismo. El segundo subapartado incluye la valoración de las condiciones generales de la obra, como el cerramiento, las circulaciones, incluido el orden y limpieza, la señalización, la instalación eléctrica y, por último, la valoración de las protecciones colectivas generales de la obra.

El tercer subapartado concreta la valoración de las condiciones específicas del tajo principal de la obra, incluyendo la valoración de acceso, del riesgo de caída de altura (incluyendo la valoración de continuidad de la exposición al riesgo y la necesidad de intervención sobre el tajo). Seguidamente se identifica la existencia de otros riesgos (entre ellos caídas al mismo nivel, de objetos, desplomes, cortes, atropellos, etc.) con la valoración de su incidencia sobre el riesgo de caída de altura. En este punto se produce una clasificación de los procesos utilizados en el tajo, la valoración de su adecuación y la desviación entre lo previsto y el desarrollo real de la obra. Este subapartado finaliza con la valoración de las barreras (protecciones colectivas e individuales) y los medios auxiliares utilizados en la obra (andamios, escaleras, plataformas). Para ambos la valoración incluye la adecuación al tajo y la valoración de la instalación. En el caso de las barreras se incluye la valoración de si es necesaria una barrera adicional. El cuarto subapartado valora la maquinaria general de obra, tanto la de elevación como la pequeña maquinaria, con los mismos criterios del apartado anterior.

Niveles de valoración

Los índices existentes utilizan una diversidad de escalas para la medición de las condiciones de seguridad en las obras. El más sencillo utiliza un formato dicotómico: correcto/no correcto como por ejemplo en el caso del índice TR (Laitinen et al., 1999). Este índice se utiliza posteriormente en combinación con otros factores y pesos, como planes de seguridad, cambios de criterios en la obra y tasas de accidentes de la empresa, para hacer seguimientos de campañas (Laitinen & Päivärinta, 2010). Otros estudios también utilizan 4 niveles como el Método CHASTE (Rozenfeld et al., 2010). Finalmente, en otros casos se utilizan 5, o más niveles (Hollnagel, 2008;Pinto, 2014; Rubio-Romero et al., 2013).

En la presente herramienta se han establecido diferentes escalas de respuesta para la valoración de cada ítem. En general se ha aplicado una escala de 4 niveles, donde el 0 corresponde al nivel completo y 3 al nivel nulo o muy deficiente. A cada nivel se le asigna un valor a intervalos de 0.33, empezando por 0.33 hasta 1.00 (Apéndice B). Las escalas específicas se encuentran en la misma plantilla (Apéndice A). En otros casos se aplican escalas dicotómicas que valoran presencia/ausencia (Apéndice A y C).

La justificación para el uso de 4 niveles es disponer una escala lo suficientemente amplia para evitar valoraciones demasiado gruesas, pero a la vez lo suficientemente concretas para que el resultado de la valoración impida quedarse en zonas ambiguas con denominaciones como cumplimiento medio, parcial, regular, en los que no queda claro el resultado de la valoración. La finalidad es saber si lo que se evalúa se acepta o no, evitando indeterminaciones. Se trata, en resumen, de una escala bipolar sin punto neutro. La utilidad principal es la de facilitar la intervención: debemos saber si el resultado final es favorable (0, 1) o desfavorable (2, 3), por las consecuencias posteriores que la valoración puede tener. Las dos posiciones en cada polo permiten articular distintas graduaciones en las posibles acciones correctivas que pueden derivarse.

Cumplimentación del trabajo de campo

Para recoger los datos de nuestra Herramienta es necesario realizar una visita general a la obra en la que se observen los elementos comunes de la misma (cierre, accesos, limpieza, maquinaria general, protecciones generales, etc.), y una visita al tajo o tajos específicos, valorando de manera concreta estas condiciones (accesos, riesgos, barreras, etc.). Es necesario entrevistarse con la persona responsable de la obra (encargado, jefe de obra, etc.) y consultar la documentación básica que debe haber en la misma (PSS, libro de incidencias, libro subcontratación). No se contempla la consulta de otra documentación que por su naturaleza no es obligatorio que esté en obra.

Indicadores de riesgo

Nuestra Herramienta presenta una estructura de indicadores de riesgo próxima a la estructura de una obra de edificación, compatible con una visita física al sitio, con resultados directamente preparados para aplicaciones de corrección en obra. De este modo, los indicadores responden a los elementos de esa denominada estructura orgánica, evitando la jerarquía de eventos basados en estadísticas de accidentes por su limitación para adaptarse a escenarios específicos (Swuste et al., 2012) y la falta de atención a otros aspectos que influyen en la valoración global de la obra. Se trata de indicadores de riesgo compuestos por uno o varios ítems recogidos en obra a través de nuestra Herramienta y tratados para poder dar una información clara de la misma, así como de los elementos sobre los que se debe intervenir. La información de las condiciones materiales de la obra queda subsumida en once indicadores de riesgo, de los cuales cinco se consideran de críticos, es decir, que sus resultados por sí solos dan información de un problema grave a tratar, independientemente del resto de resultados de la obra, y que por lo tanto, se debe priorizar sobre estas. La distribución de las variables de riesgo y el criterio de valoración es el siguiente:

1. Plan de seguridad y salud (H&SP). Este indicador mide el H&S plan. Está construido a partir de tres datos recogidos en obra: existencia, adecuación y cumplimiento del Plan de seguridad y salud. La variable se construye a partir de la consideración de los tres valores, de manera que se escoge el más desfavorable de los tres. Esta variable se considera crítica.

2. Condiciones generales de la obra (GC). Como su nombre indica esta variable mide las condiciones generales de la obra, al margen de las específicas del tajo. Se elabora a partir de los ítems de  cerramiento de obra, las circulaciones (incluida orden, limpieza e iluminación), la señalización y la instalación eléctrica. Su cálculo se realiza mediante la media de los cuatro ítems.

3. Condiciones generales de las protecciones colectivas (GCP). Esta variable mide las condiciones de las protecciones colectivas generales de la obra, sin tener en cuenta las específicas del tajo o fase en curso. Se trata de una variable compuesta de un solo ítem del mismo nombre. Aunque se encuentra en el ámbito de las condiciones generales del indicador GC, merece un tratamiento individualizado, dada trascendencia de la misma. La medición es directa. Esta variable se considera crítica.

4. Condiciones específicas acceso al tajo (AC). Esta variable mide las condiciones concretas de acceso al tajo, diferenciándolas de las valoradas en las condiciones generales, ya que en muchas  ocasiones estas presentan situaciones muy diversas a la obra en general. Está compuesta de un solo ítem que tiene el mismo nombre. La medición es directa

5. Caída de altura (F). Esta variable mide el riesgo de caída de altura en el tajo en curso. Para ello recoge un total de seis ítems relacionados con el riesgo para modular su valoración: altura de caída, nivel de deficiencia, continuidad en la exposición, probabilidad, gravedad y necesidad de intervención. El resultado final es la media de los 6 ítems. Se han añadido tres ámbitos complementarios a los clásicos de probabilidad y gravedad para mejorar la valoración del riesgo con las condiciones concretas de obra. Esta variable se considera crítica.

6. Otros riesgos (OR). Esta variable identifica la existencia de otros riesgos en el tajo, incluido el acceso y su incidencia con el riesgo de caída de altura. Esta variable identifica 11 riegos (caídas mismo nivel, caídas objetos, desplomes, cortes, atropellos, proyecciones, quemaduras, contacto eléctrico, sobreesfuerzos, intoxicaciones, otros) y valora su incidencia con la caída de altura. Se compone de la media del porcentaje de riesgos identificados sobre el total y de la valoración de su incidencia con la caída de altura.

7. Proceso (PRO). Esta variable trata de identificar si la secuencia de actuaciones previstas para el tajo es adecuada y si se realizan de manera correcta, ajustándose al proceso previsto. Se construye a partir de la  media de tres ítems: tipología, adecuación y desviación del proceso.

8. Protecciones colectivas (CP). Esla variable mide las protecciones colectivas en el tajo o fase en desarrollo. Está compuesta de tres ítems: la adecuación, la valoración de la instalación y la necesidad de más protecciones colectivas. La valoración final es excluyente, de manera que se elige la puntuación más desfavorable de las tres que determina la valoración final de la variable. Esto se realizaría para cada protección, entre estas seguiría mandando la más desfavorable. Esta variable se considera crítica.

9. Protecciones individuales (IP). Esta variable mide la protección individual para caída de altura en el tajo o fase en desarrollo. Está compuesta de  tres ítems: la adecuación, la valoración de la instalación y la necesidad de más protecciones individuales para la caída de altura. La valoración final es excluyente, de manera que se elige la puntuación más desfavorable de las tres que determina la valoración final de la variable. Esto se realizaría para cada protección, entre estas seguiría mandando la más desfavorable. Esta variable se considera crítica.

10. Medios auxiliares y maquinaria (AM). Esta variable analiza adecuación y valoración de la instalación de diferentes medios y maquinaria de la obra. Está compuesta de veinticinco ítems que incluyen medios auxiliares (andamios, plataformas de borriqueta, escaleras portátiles) y maquinaria de elevación (maquinillo, camión grúa, medios y protecciones específicos) y otra maquinaria (hormigoneras y herramienta manual)  La valoración final se obtiene con una media entre los valores más desfavorables de cada medio.

11. Nivel global de riesgo (GLR). Valoración después de la visita global, entrevistas y valoración de todos los ítems de la plantilla.

Todas las variables de riesgo tienen un rango de 0 a 1, de menos a más riesgo. Nuestra Herramienta clasifica los resultados en tres grupos: correcto (hasta 0.33 inclusive), aceptable (de 0.33 to 0.66 excluido), inaceptable (mayor de 0.66 incluido). En paralelo nuestra Herramienta identifica cinco variables como variables de alarma (H&SP, GCP, F, CP, IP), identificadas con un asterisco (*) indica que se trata de variables que por sí solas tienen una trascendencia significativa para las seguridad de la obra, por lo que requieren una atención especial.

Resultados

Ejemplo de aplicación a una obra de construcción

A continuación se reproduce un ejemplo de aplicación a una obra de edificación en fase de albañilería. Se trata de una obra nueva (Figura 2). Toda la información sobre la misma se reproduce a continuación ya que se recoge como datos a cumplimentar. Para sistematizar el proceso se indica paso a paso lo que se debe realizar.

Figura 1. Aspecto general de la obra evaluada.

Paso 1: Cumplimentación de la planilla.

Identificación del interlocutor, consulta de la documentación necesaria de obra, visita general y visita al tajo principal. Una vez cumplimentada la planilla tenemos la siguiente información:

  • A. Descripción de obra y agentes: i. Datos identificativos (14) ii. Caracterización obra (59) Obra mayor, obra nueva, plurifamiliar entre medianeras, planta baja+2, sin condiciones especiales en el entorno a. Fase de obra y localización (1013) La fase de obra principal es de albañilería (cerramiento de fachada). Fase secundaria es de estructura. Hay más de un tajo. Los operarios se sitúan en el perímetro de las plantas. iii. Caracterización promotor (1419) Promotor profesional. No hay constancia de nombramiento de coordinador ni documentación de la actividad del mismo. Tipo contratación. En la obra hay un único contratista iv. Caracterización constructor (2030) Tipo empresa,  el contratista es una sociedad (SL). Rol,  La empresa al frente de la obra es el contratista. Nº empresas,  hay una única empresa en la obra. Nivel subcontratación, no hay subcontratación. Nº trabajadores empresa. 3, total obra 3 Estructura de mando y funciones preventivas. El empresario está al frente de la obra y asume la prevención con carácter secundario
  • B. Valoración factores de riesgo: i. Plan de Seguridad y Salud (3133) Presencia y adecuación: No hay PSS en la obra, no se conoce el contenido. Cumplimiento del plan: Deficiente con fallos críticos ii. Condiciones generales obra (3438) El cerramiento de obra y la circulación interior son deficientes, la señalización de seguridad muy deficiente, la instalación eléctrica de obra es adecuada, sin fallos críticos, Las condiciones generales de las protecciones colectivas son muy deficientes o no hay. iii. Condiciones específicas tajo. Riesgos y valoración (3985)
  • a. Acceso al tajo es deficiente, con fallos críticos
  • b. Caída Altura. De 2 a 6 m, nivel deficiente, con fallos críticos que se manifiesta en algunas fases del proceso, la probabilidad es muy alta, grave, necesita correcciones y mejoras críticas. (3945)
  • c. Otros riesgos. Se detectan riesgos de: caída mismo nivel, caída objetos, desplomes, cortes y golpes, atropellos/aplastamientos/Atrapamientos y sobre esfuerzos. Hay interferencias con líneas eléctricas aéreas. La incidencia de estos riesgos con la caída de altura es Continua (4657)
  • d. Proceso. Tradicional, poco apropiado y con desviaciones permanentes (5860)
  • e. Barreras. PC. La protección colectiva instalada es de redes tipo T y SPBP, ambas no son protecciones adecuadas para el tajo y la instalación es deficiente con fallos críticos. Son necesarias más PC (6170)

f. Barreras. EPI. No hay Epis anticaídas. Es necesaria la instalación de Epis anticaídas. (71-74) iv. Maquinaria. Tipología y valoración (76-97)a. Medios auxiliares. Se utilizan escaleras de mano no adecuadas para el tajo y con deficiente instalación. (75-85) b. Medio de elevación, camión grúa no adecuado al tajo y con deficiente instalación. Los sistemas anticaídas asociados al medio de elevación no son adecuados, así como los medios auxiliares asociados a la elevación son muy deficientes o inexistentes (plataformas de descarga) (86-92)c. Otra maquinaria. No se ha evaluado (93-97) v. Nivel global de riesgo. Muy deficiente (98)

Paso 2: Obtención de los valores

La asignación de los valores para cada ítem es directa. Para ello basta con aplicar las tablas específicas que figuran en la propia planilla cuando se trata de criterios específicos (Apéndice A), o las generales que figuran en los Apéndices B y C. En todos los casos los ítems de 4 niveles (0, 1, 2, 3) tienen respectivamente las puntuaciones 0.25, 0.5, 0.75 y 1.00 respectivamente, mientras que los ítems de dos valores (1, 2) tienen respectivamente las puntuaciones 0 y 1. La totalidad de puntuaciones obtenidas al aplicar este criterio se muestran en Apéndice E.

Paso 3: Cálculo de los indicadores de riesgo

Una vez obtenida la valoración de cada ítem se procede al cálculo de las variables de riesgo.

Con el fin de poner en valor los resultados de la presente herramienta se compararon con la aplicación sobre la misma obra del método QRAM (Pinto, 2014). Ambas herramientas presentan una clasificación en tres niveles, la de QRAM es: aceptable (menor 0.3), ALARP (As low a level as reasonably practicable) (French, Bedford, & Atherton, 2005) (entre 0.3 y 0.7, incluidos estos valores), e inaceptable (sobre 0.7). Los resultados de la comparación con los modos de accidentes de QRAM pueden verse en la Figura 2.

Las variables de riesgo de nuestra Herramienta y los modos de accidente de QRAM no tienen una concordancia directa en todos los elementos. De los cinco modos de accidente identificados para esta obra de QRAM (sobre un total de 9 posibles), únicamente el riesgo de caída tiene una concordancia directa con nuestros datos. Los otros modos de accidente se encuentran incluidos en parte en el indicador Otros riesgos (OR) y en parte en el indicador Auxiliar médiums and machines (AM). Por su parte Nosotros obtenemos 9 indicadores de riesgo más, que no tienen concordancia directa con QRAM. Esto es debido a que QRAM no los contempla o que los evalúa como parte del modo de accidente con el que están implicados, por ejemplo barreras (CP, IP) quedarían incluidas en la valoración de caídas o en otros modos de accidente. Específicamente QRAM evalúa clima (aunque para la comparación realizada no se ha tenido en cuenta el factor clima debido a imposibilidad de pasar los cuestionarios específicos de clima en la obra realizada).

Por el contrario, nuestra Herramienta tiene índices específicos para condiciones generales, accesos, medios, procesos o protecciones. La probabilidad y severidad son estimadas en nuestra Herramienta con procesos mucho más sencillos, otros riesgos son simplemente identificados. Mientras que QRAM sistematiza mucho el proceso con un listado de preguntas y tablas para obtener los resultados, aunque no contempla todos los riesgos identificados en nuestra Herramienta. También QRAM analiza 4 ámbitos para estimar la efectividad de las barreras (físico, funcional, simbólico e incorpóreo) mientras que nuestra Herramienta analiza adecuación y valoración de la instalación. En resumen, las diferencias son múltiples, pero la finalidad es la misma: tener la información necesaria, precisa y suficiente para intervenir, si es de manera clara y priorizada mucho mejor para poderse interpretar por los responsables de obra.

Variables Riesgo HERRAMIENTA

Nivel

Riesgo

Accident mode QRAM

Risk level

General

Health and safety plan (H&SP)*

0.75

General conditions (GC)

0.69

Collective protections (GCP)*

1

Scenario

Access (AC)

0.75

Falls of height (F)*

0.84

Falls

0.827

Other risks (OR)

0.82

Contact Whit electricity

Injured by falling objects

Hit by Rolling / sliding / flying object

Contact with machinery moving parts

0.6150.9380.615

0.502

Process (PRO)

0.88

Collectives protections (CP)*

1

Individuals protections (IP)*

1

Auxiliary mediums and machines (AM)

1

Global level of risk (GLR)

1

Figura 2. Nivel de riesgo de las dos herramientas. *Variables de alarma

Una vez comentadas las diferencias procedamos a la descripción de los resultados obtenidos. El análisis de nuestra Herramienta nos indica que las cinco variables calificadas como de alarma tienen resultados inaceptables o críticos. Son inaceptables las condiciones en protecciones colectivas generales (GCP) con un valor de 1, las caídas de altura (F) con un valor de 0.84, y las barreras tanto colectivas como individuales (CP, IP) con un valor de 1. El plan de seguridad (H&SP) con 0.75 también es inaceptable. En segundo lugar se analizarían el resto de variables. Los medios auxiliares (AM), procesos (PRO) y otros riesgos (OR) obtienen resultados inaceptables (1, 0.88 y 0.82)

Discusión de resultados

Los dos primeros objetivos de este trabajo proponían una herramienta de fácil uso que permitiese realizar un análisis preventivo de una obra, separando información de gestión y condiciones materiales (específicas del tajo y generales), obteniendo indicadores de riesgo y caracterización de la estructura de la misma. El sistema propuesto, mediante un sencillo manejo, permite obtener una información directa y completa de los sitios de construcción. El trabajo se realiza en tres pasos (toma de datos, asignación de valores y cálculo de las variables) con los que se obtiene una información estructurada de la obra que puede ser utilizada para aplicar las medidas adecuadas para los problemas concretos que presenta. Los criterios de clasificación cualitativos se basan en dos o cuatro niveles de valoración, de manera que no se trasmitan a los responsables de la obra resultados ambiguos, ni se tengan dudas a la hora de aplicar los baremos. Los resultados finales se concretan en cuatro niveles que no tienen posibilidad de duda o interpretación equívoca.

En el ejemplo desarrollado, el análisis de los datos obtenidos de las cinco variables críticas nos indica donde debemos priorizar nuestra intervención. El sistema general de protecciones colectivas de la obra es inadecuado y muy deficiente, por lo que se debe intervenir sobre el mismo. De manera independiente a la variable anterior, el trabajo de cerramientos de albañilería (tajo principal) se realiza sobre los perímetros de los forjados, incluidos los trabajos de descarga de materiales, con riesgo continuo a caída de altura (F) sin las barreras adecuadas (CP; PPE). El indicador de H&S plan obtiene resultados inaceptables, debido a su inexistencia en obra, falta de conocimiento y, sobre todo, la deficiente ejecución de las medidas preventivas. Cualquiera de los niveles de riesgo de las variables anteriores sería suficiente para interrumpir la actividad, pero si se juntan todos ellos, la situación se puede considerar todavía más grave. Por su parte, los medios auxiliares (AM), procesos (PRO) y otros riesgos (OR) obtienen resultados críticos debido al deficiente uso de escaleras de mano y medios de elevación en el primero (AM), la poca adecuación y las desviaciones permanentes del proceso utilizado segundo (PRO), y la identificación en la tercera variable (OR) de caída mismo nivel, caída objetos, desplomes, cortes y golpes, atropellos/Atrapamientos y sobre esfuerzos, interferencias con líneas eléctricas aéreas y su incidencia continua con el riego de caída de altura. Para finalizar las condiciones generales (GC) tendrían el nivel no aceptable de 0.69 principalmente (debido al cerramiento, circulación y señalización. La instalación eléctrica de obra es aceptable).

En referencia a la información recogida sobre la descripción de la obra y agentes cabe deducir que la presencia de un único contratista, estando al mando de la misma el propio empresario y sin presencia del coordinador de seguridad de la obra, suponen una combinación de factores que es este caso ha sido muy desfavorable para los niveles preventivos obtenidos de la misma.

La herramienta presentada podría considerarse un predictor o indicador adelantado activo (J. Hinze et al., 2013; Grabowski et al., 2007) que puede utilizarse como auditoría de seguridad de una obra, ofrece información sobre los elementos a intervenir, tanto si se trata de condiciones materiales o de gestión en obra. Puede utilizarse cuantas veces se quiera para seguimiento, propuesta y evaluación de mejoras.

Se extrae información sobre las previsiones de seguridad de la obra (H&S Plan), su adecuación y cumplimiento. Obtenemos información de las condiciones generales de la obra, de manera independiente de las específicas del tajo. El riesgo de caída de altura se valora mediante seis ítems. Además de los ítems clásicos, se valoran ítems que no se ha encontrado en cualquier otra herramienta disponible y que son vitales para evaluar el riesgo, se trata de la valoración del nivel de deficiencia, continuidad en la exposición del riesgo y necesidad de intervención, siendo estos elementos ayudas muy valiosas para determinar el riesgo (Además de las barreras implicadas en el mismo). En nuestro caso la valoración es tan elevada (0.82) debido a las condiciones del tajo donde hay fallos críticos en algunas fases del proceso y necesita mejoras y correcciones críticas, sumados a la alta probabilidad y gravedad. La información concreta de las barres nos indica que no son adecuadas para el tajo y su instalación tienen fallos críticos. Para nuestra obra serían necesarios más CP y PPE.

Conclusiones

Con el modelo de análisis de condiciones de obra nuestra Herramienta se obtiene:

· Información del contexto de la obra ordenada por ámbitos específicos: agentes, estructura, funciones, tipología de obra, fase seguidas de valoración de las condiciones generales de seguridad, específicas del tajo, barreras y medios.

· Una herramienta sencilla de análisis preventivo global de obra que se adapta para la recopilación de datos a una visita física a la misma y permite priorizar intervenciones generales o concretas con sus resultados.

· Identificar los niveles de las variables de riesgo, priorizando su importancia y contexto: desde las variables de alarma a las mencionadas condiciones generales, o las específicas del tajo.

· La estructuración de la información recogida posibilitará su posterior tratamiento y estudio de las relaciones de variables.

La ventaja más significativa de nuestra Herramienta es la trasmisión de una información global de ese entorno, “la obra”, que incluye todos los elementos que tienen relevancia en materia preventiva, que no son objeto de valoración específica por otros sistemas. Su estructura está pensada para permitir la toma de datos en el desarrollo de una visita a una obra de construcción con facilidad y sencillez de manejo. Los resultados permiten focalizar la intervención en los elementos concretos que pueden tener trascendencia en la materialización del accidente antes de que ocurra.

Otras consideraciones

El presente artículo es un resumen del trabajo completo, por lo que por falta de espacio no se incluyen los apéndices explicativos a los que se hace referencia.

Agradecimientos

Agradecer a la organización de la ORP-15 por la selección del presente artículo.

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