Los ruidos fuertes e intensos causan pérdida auditiva por acumulación de líquido en el oído interno

Redacción

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSST) celebra 50 años divulgando sobre seguridad y salud laboral a través de uno de los medios con más tradición: el cartel. En el siglo XX fue una de las herramientas de difusión y concienciación más efectiva y en España la prevención de riesgos laborales vivió un impulso definitivo con la declaración formal del año 1992 como Año Europeo de la Seguridad, la Higiene y la Salud en el lugar de trabajo.

Según se detalla en la recopilación ‘Los carteles del INSST. 50 años divulgando la Prevención de Riesgos Laborales’ el germen de la legislación específica en la materia partió del XI Congreso Nacional de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo, celebrado en 1987 bajo el lema de ‘Salud y trabajo en la sociedad post-industrial. En él, por primera vez, el Gobierno de España se comprometió, a través del Ministro de Trabajo, a elaborar una nueva ‘Ley de salud, higiene y seguridad labora’. La norma fue, finalmente, la Ley de de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995.

Con inspiración comunitaria

El ruido fue una de las temáticas seleccionadas en la campaña que se activó para celebrar el Año Europeo de la Seguridad, la Higiene y la Salud en el lugar de trabajo. Bajo el objetivo principal de ‘Hagamos de Europa un lugar mejor para trabajar’. En el cartel que se divulgó, dominó el grafismo centrando la información en situaciones de sordera -molestias, falta de adaptación auditiva, necesidad de hablar en voz alta para sentir la propia voz...-. Sin embargo, también se aportaba la información del volumen de decibelios a los que podemos estar sometidos por diversas razones, los métodos de aislamiento acústico que se pueden dar a nivel laboral y las revisiones periódicas que debemos seguir.

Los ruidos fuertes e intensos

A medida que avanza la investigación científica conocemos más sobre los efectos del ruido. un nuevo estudio de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos), publicado en Frontiers in Cell and Developmental Biology, ha concluido que Los sonidos fuertes pueden provocar una pérdida de las células nerviosas auditivas del oído interno, que son las encargadas de enviar la información acústica al cerebro, lo que provoca una dificultad auditiva.

Se debe recordar es que la exposición a ruidos fuertes e intensos, como los de un petardo o un ruido que haga sentir que nos estallan los oídos, es la causa prevenible más frecuente de pérdida auditiva. Este tipo de daño en el nervio del oído interno causa una afección conocida como hidropesía endolinfática -acumulación de líquido en el oído interno- que parece ser la causa de la pérdida de células auditivas.