Técnicas y estrategias eficaces de enseñanza-aprendizaje en formación para la PRL
Técnicas y estrategias eficaces de enseñanza-aprendizaje en formación para la PRL
Redacción
Efectivamente, en las obras escritas sobre didáctica existe esta distinción entre estrategias y técnica. Así, se considera que una estrategia supone una sucesión de acciones ordenadas, considerando éstas como procesos más o menos complejos. La estrategia, en general corresponde a un fundamento o principio pedagógico, que se inserta formando parte de lo que se denomina método de enseñanza.
En general, y demasiado a menudo sin quererlo, un centro de formación o un profesor ejerce su docencia en el entorno de una estrategia. Queremos decir que cualquier actuación formativa va acompañada de una estrategia de aprendizaje, aunque éste no sea adaptado con conciencia formativa por parte de quien la ejerce.
Podemos considerar que normalmente un método puede incluir diferentes técnicas y estrategias. Distinguimos pues entre técnicas aplicadas en el ámbito de la actuación del profesor en el grupo-clase, y método como respuesta didáctica del formador al reto de incidir en un proceso de aprendizaje. Las técnicas se pueden utilizar de un modo más o menos mecánico, pudiéndose aplicar, con pequeñas matizaciones, en diferentes ámbitos formativos, incluso con colectivos muy diferentes. Las técnicas de aprendizaje son subalternas a la utilización de las estrategias. Se debe separar lo que es la aplicación de una técnica de aprendizaje, de lo que es realmente el proceso anterior, al escoger la estrategia más adecuada para conseguir un aprendizaje.
Las técnicas pueden ser utilizadas de forma más o menos mecánica, sin que sea necesario para su aplicación que exista un propósito de aprendizaje por parte de quien las utiliza; las estrategias, en cambio, son siempre conscientes e intencionadas, dirigidas a un objetivo relacionado con el aprendizaje.
La estrategia se considera una guía de las acciones que hay que seguir, y que, obviamente, es anterior a la elección de cualquier otro procedimiento para actuar.
Las estrategias de aprendizaje responden a intenciones conscientes por parte, en primer lugar, del receptor de la demanda formativa y que debe repercutir en la Formación para la Prevención de Riesgos Laborales: Recursos, técnicas y métodos para la formación eficaz conjunto de actividades y de agentes que intervienen en la configuración de la acción formativa. Y tratándose de formación para adultos, obviamente, debe tener en cuenta los aspectos que determinan las características concretas del colectivo que queremos formar.
En la formación para trabajadores mayores de 45 años, definir las estrategias de aprendizaje más adecuadas significa reconocer las condiciones específicas de partida como personas adultas y, facilitar las fases de planificación y diseño de la actuación formativa, para que los gestores de la formación definan los métodos más adecuados y los formadores puedan aplicarlas técnicas más exitosas.