Cómo potenciar el aprendizaje de los estudiantes a través del feedback efectivo

Cómo potenciar el aprendizaje de los estudiantes a través del feedback efectivo

El examen escrito ha sido y sigue siendo una de las principales herramientas para evaluar el aprendizaje de los estudiantes, aunque poco a poco se han ido incorporando otras metodologías como las rúbricas de evaluación o los portfolios de trabajo, entre otros.
30 August 2020

Sin embargo, según el último informe 'Feedback efectivo: la clave del éxito en la evaluación para el aprendzaje', elaborado por la Oxford University Press, es importante complementar ese examen con otras técnicas que ayuden a los alumnos a involucrarse más en su propio aprendizaje.

El último informe expone la importancia de combinar un examen que tiene lugar en un momento determinado (evaluación del aprendizaje) con otras técnicas que ayuden al estudiante a mejorar e involucrarse en su propio aprendizaje: es la llamada 'evaluación para el aprendizaje'.

Según declaraciones de Kate Turner, jefe de producto ELT de Oxford University Press, y que recoge en su artículo El País, “la nota del examen no nos explica por qué hemos acertado en algunos aspectos y fallado en otros. La finalidad de la evaluación para el aprendizaje es marcar pautas para que el alumno siga aprendiendo. ¿Qué se ha hecho bien y cuáles son los pasos siguientes para seguir mejorando? El feedback que das a dos alumnos nunca será igual, aunque podrían obtener la misma nota en un examen escrito”.

La crisis generada por la pandemia del coronavirus derivó en el cierre de escuelas. Este hecho que ha desembocado en la pérdid de muchas clases hace que este método de aprendizaje cobre aún más importancia de cara al futuro: “La evaluación para el aprendizaje les ayuda a ser más activos y reflexivos: “¿Cómo va mi aprendizaje? ¿Qué quiero conseguir? ¿Cómo puede ayudarme este feedback? Para que lo que les están enseñando tenga más sentido, han de ir más allá de la simple memorización para el examen”, comenta Gordon Stobart, investigador honorífico de la Universidad de Oxford y uno de los autores de este informe.

Pasos para conseguir un 'feedback efectivo'

El feedback efectivo es un sistema que “requiere feedback frecuente [las impresiones que reciben los estudiantes acerca de su desempeño] para que el alumno tome conciencia de su aprendizaje. Le ayuda con su desarrollo, no solo le da una nota basada en una ‘foto’ de su conocimiento en un solo día. Es más continua, y tiene en cuenta diferentes estilos de aprendizaje – los exámenes van muy bien a algunos, pero otros alumnos se expresan mejor de forma verbal”, explica Turner.

En este sentido, un feedback efectivo requiere tres prácticas clave:

  • Diagnóstico: es imprescindible analizar la situación de los estudiantes para detectar en qué punto del aprendizaje se encuentran.
  • Propósito del aprendizaje: en esta fase es importante determinar qué se está aprendiendo y el motivo de dicho aprendizaje.
  • Criterios de éxito: finalmente, es necesario aclarar el desempeño que se podrá observar como resultado de este aprendizaje.

Cabe destacar que el feedback no debe venir únicamente de la relación entre estudiantes y profesores, sino que también es fundamental la colaboración entre los propios estudiantes, “especialmente a través de la evaluación entre pares, en la que los estudiantes aprenden a darse un feedback constructivo los unos a los otros. Es una práctica que requiere tiempo, ya que los alumnos a menudo solo se interesan en la respuesta del profesor”, señala Stobart.

7 claves de un feedback efectivo

Experiencia, sensibilidad y reflexión. Son tres elementos necesarios para proporcionar al estudiante información útil para su aprendizaje. Y, si bien no se puede estar 100% seguro de cómo responderán los estudiantes al feedback, este siempre puede tener un impacto positivo en ellos. El informe de Oxford identifica 7 elementos clave:

  1. Feedback específico y claro: para que el alumno mejore es necesario identificarle los logros y también los puntos concretos en los que puede mejorar.
  2. Escoger el momento oportuno: escoger el momento oportuno es importante para que el estudiante reciba y comprenda correctamente el feedback. Por ejemplo, es recomendable evitar interrumpir una presentación para dar feedback. Igual de importante es darle tiempo suficiente al estudiante para que responda a ese feedback.
  3. Clara vinculación con el propósito de aprendizaje: es mejor centrarse en uno o dos aspectos clave que estén claramente orientados con el objetivo de aprendizaje, que dar feedback muy general, pues quizás termine por perderse la información.
  4. Feedback centrado en la tarea, no en el estudiante: los comentarios deben estar centrados en su trabajo, en qué hicieron bien y qué pueden mejorar.
  5. Incluir instrucciones sobre cómo avanzar en el aprendizaje
  6. Ofrecer estrategias en vez de soluciones: para ir un paso más allá, invitar a la reflexión del estudiante es importante para que él también pueda controlar y evaluar su propio aprendizaje.
  7. Presentar un reto al estudiante que se alcanzable e invitarle a que actúe
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