Cinco consejos a las mujeres para eliminar la brecha salarial

Cinco consejos a las mujeres para eliminar la brecha salarial

Un problema generalizado
30 August 2014

The Guardian revela a las inglesas cinco maneras para eliminar la brecha salarial. Una fórmula que  también podría ser aplicada por las españolas para poner en su sitio al varón. En Inglaterra desde 2008 un millón de mujeres aceptan trabajos mal pagados y  precarios. Una ejecutiva ingresa gana 11.000 libras menos al año -una diferencia salarial del 23%- que un gerente. Con el dinero no percibido por ser mujer podría comprar un coche nuevo o pagar el alquiler de un año en Londres.

El diario, tras reconocer que el cambio del status quo es simplemente demasiado complicado para algunas empresas, trata de ayudara las mujeres. Desde La Celosía resumimos y adaptamos sus consejos a la situación española.

1. El gobierno debe presentar informes sobre los datos de pago obligatorios. Aunque existe un programa voluntario que anima a las empresas a revisar sus estructuras de remuneración e informar de su contenido, pocas lo llevan a cabo. A ello se añade la escasa presión del gobierno a las compañías para una mayor transparencia en los pagos. El secreto atávico que rodea a los salarios hace que los empleados sientan que no pueden hablar de ello, mientras que las empresas hacen todo lo posible para ocultarlo. Al no tener que dar explicaciones a sus empleados (especialmente a las mujeres) se quedan o ahorran ese 10% adicional o más (según el sector en que trabajen) que deberían abonarles.

2. Preste atención a los datos de su empresa. Si llega a ser el máximo ejecutivo de su empresa, por favor, inicie una auditoría de pago. Las organizaciones aseguran destinar muchas horas al estudio de la remuneración de los empleados, sin embargo, no parecen enterarse de la discriminación existente. ¿Por qué ninguna organización reconoce que paga menos a sus mujeres?

3. Las mujeres tienen que pedir más dinero. “Odio culpar a las mujeres, pero toda la investigación muestra que las mujeres no piden lo suficiente al principio”, subraya Harriet Minter, autora del artículo. Y subraya como cuando un hombre quiere un salario de 35.000 libras empieza por pedir 40.000. También ofrece este consejo: “damas, la próxima vez que negocien su salario, digan que el trabajo vale la pena y luego pidan un 20% más”.

4. Deja de culpar a los niños. Hubo una época en que el empleo de un hombre joven con esposa e hijos fue visto como una decisión inteligente. Él sería fiel a la empresa y trabajaría duro para cuidar de ellos. Un estudio estadounidense encontró que los hombres con hijos menores de 18 años ganaban más que sus contrapartes sin hijos. Como era de esperar, esta tendencia se invirtió para las mujeres. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que las mujeres con hijos están tan comprometidas con sus carreras como cualquier otra persona? Si hacen bien su trabajo, tienen que ser recompensadas ​​por ello. Esto sólo ocurrirá cuando dejemos de valorar la presencia física en la oficina y empecemos a valorar el rendimiento.

5. Empezar a valorar “trabajo de mujeres”. Aunque el informe -en que se basa The Guardian- ve a los hombres y mujeres en los mismos papeles, hay una tendencia a encontrar mujeres que trabajan en sectores donde la paga es en general más baja. Es el caso del sector público o del terciario, pues  existe una correlación entre los sectores que emplean un gran número de mujeres y los bajos salarios.

Fuente: The Guardian

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