Trabajo y fatiga

Trabajo y fatiga

Friday, 3 November 2006

La Fatiga expresa la incapacidad de un órgano, de un tejido o de un sistema para responder normalmente a un estímulo. En este sentido, la fatiga muscular ha sido definida como la incapacidad del músculo para mantener un grado de tensión, lo que en la práctica se refleja en una disminución de la actividad laboral y productividad en la empresa.

En el nivel Central (considerando estructuras como el cerebro, médula espinal, motoneurona, nervios motores), se expresa por una inhibición de la respuesta motriz, con el fin de que el músculo economice su actividad, con reducción en el nivel de excitación nerviosa.

En el nivel periférico,remitida ahora al músculo esquelético (placa motriz, sarcolema, retículo sarcoplasmático, sistema actina-miosina), la fatiga se expresa por un decaimiento de la actividad muscular propiamente tal, debido a cambios metabólicos producidos en el interior del músculo.

Estas condiciones pueden llevar a las siguientes consecuencias:

    • Disminución de la fuerza.
    • Disminución de la precisión de los movimientos.
    • Temblor.
    • Dolor.
    • Trastornos músculo-esqueléticos.

Lo que antecede explica el interés que tiene la detección y el análisis de la fatiga muscular, y en consecuencia en la prevención y el tratamiento de los riesgos profesionales ligados a la fatiga.

Por otro lado,  en cualquier trabajo donde se necesite evaluar rendimiento, el análisis de fatiga resulta de gran importancia, debido a que se debe buscar el máximo rendimiento sin que esto signifique un proceso de fatiga muscular con un consiguiente deterioro de la función y riesgo de lesión.

Uno de los sistemas más comúnmente utilizados en biomecánica y ergonomía para evaluar tanto fatiga, como actividad muscular y producción de fuerza, es la electromiografía de superficie (EMGs) que proporciona información sobre la actividad bioeléctrica muscular.

En los  estados de fatiga muscular se pueden observar modificaciones en el registro de la señal de la EMGs, representadas en el dominio de la amplitud de la señal eléctrica y en el espectro de las frecuencias. Sin embargo, tanto la amplitud como el contenido de frecuencia de la EMGs no solo dependen del estado de fatiga, sino que también dependen de la producción de fuerza del músculo bajo prueba, por lo tanto, los cambios en la amplitud y en espectro de frecuencias no pueden atribuirse inequívocamente a la fatiga muscular.

Queda a los profesionales relacionados a la salud laboral, la responsabilidad de conocer los principios de utilización e interpretación de la EMGs, para llegar a conclusiones certeras respecto de la presencia o ausencia de fatiga muscular en el trabajo. Esto permite tomar medidas correctivas o bien, diseñar metodologías, herramientas y puestos de trabajo con criterios objetivos para la prevención de trastornos derivados de la fatiga.

Verónica  Rayo García

Centre d`Ergonomia i Prevenció. Universitat Politècnica de Catalunya.

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