La salud laboral en conductores de autobús urbano, una tarea pendiente

La salud laboral en conductores de autobús urbano, una tarea pendiente

Friday, 10 August 2007

La conducción de autobús es una de las profesiones con peores índices de salud, lo que está demostrado por un conjunto de indicadores tales como el nivel de colesterol, la presión sistólica sanguínea o el peso corporal.

Resultados empíricos muestran que la situación del tráfico, el trabajo programado en turnos y el diseño del puesto de trabajo de los conductores, junto con las altas demandas exigidas para proporcionar un buen servicio, han sido considerados como los factores que en mayor medida contribuyen al nivel de salud de los conductores.

Otros factores ambientales que actúan produciendo estrés son el ruido, las vibraciones, la inhalación de gases, los desvíos en el trayecto, los problemas mecánicos y los plazos de tiempo en el servicio.

1. Enfermedades cardiovasculares.

El perfil típico del conductor es de edad media, entre 35 y 45 años, fumadores, obesos y bajos de estatura.

Los conductores de autobús tiene una probabilidad dos veces mayor de morir por enfermedades cardiovasculares y a una edad más joven comparado con otros conductores. Esto se podría explicar por tres razones: factores de selección, una mayor carga mental en los conductores y la naturaleza sedentaria del trabajo de conducción.

2. Desórdenes Musculoesqueléticos.

Los conductores de autobús están fundamentalmente contenidos en la cabina, la cual no deja demasiado espacio para permitir la flexibilidad y los movimientos de las piernas. La postura estática y la escasa libertad de movimientos agravan la tensión muscular acumulada durante el trabajo.

Este trabajo se caracteriza por la ejecución simultánea de numerosas y frecuentes tareas, realizadas en posturas corporales restringidas y bajo a la exposición de vibración y ruido.

El dolor de espalda ha sido reportado como un factor estresante particular para los conductores, aunque evidentemente también existen otras áreas de dolor como el cuello, los hombros y las rodillas.

Se han identificado numerosos factores que contribuyen a la aparición y al desarrollo de problemas en la espalda, pero los dos más importantes son el estrés postural y la exposición a largo plazo a las vibraciones de cuerpo entero.

El dolor de cuello ha sido atribuido a los frecuentes giros abruptos de la cabeza cuando suben pasajeros y durante la conducción.

En la práctica, se ha intentado aminorar este problema a través de diseños óptimos de sillas para facilitar una postura óptima y posibilitar los movimientos.

3. Fatiga.

Los mecanismos que impiden lograr los objetivos del trabajo y que pueden provocar fatiga en los conductores son: largos periodos y turnos de trabajo, incumplimiento de las pausas de descanso y de las pausas para comer, falta de sueño que promueve el cansancio y que puede provocar peligrosos “microsueños” durante el trabajo y los ritmos circadianos impuestos a la actividad.

4. Salud psicológica.

Las consecuencias de la salud psicológica típicamente asociadas con el estrés producido por la conducción de autobús son la depresión y la ansiedad.

Los factores psicológicos que producen estrés tienen su origen en la responsabilidad de los conductores para mantener la seguridad y la dirección durante el trayecto.

Un factor particular que provoca estrés y que ha sido relacionado con una salud psicológica pobre en los conductores de autobús, es la interacción negativa con los pasajeros. Ésta puede implicar el “comportamiento odioso” por parte de los pasajeros, la evasión de la tarifa, o cualquier tipo de asalto físico.

El rol de las diferencias individuales de los sujetos y su forma de actuar tienen una gran importancia en la experiencia de estrés. Algunas características personales como son la dureza, el género, el soporte social y la capacidad de control, parecen ser relevantes en los conductores para prevenir el estrés.

5. Otros problemas de salud.

Los problemas gastrointestinales son atribuidos a los sistemas de rotación de turnos, que provocan horas de comidas irregulares y pobres hábitos alimenticios. La prolongada postura en posición sentada, que provoca la relajación de la musculatura abdominal y la curvatura de la columna que resulta contraproducente con la digestión también pueden contribuir a la aparición de estos problemas.

Por otro lado, algunas consecuencias conductuales en este tipo de trabajo son el uso y abuso de alcohol, tabaco y otras drogas.

Una tarea pendiente, ¿nos quedamos con los brazos cruzados?

Pese a la magnitud del problema de salud laboral que vive este sector de trabajadores existen pocos estudios que evalúen los requisitos ergonómicos de diseño de las cabinas de autobús urbano. Si bien es cierto que en otros medios de transporte públicos como el tren, el avión o el tranvía, la investigación está más avanzada, en el sector de autobús urbano es bastante escasa.

Actualmente, gracias a la colaboración del Centro de Ergonomía y Prevención de la Universitat Politècnica de Catalunya y el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa de transporte público TUSGSAL, estamos desarrollando un proyecto con el objetivo de proponer los parámetros de diseño dimensional de las cabinas de conductores de autobús urbano.

Esperamos que los resultados de este estudio animen a los profesionales relacionados con la salud laboral a investigar este tema y, por supuesto, que sirvan para mejorar las condiciones de trabajo y salud de esta importante población de trabajadores.

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