El fin de la economía lineal

El fin de la economía lineal

Preparando la transición hacia una economía circular
18 Octubre 2017

La tradicional economía lineal, basada en «tomar, hacer, desechar», y basada en el consumo de grandes cantidades de energía y de materias primas baratas y de fácil suministro, ha sido el elemento fundamental del desarrollo industrial, y ha generado unos niveles de crecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad.

Sin embargo, el incremento de la volatilidad de los precios, los riesgos que empiezan a afectar a la cadena de suministros, y las crecientes presiones de la sociedad, han alertado a los líderes empresariales y a los responsables políticos sobre la necesidad de repensar el uso de las materias primas y de la energía.

No obstante, parte importante de los actuales procesos industriales se adaptan al modelo lineal “extracción-transformación-uso-eliminación”, que presta escasa atención a si los productos, sus componentes o los recursos empleados en su producción son utilizados o no de modo racional. El resultado de todo este proceder es poder comprobar que la mayoría de los recursos son empleados con un solo fin específico, para luego ser en parte eliminados bajo la forma de residuos, sin tener en cuenta que éstos son también valiosos recursos productivos.

La economía planetaria se encuentra bloqueada en un sistema en el que todo, desde la economía productiva y la contratación, hasta la normativa y el comportamiento de las personas, favorece el modelo lineal de producción, distribución y consumo. Sin embargo, este bloqueo es cada vez más débil debido a la presión que ejerce la ocurrencia de poderosas tendencias de índole disruptiva. Es preciso aprovechar esta conjunción favorable de factores económicos, tecnológicos y sociales para acelerar la transición a una economía circular, restauradora y regenerativa, en la que productos, subproductos y residuos se mantengan dentro del ciclo productivo el mayor tiempo posible, procurando su reutilización una y otra vez.

Economía lineal versus economía circular

La transición hacia un modelo de economía circular es objeto de atención creciente entre los responsables políticos y empresariales de gran parte del planeta, y es ahora, por ejemplo, una prioridad en las políticas de la Unión Europea. Y en este ámbito, la innovación ha de ser el elemento clave de una transición que hará necesario contar con nuevas tecnologías, procesos, servicios y modelos empresariales. El cambio hacia este nuevo modelo económico plantea además la necesidad de que el sistema educativo promueva la concienciación, el uso responsable de recursos, y la generación de nuevos perfiles profesionales.

La circularidad ha empezado a desplazar a la economía lineal, y este hecho va más allá de un planteamiento puramente conceptual. El actual desafío es consolidar la economía circular y dotarla de la necesaria transversalidad a escala mundial. Aunque sigue siendo generalizado, el fin del bloqueo lineal está cada vez más próximo, teniendo en cuenta las nuevas tendencias que condicionarán el desarrollo de la economía durante los próximos años. Los motivos para realizar la transición a un modelo circular están justificados y documentados, y la percepción de su oportunidad económica, así como de sus efectos positivos para la sociedad y el medio ambiente, se fundamenta en la observación y el análisis de los numerosos ejemplos prácticos que ofrecen los pioneros en este terreno.

Estos contenidos forman parte del curso Experto en Economía Circular: principios de la sostenibilidad que se imparte online desde el campus UPCplus.com del CERpIE-UPC (Universitat Politècnica de Catalunya).

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