Cosentino sabía que su producto Silestone ponía en riesgo la salud de los marmolistas al menos desde 1999, pero no les informó adecuadamente hasta 2009
Cosentino sabía que su producto Silestone ponía en riesgo la salud de los marmolistas al menos desde 1999, pero no les informó adecuadamente hasta 2009
El pasado día 7 de febrero el diario EL PAÍS titulaba a toda página: “Cosentino, condenado por la silicosis que afectó a 1.900 operarios. El empresario líder de encimeras de cocina... acepta seis meses de cárcel”.
El titular de EL MUNDO era bastante más explícito respecto a las causas de la condena: “Cosentino sabía "al menos desde 2000" que sus encimeras provocaban la silicosis. La sentencia por la que un juzgado de Vigo ha condenado al CEO y dueño de la empresa relata que ya entonces había empleados que habían contraído la enfermedad en la fábrica de Almería”.
El problema, obviamente, venía de lejos.
Un poco de historia
A continuación, reproducimos parcialmente una entrevista al director de marketing de Cosentino, Santiago Alfonso, recogida en la página web de la empresa italiana Breton Spa, de cuya tecnología de fabricación es licenciataria Cosentino (https://breton.it/es_eu/customer-stories/un-caf%C3%A9-con-santiago-alfon...).
“El viaje de Cosentino empieza en 1979, cuando se funda Mármoles Cosentino SA en Cantoria, en la provincia de Almería (España). En ese período, Paco Cosentino, propietario de la empresa, se pone en contacto por primera vez con Breton para adquirir una máquina para el mecanizado de la piedra natural.
A finales de los años 80, durante una feria en Valpolicella y en Carrara, Paco Cosentino y su hermano Eduardo decidieron apostar por el sector de la piedra aglomerada. Estando ya en contacto con Breton por su actividad en el sector del mármol, pensaron pronto en Breton como asociado para esta nueva aventura, vistos su experiencia y conocimiento práctico con la piedra aglomerada.
Poco después, en 1988, Cosentino instaló el primer sistema para la elaboración de aglomerado de mármol en Almería y entró en el mercado de la piedra aglomerada”.
Santiago Alfonso añade: «Si bien Breton nos había proporcionado el conocimiento práctico para realizar el producto con una mezcla específica de materiales (aglomerado de mármol con un porcentaje de arena silícea), al principio no funcionó según lo previsto. Estábamos usando un mármol concreto, el Macael, que cambia para ser extremadamente cristalino, lo que fue el motivo principal de que la mezcla no fuera la correcta. Mientras tanto, los clientes se lamentaban de las prestaciones del producto y pronto vimos que teníamos que hacer algo.
Junto a Breton, nuestro presidente tuvo la oportunidad de visitar una empresa en Israel y descubrió que allí no utilizaban agregados calcáreos sino solo arenas silíceas. Esto fue un punto de inflexión: empezamos a reducir el porcentaje de mármol y aumentar el de arena silícea, con el apoyo de Breton. A finales de 1990 habíamos decidido dejar de usar mármol y emplear solo arena silícea como materia prima. Teníamos la prueba de que las prestaciones del material eran mejores en todos los aspectos y en todas las aplicaciones, como las encimeras, escaleras, suelos, etc. Pronto comprendimos que las encimeras eran el sector adecuado para la piedra aglomerada y nos esforzamos por animar a los consumidores a elegir Silestone para esta aplicación concreta».
El viaje de Cosentino a América representa uno de los momentos de mayor éxito de la historia de la empresa. Cuando en los años 90 Cosentino decide en qué países empezar a vender la tablas de piedra aglomerada, los Estados Unidos eran uno de los candidatos. En esa época, Cosentino estaba decidiendo cómo penetrar en un nuevo mercado y el señor Santiago Alfonso explica: «Llevábamos meses en contacto con una familia que iba a instalar un sistema BretonStone® en Minnesota, la familia Contreras. Habíamos empezado a colaborar. La colaboración funcionó tan bien que unos años después, en 1997, ambas partes decidieron establecer una empresa conjunta para invertir y distribuir Silestone® en todos los Estados Unidos. Actualmente, Cosentino North America emplea a 1300 personas y representa el 56 % de las ventas mundiales”.
Cosentino y la información sobre el riesgo de silicosis
Así pues, en 1990 Cosentino elimina el mármol y para la fabricación del Silestone emplea solo arena silícea. Con la información pública disponible es imposible saber en qué momento Cosentino empieza a ser consciente del riesgo que esa decisión comporta para sus propios trabajadores y para los trabajadores de sus clientes, los marmolistas, pero sí sabemos cuándo, como muy tarde, debería haberlo sabido: al realizar la evaluación de riesgos a la que la obligaba la Ley de Prevención de riesgos Laborales, es decir, a partir de noviembre de 1995.
¿Se realizó esa evaluación de riesgos? ¿Quién la realizó? ¿Está disponible? La respuesta a esas preguntas aportaría interesante información sobre los orígenes del problema y el conocimiento de Cosentino sobre el mismo.
De lo que no cabe duda es de que entre los propios trabajadores de Cosentino se habían producido casos de silicosis desde al menos el año 2000. Así consta en el informe de la Inspección de Trabajo de Vizcaya a la Fiscalía en relación con los casos de silicosis ocurridos en la empresa Marmolería Cid. En dicho informe (Orden de servicio 48/0001967/10), fechado en marzo de 2010, puede leerse lo siguiente:
“Por último señalar que, examinados los antecedentes de la empresa Cosentino, S.A. ( Código Cuenta de Cotización 04 0045683 07) en Almería, se constata que por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de esta provincia se han investigado numerosos casos de enfermedad profesional por silicosis en relación a diversas enfermedades profesionales diagnosticadas desde 2000 por exposiciones profesionales al sílice que se remontan al año 1990 ( Acta 792/02) con propuesta de sanción con incumplimiento de los límites legales de exposición a esta sustancia y de paralización de algunas líneas de producción por la elevada concentración de polvo de sílice. Las enfermedades profesionales se producen en puestos de repaso elaborado y acabado de piezas en operarios de "Silestone®" (operarios de pulido), mezcladores. A raíz de estas enfermedades profesionales y de las actuaciones preventivas se produce un cambio del procedimiento de trabajo a partir del año 2002. El acta 792/02 ha servido para argumentar jurídicamente las propuestas de recargo de prestaciones habidas en relación a la mayor parte de los casos que se han ido presentando”.
Así pues, desde el año 2000 se habían diagnosticado en Cosentino casos de silicosis por exposiciones que se remontaban al año 1990, es decir, al principio de la fabricación de Silestone.
Pero probablemente los responsables de Cosentino tenían un conocimiento cabal del problema desde mucho antes. En efecto, como en España la legislación no obligaba claramente a Cosentino a informar a los marmolistas de los riesgos asociados a la manipulación de Silestone, Cosentino no empezó hasta 2004 a colocar en su producto unas etiquetas de advertencia, etiquetas que, según la sentencia dictada en el caso de Marmolería Cid en noviembre de 2016, “además de hacer referencia al 'polvo de cuarzo', se advertía; 'como ocurre con los productos de piedra natural como el mármol o el granito, cortar en seco, moler (..) u otros tratamientos sobre las superficies de cuarzo como 'silestone', puede generar polvo (..) y una exposición prolongada (...) puede causar graves incidencias en la salud, incluidas las neumoconiosis'”.
Sobre las etiquetas la misma sentencia razonaba así:
“Nuevamente circunstancias del caso concreto a las que se une el hecho de que la inicial (bajo la aplicabilidad de la LPRL de 1995) omisión total de información sobre composición y peligrosidad del material, fue parcialmente cubierta (en un inferido pretendido cumplimiento del RD 255/2003 que entró en vigor en el año 2.004) a partir de dicha fecha. (Nos referimos a esos consejos y advertencias contenidos en las etiquetas parcialmente transcritas en el párrafo sexto del apartado de hechos probados). Lo que, si bien no se entiende como suficiente para dar cumplimiento al término de; 'necesaria para que la utilización se produzca sin riesgo para la salud de los trabajadores' como dispone el art 41 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales , de algún modo alertaba del peligro de manipulación”.
Respecto a las fichas de seguridad, la sentencia incluye entre los hechos probados lo siguiente: “No iniciándose la elaboración de las fichas de seguridad de tal producto hasta el año 2005- 2.006, con revisiones periódicas y contenido variable, las cuales no consta fueran remitidas y/o entregadas a la marmolería por sus distribuidores- comerciales hasta el año 2.009 y en las que se insistía que el Silestone no era un producto peligroso para la salud”.
La reciente sentencia del juzgado de Vigo es menos benevolente con Cosentino: “Actuando de forma gravemente negligente, no facilitó información alguna al respecto a aquellos clientes como Granitel que trabajaban, cortando y puliendo los tableros de Silestone que les suministraba (...) No facilitando a Granitel hasta el año 2009, una vez detectada la silicosis al trabajador de esta empresa, y a solicitud de Granitel, la ficha de seguridad del Silestone”.
Pero no en todos los países en los que se comercializaba Silestone la legislación era tan poco exigente como en España.
Por eso, en 1999, Cosentino, que conocía perfectamente los riesgos asociados a la manipulación de Silestone, advertía de ellos a sus clientes norteamericanos, como se deduce sin lugar a dudas del hecho de que en la Ficha de datos de seguridad distribuida en los Estados Unidos con fecha 22 de febrero de 1999, se incluía el apartado 8 que se reproduce a continuación:
La traducción del párrafo anterior es la siguiente:
SECCIÓN 8 – PRIMEROS AUXILIOS
INHALACIÓN: La inhalación prologada de polvo de cuarzo puede causar silicosis, una enfermedad respiratoria. Se trata de una enfermedad de los pulmones progresivamente incapacitante y en algunos casos mortal. Ciertas instituciones, incluyendo la International Agency for Research on Cancer (IARC) y el Nacional Toxicological Program (NTP) han establecido que la sílice cristalina [sinónimo de cuarzo] es un probable cancerígeno. El riesgo de enfermedad pulmonar se incrementa si el consumo de tabaco se combina con la inhalación de sílice. Utilice siempre una máscara respiratoria al cortar o pulir este material. Si apareciesen síntomas, busque asistencia médica inmediatamente.
Respecto al texto anterior es relevante señalar que el IARC había declarado la sílice como probable cancerígeno humano en 1987 y como cancerígeno humano en 1997.
Adjuntamos el texto completo de la ficha.
CONCLUSIÓN
La existencia de una ficha de seguridad de Silestone para los Estados Unidos fechada en febrero de 1999, prueba que Cosentino conocía los riesgos asociados a la manipulación de Silestone (incluso un posible riesgo cancerígeno) desde antes de 1999. Quizá desde mucho antes.
A pesar de ello, Cosentino no empezó a informar mínimamente a los marmolistas españoles acerca de los riesgos asociados a la manipulación del Silestone hasta el año 2004 (mediante unas pegatinas de escaso valor informativo) y no aportó una información detallada en forma de ficha de seguridad hasta el año 2009.
Este comportamiento, que contrasta enormemente con el que adoptó la empresa en el mercado norteamericano, ha costado centenares (quizá miles) de casos de silicosis entre los marmolistas españoles.
Al respecto son significativas las recientes declaraciones a EFE del presidente de la Federación Española de Marmolistas (Fedesmar), Alfonso Fernández (https://cincodias.elpais.com/cincodias/2023/02/10/companias/1676019612_4...)
"El mensaje a los marmolistas, dentro de lo que eran los fabricantes de aglomerados de cuarzo, era que se manipulaba exactamente igual que los productos naturales. La entrada a ese proceso de transformación fue casi inmediata. No hacía falta incorporar nuevos medios productivos o desarrollar ninguna inversión o maquinaria"...
"... lo que estamos viendo es la punta del iceberg; hay muchos más casos de los que se tienen censados".