Estudio de los riesgos psicosociales y la satisfacción laboral del operario de grúa torre

Introducción

El objetivo de este trabajo es el estudio empírico de los riesgos psicosociales y la satisfacción laboral de los operarios de aparatos elevadores en el sector de la construcción a través de un enfoque cualitativo.

Se pretende descubrir cómo viven, sienten y perciben su actividad laboral estos profesionales; analizar si se sienten satisfechos en la cotidianeidad de su trabajo; describir los aspectos generadores de mayor satisfacción laboral y los factores de insatisfacción laboral, así como profundizar en temas tan actuales como el estrés laboral y la conciliación entre su vida laboral y personal, entre otros.

Se estudiaran las condiciones de su puesto de trabajo, los riesgos a los que están expuestos y se propondrán una serie de medidas para mejorar dichas condiciones, aumentando la seguridad con el fin último de evitar accidentes laborales y mejorar la calidad de los puestos de trabajo.

Este estudio está motivado por la alta tasa de accidentalidad del sector de la construcción y la necesidad de buscar las causas de los accidentes. Tras la revisión de diversos estudios e informes, se identifica como 1ª causa de accidente el exceso de confianza, que está influido por los riesgos físicos, los riesgos psicosociales y las condiciones no físicas del trabajo, como pueden ser la relación con la empresa y la motivación y satisfacción laboral.

La definición de riesgo laboral aparece en el artículo 4 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales [1], que define el término como “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de su trabajo”.

El concepto de riesgo laboral menciona la palabra “posibilidad”, es decir, que bajo determinadas circunstancias, una persona tiene la probabilidad de llegar a sufrir un daño profesional. Así, podemos definir peligro como el conjunto de elementos que, estando presentes en las condiciones de trabajo, pueden desencadenar una disminución de la salud de los trabajadores. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud de 1948 «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.»

Tradicionalmente, la investigación referida a la prevención de riesgos laborales en el sector de la construcción se ha limitado al estudio de aspectos físicos, técnicos y de dirección. Sin embargo, actualmente se está demostrando la importancia de factores psicosociales en la seguridad. De hecho, la VI Encuesta Nacional sobre Condiciones de Trabajo (INSHT, 2007) [2] muestra que los trabajadores perciben los aspectos psicosociales y/o ergonómicos (exceso de confianza y posturas forzadas) como las principales causas de accidentes. Esto lleva a pensar que los factores de riesgo son también peligros psicosociales y ergonómicos, y no sólo las deficiencias en la seguridad e higiene.

La construcción es un sector particularmente proclive a los accidentes. A ello contribuyen factores como la planificación muy ajustada de los tiempos de ejecución, la subcontratación en cadena y los diversos incumplimientos legales; de hecho, sus propios trabajadores perciben la prevención de una forma negativa, como muestra la VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo. Así, el 30% de ellos afirma no conocer la modalidad preventiva de su empresa, y tan sólo el 25% manifiesta que se ha realizado algún estudio específico de los riesgos.

A pesar de los recientes avances experimentados en tecnología y en técnicas de gestión de la producción, la construcción continúa siendo uno de los sectores industriales más dependientes del factor humano.

La acción humana es determinante para que el sistema técnico de la empresa funcione correctamente. Es importante conocer la relación del trabajador con la organización y fomentar un buen clima laboral ya que aunque en una empresa se establezcan unas medidas técnicas adecuadas para prevenir los riesgos laborales, la acción (consciente o inconsciente) de una persona puede dar al traste con los resultados esperados.

Las personas que intervienen en el sector de la construcción no están exentas de los factores de riesgos ergonómicos y psicosociales aunque, en su forma, sean diferentes a otros sectores de actividad puesto que el producto final que genera (las obras) son todas diferentes. No hay una obra igual a otra, ni el lugar, ni el suelo, ni el entorno donde se ejecuta. Esto requiere un análisis para detectar estos riesgos, prevenirlos e incluirlos en los estudios y planes de seguridad para garantizar la salud del personal.

En este análisis hay que incluir los distintos elementos que conforman el entorno laboral: características y nivel social y cultural de las personas entrevistadas, definición de tareas, medios materiales, entorno físico y organización. Para atender las diversas exigencias y demandas que caracterizan las obras, el sector tiene que estar en constante evolución, cambio y actualización en métodos, tecnología, utilización de materiales, etc.,

Pero para centrarnos en lo que compete a nuestro estudio, se delimitan los siguientes factores de estudio clave:

- Formación e información

- Recursos humanos

- La organización

- Clima laboral

Tanto en el trabajo como fuera de él, las personas se ven expuestas a una gran cantidad de factores que ponen a prueba su capacidad de adaptación. Esta capacidad es limitada: así, el efecto sinérgico de estos factores sobre la persona van minando su capacidad de resistencia o de adaptación, de manera que, tal vez, un aspecto, en principio nimio, sea el que desencadene una reacción en la persona.

El concepto de factores psicosociales hace referencia a aquellas condiciones que se encuentran presentes en una situación laboral y que están directamente relacionadas con la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, y que tienen capacidad para afectar tanto al bienestar o a la salud (física, psíquica o social) del trabajador como al desarrollo del trabajo. Así pues, unas condiciones psicosociales desfavorables están en el origen de la aparición tanto de determinadas conductas y actitudes inadecuadas en el desarrollo del trabajo como de determinadas consecuencias perjudiciales para la salud y para el bienestar del trabajador. Factores como la rutina o la sobrecarga cualitativa de trabajo pueden ser causantes de malestar psicológico que, a su vez, deriva en accidentes laborales. Sin embargo, las buenas relaciones interpersonales entre los compañeros y la autonomía del puesto facilitan el trabajo y por tanto, mejoran el bienestar.

Ante una determinada condición psicosocial laboral adversa no todos los trabajadores desarrollarán las mismas reacciones. Ciertas características propias de cada trabajador (personalidad, necesidades, expectativas, vulnerabilidad, capacidad de adaptación, etc.) determinarán la magnitud y la naturaleza tanto de sus reacciones como de las consecuencias que sufrirá. Así, estas características personales también tienen un papel importante en la generación de problemas de esta naturaleza.

Los riesgos psicosociales perjudican la salud de los trabajadores y trabajadoras, causando estrés y a largo plazo enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias, gastrointestinales, dermatológicas, endocrinológicas, musculoesqueléticas y mentales. Son consecuencia de unas malas condiciones de trabajo, concretamente de una deficiente organización del trabajo.

Debe quedar claro que los riesgos psicosociales no son un problema individual, de personalidad o que responda a circunstancias personales o familiares, sino que tienen su origen en las condiciones de trabajo y específicamente aquellas derivadas de su organización. Pese a la evidencia científica sobre estos riesgos y su origen, los empresarios y algunos técnicos de prevención mantienen que se trata de un problema de personalidad o que responde a circunstancias personales o familiares de los trabajadores y trabajadoras.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales considera que la organización del trabajo forma parte de las condiciones de trabajo que influyen en la salud y seguridad de los y las trabajadoras, entre otros mecanismos a través de la exposición nociva a los riesgos psicosociales. Por ello, las características de la organización del trabajo deben ser evaluadas, controladas y modificadas si generan riesgos.

La evaluación de riesgos psicosociales debe realizarse utilizando métodos que apunten al origen de los problemas (principio de prevención en el origen), es decir, a las características de la organización del trabajo - y no a las características de las personas. Los trabajadores y sus representantes, tienen derecho a exigir la protección de su salud y para ello a participar prepositivamente en todas las etapas de la prevención de riesgos laborales - también en relación a la prevención de riesgos psicosociales.

Según la VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo llevada a cabo en 2007 (INSHT) sobre la situación laboral de los últimos cuatro años en España, el 93,6% de los trabajadores del sector de la Construcción perciben la existencia de riesgo de accidente en su puesto de trabajo. Además, esta percepción concuerda con el número real de accidentes ya que el sector de la construcción, se sitúa como el segundo sector con mayor tasa de accidentabilidad De estos accidentes, el 47,5% se producen por un exceso de confianza o costumbre como primer y único factor, por encima de esfuerzos y accesos en malas condiciones.

Esta información indica que la mayoría de los accidentes podrían estar determinados por el factor humano. Es decir, las condiciones laborales podrían actuar como causas primarias que, a través del malestar psicosocial, desencadenan los accidentes. Por lo tanto, es de suma importancia conocer qué características poseen los trabajadores de la construcción en su entorno laboral.

En este sentido, la VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo señala que los principales factores laborales que pueden afectar al bienestar psicosocial de los trabajadores y al número de accidentes en todos los sectores laborales son; el estatus (el uso de la práctica y conocimientos); la autonomía (elegir métodos de trabajo, el ritmo de trabajo y la distribución de pausas), la participación en la toma de decisiones; el horario de trabajo, la inestabilidad en el empleo, la monotonía y otros factores ambientales como la temperatura y la humedad.

Cabe señalar que el riesgo de accidente, la temperatura y humedad y la inestabilidad en el empleo se vive de forma más negativa entre los trabajadores de construcción que en otros sectores.

Metodología

Para justificar la preferencia por la metodología cualitativa en la elaboración de la parte empírica de esta investigación, en primer lugar cabe recordar el carácter exploratorio de la misma. Los profesionales de la construcción a analizar se desenvuelven en un contexto social diferente y, por tanto, sus actitudes hacia el trabajo en el sector de la construcción español son únicas e irrepetibles. Estas actitudes y sentimientos hacia el propio trabajo son las que se pretendía investigar de forma exploratoria, así se utilizó la metodología exploratoria cualitativa como un recurso de primer nivel de acercamiento a la realidad.

El estudio se estructuró en una serie de etapas:

1. Decisión del problema. Decisión del método. Decisión muestral.

2. Lectura literatura. Elaboración del cuestionario.

3. Cuestionario en obra.

4. Análisis de resultados. Elaboración de metodología de trabajo. Conclusiones.

La primera etapa del estudio fue de reflexión y preparación del proyecto y conllevó la formulación, a grandes rasgos, del problema, la selección de la estrategia metodológica y una preselección de casos a estudiar (listado de participantes potenciales en el estudio).

Para el desarrollo del proyecto lo fundamental fue encontrar el objeto a estudiar, la formulación del problema, que se refiere a un proceso de elaboración que va desde la idea inicial de investigar sobre algo hasta la conversión de dicha idea en un problema investigable.

En nuestro caso, la propia elección de la línea de investigación ya determinaba las bases para la elección de dicho objeto de estudio, aunque a medida que se revisaba la literatura existente el diseño de la investigación fue cambiando, hasta concretar los distintos apartados que han sido finalmente desarrollados. En nuestro caso, el problema a tratar era el estudio de los aspectos no físicos del trabajo de los operarios de grúa, habiendo elegido este oficio dentro de todos los posibles en una obra por su gran responsabilidad en la seguridad general de la obra.

Se debe situar el problema en términos de cuáles son sus antecedentes y cuál es su situación actual. Primero ha de plantearse un objetivo general y luego los concretos, como hemos visto.

La concreción de un problema investigable hasta hacerlo manejable tiene su respuesta más general en la especificación de preguntas de investigación, que han de ser precisas claras y concisas. Ayudan a decidir qué aspectos del problema se van a enfocar y con qué métodos.

La decisión del método cualitativo ha quedado justificada anteriormente.

Para la elección de la muestra de estudio, una vez centrados en los gruistas, la actual situación económica y laboral de nuestro país y de Andalucía en particular hizo muy difícil la búsqueda de posibles entrevistados, ya que en la época que de desarrolló estudio en Granada había pocas obras en movimiento.

La segunda etapa constituyó la lectura de material escrito (libros, tesis, revistas, artículos, documentos, etc.).

De manera general, la etapa de análisis previo apunta a tres objetivos: la selección de los documentos para someter al análisis, la formulación de las hipótesis y los objetivos, y la determinación de indicadores sobre los cuales se apoyará la interpretación final.

Una vez establecidos tanto el problema general como los capítulos, estudiada la literatura y revisados los trabajos previos desarrollados tanto en España como en el extranjero, se desarrolló el cuestionario que posteriormente se realizaría a los distintos operarios de la muestra con el fin de obtener resultados y conclusiones.

En ese cuestionario se reflejan las carencias encontradas en trabajos anteriores y mediante él se pretendió extraer información suficiente para determinar la situación actual y proceder a actuar para mejorar las condiciones de trabajo y seguridad.

Una vez redactado y revisado dicho cuestionario, se procedió a las visitas a obra para las entrevistas. Durante el transcurso de las conversaciones mantenidas con los gruistas se produjo una reformulación y ampliación de preguntas y un rediseño de la investigación en sí.

La tercera y última etapa supuso la transcripción de los datos, el análisis de la información y la redacción del informe. Tras esto se elaboró una metodología de trabajo para tratar de modificar los aspectos deficientes detectados en el análisis de resultados y por último se establecieron las conclusiones que resumen este proyecto.

Resultados

Figura 1.Distribución de frecuencias variable edad

Figura 2. Situación laboral actual de los entrevistados

Figura 3. Sector de trabajo

Figura 4. Años de experiencia.

Figura 5. Calificación del entorno de trabajo.

Figura 6.Porcentaje que recibe formación.

Figura 7. Calificación del clima laboral

Figura 8. Principales riesgos de los operarios de grúa

Figura 9. Causas de riesgos de accidente de trabajo

Condiciones físicas o psicológicas cree que pueden influirles a la hora de sufrir un accidente en su puesto de trabajo:

- Factores meteorológicos.

- La dejadez y el estar entretenido en el puesto de trabajo.

- El estado psicológico.

- Tener mal oído o que haya demasiado ruido.

- Los problemas exteriores.

- Fatiga, cansancio, dolor de cabeza.

El 90% de los entrevistados manifiestan sí estar satisfechos con su trabajo.

Figura 10. Factores de satisfacción laboral más repetidos.

Medidas para mejorar sus condiciones y así mejorar el grado de satisfacción con la empresa:

- Asegurar la continuidad del empleo

- Subir el sueldo

- Valorar más el trabajo realizado

- Tener en cuenta las situaciones familiares y personales

Aspectos que más les preocupan en relación a su trabajo:

- Sufrir un accidente

- Perder el puesto de trabajo

Discusión de resultados

Cabe destacar que la mayoría de la información recogida es bastante similar a la información obtenida por la VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo y por otros estudios de índole internacional. En nuestros resultados y coincidiendo con la VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo, el exceso de confianza aparece como uno de los factores básicos a la hora de producirse un accidente, ya que los trabajadores no son perceptores del riesgo físico real que corren en su trabajo. Por otro lado, los participantes aseguran que las condiciones meteorológicas, el estar entretenido, el estado psicológico, la sobrecarga y la fatiga serían los principales factores que determinan el estado psicosocial y el número de accidentes en los trabajadores de la construcción. Estos aspectos también son considerados importantes en la encuesta general aunque aparecen con una menor relevancia que los factores térmicos, ruido o esfuerzo.

Los principales motivos que les llevan a desarrollar su profesión en el sector de la construcción están relacionados con antecedentes familiares conectados al sector, por vocación y por un interés por el trabajo en sí.

En relación a las condiciones físicas del trabajo, en general señalan que, aun siendo desfavorables principalmente en algunas épocas del año, se encuentran confortables y califican el ambiente de trabajo como bueno. Las condiciones de trabajo constituyen un elemento de gran importancia para el desarrollo de todos los procesos donde intervienen el recurso humano. Las deficiencias en este sentido puede ser causa de insatisfacción laboral. De ahí la importancia de medir la percepción de los empleados con respecto a sus condiciones de trabajo.

Respecto a la formación e información, es un concepto que se muestra deficiente, incompleto, es poco preciso pese a la gran importancia que tiene y la formación no es percibida como un recurso adecuado para evitar accidentes, pues consideran que esta formación es muy genérica y reiterativa. Esto, junto a la evaluación de riesgos y reconocimientos médicos, aunque van aumentando, sigue siendo insuficiente, tiene que mejorarse la interacción y la participación del trabajador con la organización. No son perceptores del riesgo físico real que corren en su trabajo y si el trabajador no percibe y valora el riesgo tal y como ha estado definido por quienes lo han establecido y han arbitrado las medidas de prevención, es probable que aquel no logre ver el alcance y el sentido de dichas medidas y, por consiguiente, sus conductas pueden manifestarse poco propicias a la seguridad.

También puede pasar que ambos coincidan, pero que el trabajador decida desobedecer a causa de un conflicto con la organización. Se ha demostrado que los riesgos laborales, además de sus características objetivables, tienen unas dimensiones subjetivas y sociales que inciden en el funcionamiento real de la empresa en general y de los sistemas preventivos en particular. Es por esto que se ha estudiado la relación del trabajador con la empresa.

Los entrevistados distinguen el ambiente laboral vivido a pie de obra como bueno, para otros, dependiente de las circunstancias y para una minoría como malo, y es necesario mencionar que el 75% mantiene relaciones de colaboración para el trabajo y relaciones personales positivas. El encargado es un profesional muy apreciado por los entrevistados, quienes lo describen como figura importante, necesaria y fundamental en la obra.

Se intenta conocer las percepciones y motivaciones del individuo frente a su trabajo para determinar luego el grado de satisfacción de los mismos y su incidencia en el clima laboral y como esto deriva en situaciones de conflicto, estrés, ausentismo. Un elevado número de operarios entrevistados muestran dificultades para medir y valorar el rendimiento de su trabajo y esto produce insatisfacción en los trabajadores, ya que les gustaría que se valorara más su trabajo y se establecieran métodos para mejorar la retroalimentación. El rendimiento causa satisfacción, ya que con lleva recompensas psicológicas, sociales y económicas. Si este reconocimiento es visto como equilibrado con respecto al que obtienen los compañeros, se producirá un aumento de la sensación de bienestar y satisfacción.

Además, los factores con mayor incidencia negativa en su rendimiento laboral son la falta de autonomía y la monotonía.

Los profesionales de la construcción entrevistados se muestran satisfechos con su trabajo en el sector de la construcción, disfrutan del mismo y describen globalmente su experiencia laboral en términos positivos. Los factores de satisfacción laboral más importantes para ellos son los relacionados con el entorno laboral, es decir, los factores extrínsecos. En concreto, destacan el dinero, el ambiente social. Entre los factores intrínsecos destacan el interés y la variedad. Estos resultados chocan con los de Elena Navarro Astor (2008) [3] , en los que los factores intrínsecos se posicionan por delante, siendo los más satisfactorios la identidad, el interés, la variedad y la significatividad de las tareas realizadas, el reconocimiento obtenido por parte del cliente y el reto cotidiano que supone la actividad laboral. No debemos olvidar que los seres humanos pasamos la mayor parte de nuestra vida en el trabajo y que la calidad de vida laboral profesional cada vez preocupa más, siendo la satisfacción laboral su núcleo.

La seguridad en la obra por las implicaciones que tiene sobre su ejercicio profesional, la falta de retroalimentación y la poca estabilidad del empleo son los factores de insatisfacción laboral más indicados por los entrevistados. En este caso son todos de carácter extrínseco, estando vinculados al contexto de trabajo.

Señalar que aunque el concepto de satisfacción laboral está definido de forma imprecisa y no es una medida de calidad de los trabajos, sino una comparación subjetiva de dichos trabajos por parte de los trabajadores, es importante seguir trabajando la satisfacción laboral pues parece claro la necesidad de mejorar la satisfacción como condición previa a cualquier otra medida de la empresa para mejorar su funcionamiento y su producción, pues es sabido que la insatisfacción lleva a fuertes actitudes negativas hacia la empresa, hacia sus decisiones y hacia todo lo que ella signifique. Asique los principales amortiguadores del malestar y accidentes son las buenas relaciones interpersonales entre los compañeros y la autonomía del puesto ya que si son buenas pueden facilitar el trabajo y mejorar el bienestar psicológico.

Conclusiones

Inicialmente señalar que la situación económico-política-social que atraviesa nuestro país provoca un clima de desmotivación y tensión y nuestro estudio podría estar influido por esta situación.

En relación a la revisión del estado de la cuestión, existe una considerable falta de conexión entre las disciplinas que han estudiado a los trabajadores de la construcción y su satisfacción laboral, mostrando ser compartimentos estancos, de forma que no se puede hablar de interdisciplinariedad.

En lo relativo a las conclusiones relacionadas con los resultados y si se ha puesto de manifiesto el interés para la mejora de la situación del sector de la construcción, la verdadera importancia que tiene y la falta de atención que hasta ahora ha recibido el bienestar psicosocial en este sector.

Se pone de manifiesto la enorme importancia de abrir canales de participación a los trabajadores en la empresa, no solo en cuanto a la implantación de unos procedimientos de prevención que ellos habrán de aplicar en el desempeño de su trabajo diario, sino incluso en el mismo proceso de definición de los riesgos existentes en la empresa. Para ello es necesario plantear un modelo de organización participativo, con suficientes canales de comunicación en todos los sentidos jerárquicos y funcionales, así como un sistema de toma de decisiones que permita integrar las diferentes percepciones e interpretaciones de la realidad social y, a la vez, se muestre operativo.

El factor técnico lo controlamos mediante la comprobación y el factor humano mediante la adopción de medidas preventivas de carácter organizativo.

Por lo tanto, futuros estudios cuantitativos deberían centrarse en el desarrollo de herramientas metodológicas que contemplen la información cualitativa obtenida y mejorar así el bienestar psicosocial de los trabajadores y reducir el número de accidentes de este sector, teniendo en cuenta lo que los profesionales de éste opinan. El resultado final de esta investigación cualitativa, junto a datos de carácter cuantitativo procedentes de futuros estudios, servirán como base fundamental para elaborar futuras estrategias de intervención, con el fin de fomentar el bienestar psicosocial y reducir los riesgos de accidentes en los empleados de la construcción.

Como conclusión final establecemos que es necesario seguir trabajando sobre este tema, son muchas las deficiencias que nos encontramos día a día.

Agradecimientos

En primer lugar quería agradecer al XII Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales la oportunidad de presentar mi estudio y de permitirme estar en un cita tan importante en nuestro sector.

En segundo lugar, agradecer a la Universidad de Granada por su formación y por haberme dado la oportunidad de desarrollarme, tanto intelectual como personalmente.

Por último agradecer a mi tutora en este proyecto de fin de grado, cuya importancia, esfuerzo y dedicación ha sido vital en el desarrollo del mismo.

Referencias bibliográficas

• 1. Ley de prevención de riesgos laborales 31/1995
• 2. VI Encuesta Nacional sobre las Condiciones de Trabajo y Gestión; Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (2007)
• 3. NAVARRO ASTOR, E.:  Aportación al estudio de la satisfacción laboral de los profesionales técnicos del sector de la construcción: una aplicación cualitativa en la Comunidad Valenciana, Valencia (2008)