Alarma empresarial por las bajas
Alarma empresarial por las bajas
En torno a medio millón de bajas iniciadas el año pasado en Galicia y unos 77.500 trabajadores que faltan de media cada día a su trabajo por una incapacidad temporal o sin causa que lo justifique. Son algunas de las cifras que ayudan a hacerse una idea de la magnitud del absentismo laboral, un fenómeno que no es nuevo pero que, por su fuerte crecimiento desde el estallido de la pandemia, se ha convertido en uno de los mayores focos de preocupación para las empresas.
Este concepto hace alusión a la ausencia del empleado de su puesto cuando estaba previsto que acudiera. Muchas veces se equipara con faltas deliberadas, pero son una minoría, por lo que ceñirlo a la picaresca sería incorrecto. Fundamentalmente, los ocupados no acuden a su puesto por enfermedades y accidentes que no están relacionados con su trabajo —contingencias comunes—. También por los que sí están vinculados con la actividad que desempeñan —contingencias profesionales—, aunque son muchísimos menos los casos. Las más de 321.000 bajas por ambas circunstancias iniciadas el año pasado en Galicia suponen un 33% más en 2021, un dato que evidencia que estos procesos se han desbocado.
Dentro del absentismo también se incluyen, por ejemplo, las horas no trabajadas por maternidad, por permisos remunerados y por conflictividad laboral. Y las ausencias injustificadas, si bien la inexistencia de estadísticas oficiales sobre la materia hace muy difícil poner cifras a este fenómeno.
En cualquier caso, lo que tiene en alerta a los empresarios es el repunte de las bajas por contingencias comunes —desde una gripe a la depresión— y su duración. Entre las reconocidas por la Seguridad Social y las mutuas colaboradoras en la comunidad sumaron 255.655 en 2022, un 32,7% más. La duración media de las finalizadas el año pasado fue de dos meses, según los datos del Ministerio de José Luis Escrivá.
¿Por qué este ‘boom’? Entre las razones habría una puramente estadística: si aumenta el empleo, también lo hace el absentismo. Influiría, además, el menor temor a perder el trabajo en un escenario de recuperación económica. Otro factor sería el covid y sus secuelas. Y la patronal española no duda de firque también hay fraude.
Más allá del motivo, las empresas advierten del coste que les acarrea, no solo económico sino en forma de horas no trabajadas. "Es una realidad que el absentismo conlleva una pérdida de productividad e incide de manera negativa en los gastos laborales, perjudicando la competitividad", señala la Confederación de Empresarios de Galicia, que reconoce que las firmas "no siempre tienen estrategias y prácticas de gestión" de este fenómeno. También recuerda la factura que suponen las bajas para la Seguridad Social: unos 10.800 millones para los procesos de incapacidad temporal en 2022, el doble que una década antes.
Con este telón de fondo, el Acuerdo para el Empleo y la Ne-gociación Colectiva (AENC) sellado esta semana por las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme y los sindicatos CC.OO. y UGT dedica un capítulo a este tema, en el que queda plasmada esa "preocupación por los indicadores de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes". Para atajar el problema, los agentes sociales llaman a "aprovechar los recursos de las mutuas colaboradoras" para aliviar la carga asistencial, reducir las listas de espera en el sistema público y "mejorar la atención sanitaria" de los trabajadores.
En concreto, instan a la Administración a desarrollar convenios con las mutuas para que realicen pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en bajas por contingencias comunes derivadas de lesiones traumatológicas. La patronal que pilota Antonio Garamendi dice que en estos casos el cuello de botella son las pruebas de Atención Primaria.
Los agentes sociales piden, además, sentarse con los gobiernos central y autonómicos para analizar las causas, incidencia y duración de los procesos de baja y tomar medidas que los frenen. Algo que también instan a abordar en la negociación colectiva. Entre los estudios que hay sobre la materia, los que elaboran las firmas de recursos humanos Randstad y Adecco con estimaciones a partir de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral sitúan a la industria y los servicios como sectores más afectados por el absentismo.
La primera causa de baja laboral en España son los trastornos musculoesqueléticos, como la lumbalgia o una tendinitis. En los primeros puestos y en aumento también están la ansiedad y el estrés. La CEG apunta, además, a un alza de las ausencias al trabajo por asuntos familiares y trámites.
Fuente: Galiciae