Los costes por la contaminación del aire bajarían un 50% en 2030 en España sin los viejos diésel
Los costes por la contaminación del aire bajarían un 50% en 2030 en España sin los viejos diésel
El coste sanitario de la polución causada por el transporte de carretera en España se cifra entre 3.916 euros al año (informe Copert, con datos oficiales) y los 4.836 millones de euros (iniciativa True, con ajustes que cuantifican los niveles reales de contaminación
España se ahorraría entre 477 y 731 millones de euros al año en costes derivados de la contaminación del aire provocada por el transporte en carretera, si prescindiera de los vehículos más viejos y lograra un alto grado de penetración de los coches eléctricos (un 21%) en el 2030. Estas medidas permitirían recortar un 48% de los gastos relacionados con la polución del transporte calculados para ese año. Así lo indica un informe de la Alianza Europea para la Salud Pública (EPHA, en sus siglas en inglés), una oenegé que reúne a más de 70 entidades del sector de todo el continente.
En el caso de la UE-28, se estima que el ahorro podría situarse entre 9.000 y 11.000 millones de euros al año si se aplica un escenario ambicioso de movilidad limpia para ese año.
El informe de la EPHA evalúa los actuales costes socio-sanitarios que ocasionan las emisiones de los vehículos de combustión (ingresos hospitalarios y muertes asociados enfermedades respiratorias y cardiovasculares…) y establece cuáles serían los beneficios a partir de su progresiva sustitución (especialmente de los diésel) mediante un cambio hacia el vehículo eléctrico, entre otras medidas.
Los datos correspondientes al año 2016
El coste actual de la polución causada por el transporte de carretera en España se cifra entre 3.916 euros al año (informe Copert, con datos oficiales) y los 4.836 millones de euros (iniciativa True, con ajustes que cuantifican los niveles reales de contaminación).
Los vehículos diésel ocasionan entre 80% y el 85% de estos costes, según los respectivos informes (mientras que el resto de impactos se debe a los coches de gasolina).
Un cambio progresivo y otros adicional intenso
El documento de la EPHA sostiene que los costes derivados de la polución se irán reduciendo poco a poco hasta el 2030 gracias a las normativas europeas que regulan las emisiones. No obstante, si se adoptaran medidas adicionales para fomentar el transporte limpio y se vetara el paso a los coches más sucios, estos gastos podrían disminuir hasta casi la mitad en un escenario ambicioso.
Los costes de la polución irán descendiendo hasta situarse en 996 millones de euros al año en el 2030, por la aplicación de las nuevas regulaciones de la UE (tomando como referencia el informe Copert).
Mejoras y recortes relevantes
Pero esa cifra se reduciría un 29% (se quedaría en 706 millones) en el 2030 si para esa fecha un 8% de los coches fuera ya eléctricos y se fijara una prohibición de acceso a las grandes urbes (más de 100.000 habitantes) para los vehículos anteriores a la norma Euro 6 (septiembre del 2015).
Además, esa cifra se recortaría un 48% (y se quedaría en 519 millones) en un escenario más ambicioso, es decir, si se lograra que una cuarta parte de los coches fueran eléctricos y se vetar el acceso a todas las carreteras de los vehículos matriculados antes de la norma Euro 6).
Si se hace ese mismo cálculo en base a la iniciativa True, los ahorros porcentuales resultantes son similares. Y los costos bajarían desde los 1.501 millones en el 2030 (si no se hace nada especial) a 731 millones en la mejor de las hipótesis.
Costes en la UE-28
El coste económico actual de la polución en la UE-28 viene recogido en los mismos estudios de base, Copert y True, que la cifran en 66.709 millones de euros y 79.820 millones de euros al año respectivamente.
Los costes derivados de la polución atribuibles a los vehículos diésel son del 83% y el 75% respectivamente.
Tres cuartas partes de estos gastos sanitarios son asumidos por los gobiernos y las aseguradoras. (45.400 millones en toda la la UE-28)
El informe señala que en el escenario de alta ambición política para afrontar el problema (una cuarta parte de los coches eléctricos y veto total a los matriculados antes de la norma Euro 6), los costes sanitarios por la contaminación se reducirán entre un 42% y un 45%.
Un problema de salud
La Organización Mundial de la Salud estima que el número de muertes prematuras que pueden ser atribuidas a la polución del aire ronda los 8 millones de personas al año en todo el mundo, de los cuales la mitad corresponden a la contaminación del aire exterior.
Los principales contaminantes del transporte por carretera son las partículas sólidas (PM) y el NOx, responsables de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, entre otras.
Las partículas sólidas son consideradas el sexto factor de riesgo de muerte, globalmente, por su incidencia en el cáncer, enfermedades respiratorias y enfermedades cardiovasculares.
Partículas ultrafinas
En el caso de los vehículos diésel, sus partículas son especialmente dañinas porque son materiales ultrafinos, con lo que pueden penetrar en el cuerpo humano.
Asimismo, de la misma manera, se ha demostrado que las emisiones de NOx ocasionan afecciones respiratorios en períodos de exposición cortos, y se estima que es probable que también contribuyan a las afecciones cardiovasculares, y, a largo plazo, al asma en niños.
Por otra parte, hay creciente evidencia de que las emisiones contaminantes puede causar otros tipos de impactos en la salud, como diabetes tipo 2, efectos natales y prenatales (como bajo peso en los recién nacidos, nacimientos prematuros) o incidencia sobre el sistema nervioso central (enfermedad de Alzheimer y depresión).
Fuente: LA VANGUARDIA