El trabajo es cosa de risa: el humor gana terreno como acelerador de rendimiento

El trabajo es cosa de risa: el humor gana terreno como acelerador de rendimiento

• La risa permite quitar hierro a las situaciones y mejora el clima laboral • Creatividad, aprendizaje e innovación son otros de sus beneficios
19 Agosto 2019

"¿Qué? ¡Aún llevamos el puto gorro!", espeta Andrei Glukov, el jefe de los mineros que excavan bajo el reactor de Chernóbyl, a Valery Legasov y Boris Shcherbina, máximos responsables sobre el terreno de la gestión de la catástrofe, ante la cara de estupefacción de los altos funcionarios. Estos no saben ni qué decir al comprobar que tanto Glucov como sus compañeros se han despojado de sus ropas de trabajo (a excepción de unos escuetos gorros) y realizan sus tareas completamente desnudos para soportar las altas temperaturas que hay bajo los túneles de la central nuclear accidentada.

Esta escena de Chernóbyl, la aclamada serie de HBO que recrea los primeros meses tras el mayor accidente nuclear de la historia de la humanidad, sugiere que hasta en los momentos de mayor dramatismo puede haber lugar para una pequeña broma. De hecho, tras muchos años en los que sentido del humor y actividad profesional fueron declarados oficialmente el agua y el aceite de las relaciones laborales, la tendencia actual parece invertirse. "Hoy hasta la banca utilizan el humor en su publicidad", resalta Eduardo Jáuregui, cofundador de la consultora Humor Positivo y coautor junto a su socio Jesús Damián Fernández de Alta diversión: los beneficios del humor en el trabajo (Alienta Editorial, 2008).

"El sentido del humor es necesario en todos los ámbitos de la vida, y en el trabajo aún más"

"El sentido del humor es necesario en todos los ámbitos de la vida, y en el trabajo aún más. Poder superar las adversidades, tropiezos y frustraciones que producen las tareas laborales diarias es mucho más fácil con humor", resume Ángel Largo, CEO de Hudipro, consultoría de Humor, Diversión y Productividad. Los expertos atribuyen a la risa una serie de beneficios que entroncan directamente con la productividad. Entre ellos, enumera Beatriz Sanz, socia cofundadora de Expocoaching, "es clave para la retención del talento o para que el aprendizaje y la innovación tengan un efecto duradero en las personas y calen en la organización".

Eduardo Jáuregui reivindica la eficacia del humor como acelerador de la creatividad. "No es que la estimule… ¡es que la dispara! En Google no instalan futbolines y toboganes en sus oficinas por capricho". Por otra parte, tercia Sanz, un chiste a tiempo también puede tener un efecto balsámico para reducir tensiones y hacer más llevadero el día a día. "Nos sirve para para quitarle hierro y gravedad a las situaciones y volver a centrarnos en lo importante".

Evidencias científicas

En los últimos años numerosos estudios han apoyado estas tesis. La investigadora de la Universidad de Maryland, Alice M. Isen, fue una de las científicas que más estudió los efectos del humor y otras emociones positivas en el rendimiento. En uno de sus experimentos planteó a dos grupos de estudiantes una tarea de cierta complejidad. Debían sujetar una vela a una pared de corcho de manera que al encenderla no se derramara cera sobre el suelo. Para ello solo podían utilizar la vela, una caja de cerillas y una caja de chinchetas. Antes de enfrentarse al reto, al primer grupo se le proyectó un vídeo cómico, mientras que el segundo visionó uno sobre matemáticas. El 75% de los estudiantes del primer grupo dieron con la solución por únicamente el 20% del segundo.

"Muchas veces se confunde seriedad con profesionalidad"

A pesar de estas evidencias, a muchos les sigue chirriando escuchar risas en un lugar de trabajo. En su fuero interno, lo siguen asociando a señal inequívoca de pérdida de tiempo. Ángel Largo discrepa. "Muchas veces se confunde seriedad con profesionalidad. Pero ser profesional consiste en hacer bien las cosas y cumplir con tus tareas, y eso no tiene nada que ver con la seriedad".

Vender con una sonrisa

En algunas parcelas empresariales el humor lleva mucho tiempo instaurado como un medio efectivo para la obtención de resultados. Uno de ellos es la actividad comercial. "No hay más que darse una vuelta por un mercadillo o ver los anuncios que ponen por televisión para darse cuenta de que la comedia es una herramienta clave en la venta", comenta Jáuregui. Y es que, asegura Miguel Ángel Pérez Laguna, CEO de Humanos en la Oficina, la venta se basa en la generación de confianza, y esta se logra más fácilmente arrancándole una sonrisa al comprador. "Hoy los servicios ya no se diferencian tanto, y vende más quien es capaz de generarle una buena experiencia a su cliente", argumenta.

Las empresas se están dando cuenta de esto y muchas están incorporando el humor a sus interacciones con sus clientes. "Tras la crisis económica muchos bares colgaron carteles que decían cosas tipo: 'se necesitan clientes, ¡con o sin experiencia!'", relata Jáuregui. Cobra fuerza una tendencia a tomarse ciertas licencias con el comprador que alcanza a todo tipo de compañías. Algunas como la aerolínea estadounidense de bajo coste Southwest incluso ha hecho del humor parte de sus señas de identidad. "Los vídeos de los asistentes de vuelo de Southwest, que cuentan las instrucciones de emergencia como un monólogo cómico o un rap, se han vuelto virales", añade este especialista.

No todo vale

Eso sí, hay límites. Beatriz Sanz alerta contra un tipo de humor tóxico que prolifera en las relaciones laborales y que suele adoptar las formas de la ironía y el sarcasmo. "Son comentarios, aparentemente jocosos, pero con los que se busca hacer daño. Y eso no es humor; es un ataque sibilino que se lanza para intentar quedar por encima del otro". Eduardo Jáuregui recuerda que hay muchos chistes que son potencialmente ofensivos, "ya sea por insultar o menospreciar a algún grupo, por sus contenidos tabú (sexo, violencia, etc.) o por incluir temas que tienden a dividir, como la política o la religión".

"El humor se basa en la empatía para conectar con las personas"

El límite, estima Miguel Ángel Pérez Laguna, está en la educación de cada cual. "Tenemos que darnos cuenta de cuándo alguien se ha podido sentir dolido por un comentario nuestro, aunque la intención solo fuera hacer un chiste. El humor se basa en la empatía para conectar con las personas. Y desde el daño no puede haber ni empatía ni conexión", advierte.

Ver el lado positivo

"Siempre mira el lado positivo de la vida", cantaban los crucificados de La vida de Brian en la escena final de la mítica comedia de Monty Python. Una filosofía que comparten los defensores del humor en el trabajo. Caída de ingresos, suspensión de pagos, despidos… según Pérez Laguna no hay situación, por compleja y dramática que sea, que no puede ser tomada con un cierto sentido del humor. "El problema ya lo tienes; ahora tú tienes que decidir cómo lo afrontas. Si quieres quedarte con el drama o si prefieres adoptar una visión más positiva y empezar a mirar hacia el futuro".

"El ego es el archienemigo del humor", dice Beatriz Sanz. Por esta razón, Ángel Largo cree que es absolutamente imprescindible aprender a reírse de uno mismo. "De nuestros fallos, de nuestras imperfecciones…". Y si alguien necesita de manera especial recurrir a esta terapia, esos son quienes ocupan posiciones de responsabilidad. "El humor humaniza. Por eso los líderes que recurren al humor para mostrarse ante sus colaboradores como seres que también se equivocan son más cercanos y creíbles", apostilla.

A algunos, no obstante, les cuesta. ¿Hay miedo a que no se tome en serio a un profesional por 'gracioso'? "Ese peligro existe", concede Jáuregui. "Pero también el que no bromea nunca corre el riesgo de aburrir al personal o incluso de caer mal. Y en el mundo del trabajo, esto puede significar la diferencia entre ganar o perder un cliente, un aliado o una promoción". La clave, concluye este autor, está en el equilibrio y en medir muy bien con quién te estás jugando las lentejas antes de hacer un chiste. "Porque hay jefes delante de los cuales es mejor ni sonreír... Pero, ¿quién quiere trabajar con uno de esos?"

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