Daniel Goleman: "La mayor parte de los empleados se van porque odian a su jefe"

Daniel Goleman: "La mayor parte de los empleados se van porque odian a su jefe"

El mayor experto en inteligencia emocional ha estado en el World Business Forum de Madrid para hablar de la importancia que tienen las buenas relaciones en el entorno laboral
23 Octubre 2018

En las empresas, no todo son cifras. Las personas son lo que más importa y la relación entre ellas es clave para la consecución de objetivos. Estamos viviendo una era en que las compañías más punteras de todo el mundo abogan por los perfiles dinámicos, creativos, curiosos y entusiastas. Silicon Valley, el eje empresarial más importante de todo el planeta, se está llenando de verdaderos artistas dedicados a los negocios. Las plantillas ya no se componen de meros trabajadores funcionales que solo buscan tener un buen sueldo e irse a casa; priman el interés y la ecología, así como la comunicación honesta y cercana entre los diferentes estratos de la organización.

Todo este caldo de cultivo empresarial comenzó a formarse tras la publicación de uno de los libros más importantes y célebres del entorno laboral: ‘Inteligencia emocional’, de Daniel Goleman, que demostró que las personas más competentes en el trabajo —desde el cargo más modesto hasta los altos directivos— no están determinadas por su coeficiente intelectual ni por su capacidad para resolver las tareas marcadas por la empresa. Después de haber estudiado el funcionamiento de más de 500 compañías, Goleman concluyó que lo que afianza el éxito se traduce en aspectos tales como la empatía, el autocontrol de los impulsos, la autorregulación de los estados de ánimo o la confianza entre las diferentes partes del equipo.

Una empresa que no valora a sus empleados está condenada a la fuga de talentos

En exclusiva para El Confidencial, el psicólogo estadounidense ha accedido amablemente a responder a una serie de preguntas antes de impartir su conferencia en el World Business Forum, celebrado estos días en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Entre otras muchas actividades, ha trabajado como redactor de la sección de ciencias de la conducta y del cerebro en el periódico ‘The New York Times’, ha sido editor de la revista ‘Psychology Today’ y es profesor de psicología en la prestigiosa Universidad de Harvard, en la que obtuvo su doctorado. Sus obras han sido traducidas a más de 30 idiomas y sus ideas se estudian en todas las facultades de empresariales del mundo. Goleman habla suave, apenas eleva la voz. Su pronunciación aterciopelada sume al oyente en una paz y tranquilidad que ya pareció alcanzar varios años atrás.

PREGUNTA. ¿Cómo de importante es la inteligencia emocional a la hora de gestionar un equipo de personas dentro de una empresa?

RESPUESTA. La inteligencia emocional no solo es importante en el seno de las empresas, sino en todos los aspectos de la vida de una persona: es necesaria para ser un buen líder, un buen marido o esposa, al igual que un excelente compañero dentro de tu equipo. Los datos reflejan que la inteligencia emocional es imprescindible en el entorno de una empresa, sobre todo para la consecución de objetivos. Los equipos que tienen mucha compenetración comparten el impulso para mejorar el proceso.

P. Tom Peters afirmó en este mismo foro que las empresas tienen como objetivo mejorar el bienestar de las personas, tanto de sus clientes como de sus propios trabajadores, y le nombró a usted. ¿Qué le respondería a Peters?

R. Creo que las empresas contraen una deuda con sus propios trabajadores para generar beneficio y así mejorar el nivel de su bienestar económico. Esto es obvio, ya que si estás en un sitio que no te gusta ni te hace sentir bien, probablemente el talento huya hacia otra parte. En este sentido, podríamos decir que las empresas tienen muy buenas razones para tratar de aumentar el nivel de bienestar de sus empleados. En primer lugar, porque es algo bueno desde un punto de vista ético. Y en segundo lugar, porque definitivamente es muy positivo para la propia compañía.

P. Tres cuartas partes de los trabajadores de todo el mundo afirman estar insatisfechos y molestos con su trabajo. ¿Podría ser causa de una falta de empatía entre jefes y empleados?

R. Hay muchas razones por las que uno puede estar insatisfecho con su empleo: se puede sentir muy aburrido con lo que tiene que hacer, pero también percibir que su salario está muy por debajo. Pero, sin duda, la razón más común por la que una persona se va de una empresa es porque odia a su jefe. Creo que hay muy poca gente que no esté insatisfecha con su trabajo; obviamente, tenemos un gran problema a este respecto.

P. ¿Cree que el mundo laboral está avanzando hacia unas relaciones mucho mejores entre jefes y empleados, como resultado en parte de la publicación de su libro ‘Inteligencia emocional’?

R. Me gustaría pensar que las relaciones en el trabajo han mejorado gracias a la inteligencia emocional, pero no tengo evidencia que lo demuestre. Mi corazonada es que sí hay una relación... o así lo espero. Después de la crisis, las cosas cambiaron: las empresas se preocupaban más por sacar beneficios que por las condiciones de sus trabajadores.

Debes encontrar aliados. No puedes enfrentarte directamente a tu jefe; eso sería un suicidio

A este tipo de empresas directamente les daba igual el tipo de sensaciones que estuvieran creando a sus empleados. Luego, muchas compañías actuales se dieron cuenta de que si solo se preocupaban por los resultados económicos, sus trabajadores acabarían desmotivados o alienados. Por tanto, lo que ocurriría es que acabarían yéndose a otra parte, lo que sin duda terminaría por repercutir de forma negativa en su capital social. Espero y deseo que cada vez más ejecutivos o directivos se den cuenta de que tener una mejor relación con su equipo es algo bueno. Cuanto más alto te proyectes en una compañía, más importante será la inteligencia emocional.

P. En este sentido, ¿cómo cree que será el futuro? ¿Más empático o tal vez más autoritario?

R. Creo que el futuro es muy difícil de predecir. Tal y como me dijo un sabio de la India una vez: “Puedes tener planes para el resto de los 100 años, pero no sabes lo que pasará a continuación”. No lo sabemos. Por esa razón, hacemos predicciones. Me gustaría pensar que los próximos años van a ser menos despóticos y más empáticos. Pero la verdad es que no lo sé. La empatía implica tener una conciencia social por la que te sientes unido al resto de personas de tu equipo.

P. ¿Qué consejo daría a todos aquellos trabajadores que están hartos y no aguantan más a sus jefes?

R. Hay dos o más estrategias que pueden seguir. Una es la de conseguir controlar tu propia reacción para así intentar no sentirte tan agobiado por la sola presencia del jefe, que puedas enfocarte en tu trabajo y hacerlo lo mejor posible. La otra es intentar organizarse para encontrar aliados; no puedes enfrentarte directamente a tu jefe, eso sería un suicidio. Pero si alguien de tu empresa a quien respeta tu jefe le dice: “Hey, me ha llegado que no tratas demasiado bien a tus empleados”, puede que quizás esté ahí el cambio.

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