La presencia de robots en las empresas generará conflictos a corto plazo, según un estudio de Cuatrecasas y Adecco
La presencia de robots en las empresas generará conflictos a corto plazo, según un estudio de Cuatrecasas y Adecco
Además, este posible impacto se producirá a medio y largo plazo, tal y como señala el 78%, según el estudio cualitativo de percepción de la robótica industrial en España que ha llevado a cabo el Grupo Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH.
Al mismo tiempo el 93% asegura que las plantillas o no están preparadas para la integración de robots o solamente lo están de manera parcial. Por tanto, la mayoría de empresas cree que la coexistencia de ambos será problemática, al menos a corto plazo.
Las empresas creen que los efectos de la implantación de robots en las compañías serán positivos, entre otras cosas, porque dotarán de mayor agilidad a los procesos (50%), fomentarán la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios (21%) y ayudarán a reducir el número de errores (14%).
En la actualidad, el parque de robots instalado en España ha crecido un 6% en el último año, lo que supone que en nuestro país haya una base de cerca de 35.000 robots industriales, aunque es una cifra que está notablemente por debajo del resto de Europa.
El uso principal que se le da a los robots en España tiene que ver con las operaciones de manipulación y carga y descarga de máquinas, que representa alrededor del 57% de la base instalada. Por sectores, es el del automóvil y la industria auxiliar el que más robots emplea, algo más de un 48%.
La robótica no destruirá puestos de trabajo
La principal conclusión que puede extraerse de dicho informe radica en que la mayoría de los profesionales expertos en recursos humanos (3 de cada 4) cree que el avance de la robótica no supondrá la destrucción de puestos de trabajo. De hecho, una parte importante de ellos asegura que dará lugar a la creación de nuevos empleos hasta ahora desconocidos.
Salvador del Rey, presidente del Instituto Cuatrecasas, afirma que “desde la perspectiva del mercado de trabajo, no sería deseable limitar el derecho de los empresarios a decidir sobre la incorporación y desarrollo del elemento robótico en el proceso productivo, aunque ello pueda eventualmente repercutir de manera perjudicial en el empleo a corto plazo en determinadas actividades y empresas”.
Al mismo tiempo destaca que “aun siendo aconsejable que la Ley contemple determinadas obligaciones adicionales para el empresario a efectos de una mayor empleabilidad de los trabajadores afectados por la robotización, ello ha de primarse sobre una hipotética imposición legal de medidas limitativas a la libertad empresarial al respecto como sería, por ejemplo, la obligación de mantener una cuota determinada de personas en todo proceso productivo que se pretenda robotizar”.
La robótica tendrá un alto impacto en el mercado laboral a medio y largo plazo
Los robots están cambiando las reglas del mercado laboral tradicional a un ritmo vertiginoso, pero, ¿hasta qué punto puede esta tendencia impactar en el entorno de trabajo? Según el 88% de los profesionales de recursos humanos encuestados por Adecco y el Instituto Cuatrecasas, la robótica tendrá una incidencia alta o muy alta en el mercado laboral de los próximos años.
El número de personas que se decantan por un impacto bajo o muy bajo de esta tecnología es casi residual, pues se queda en el 3%. El 9%, en cambio, es más prudente y cree que la robótica tendrá una incidencia media en el futuro.
Este posible impacto en el mercado laboral se producirá, siempre según los encuestados, a medio y largo plazo, tal y como señala el 78%. Solo un 6% de los profesionales cree que en un período breve de tiempo podremos vivir todos estos cambios. Cabe destacar que el 9% esté convencido de que los mayores impactos de la robótica en la empresa ya se han producido y estamos conviviendo a diario con ellos.
¿Cómo romper la resistencia de los trabajadores a la robótica?
A las empresas les preocupa la posible resistencia de los trabajadores y los sindicatos a la robótica, a pesar de los muchos puntos positivos que ven los profesionales en la implantación de la robótica, esta nueva herramienta trae consigo también algunos efectos negativos.
Las dos principales preocupaciones para ellos son la potencial resistencia de los empleados al avance tecnológico (55%) y la reacción sindical que pueda acarrear la adopción de la robótica en las empresas españolas (49%).
La integración intensiva y exitosa de robots en las organizaciones requiere un cambio cultural profundo. La comunicación y la coherencia constante y consistente son clave. A menudo, el mayor desafío es el miedo de las personas a lo desconocido y este hecho se puede mejorar comunicando clara y honestamente acerca de lo que se está tratando de hacer y por qué.
Una parte de los expertos teme por la integridad física de las personas en el caso de que los sistemas de seguridad de los robots o su programación fallen. Al menos eso ha indicado 42% de los encuestados.
En menor medida, los profesionales creen que la robótica impactará de manera notable en la autoestima de los trabajadores (37%).
Sin embargo, los encuestados no muestran una gran preocupación por otros temas como el uso que se haga de los datos que vaya obteniendo la empresa con la movilidad del robot, la posible discriminación en la programación del robot o el impacto de la robótica en sus políticas de RSE (Responsabilidad Social Empresarial). El 32%, el 36% y el 39% de los profesionales, respectivamente, han asegurado que estos tres supuestos les preocupan poco o nada.
El 87% de los expertos en recursos humanos apuesta por la regulación para gestionar los avances de la robótica, especialmente a nivel europeo. En este sentido, el 48% aboga por la regulación pública y conjunta a nivel de la Unión Europea (UE). El 25% coincide en la necesidad de establecer una normativa, pero cree conveniente que se haga a nivel internacional. El 9%, por su parte, apuesta por una regulación a nivel nacional. Y el 5% opina que debe existir una legislación parcial.
Por el contrario, existe un 5% que es partidario de no regular la actividad de los robots, bien porque no lo considera necesario (3%), bien porque cree que debe ser la propia industria quien controle los mecanismos y se autorregule, quedando al margen las administraciones públicas (2%).
Fuente. Confilegal