Juegos en la empresa para prevenir accidentes
Juegos en la empresa para prevenir accidentes
Un profesional de una línea ferroviaria se distrae durante sus labores y sufre un accidente. El empleado de unos grandes almacenes no calcula bien la carga que va a transportar y su máquina vuelca, provocando un importante incidente. Afortunadamente no son casos auténticos, sino recreaciones virtuales que responden a un juego, precisamente para evitarlas en la realidad.
Si la gran mayoría de las personas se divierten y aprenden jugando, por qué no expandir los juegos al mundo de la empresa. La gamificación es una reciente técnica que se basa, precisamente, en esta premisa, e introduce elementos de actividades lúdicas en varios sectores profesionales. Hasta la fecha, la mayoría de estas herramientas han estado dirigidas a los departamentos de recursos humanos, de marketing, y a los propios profesionales de las empresas, para transmitir determinadas competencias de cada compañía.
La gamificación ha llegado ya a otras divisiones dentro de las organizaciones, como los departamentos de prevención de seguridad laboral, “y los juegos han comenzado a utilizarse también para reducir el número de accidentes laborales”, explica el experto Gabriel César Jiménez,
Lo lúdico no choca con la seguridad y seriedad, y cada vez es mayor el número de compañías, sobre todo del sector industrial, que están recurriendo a estas técnicas en cuestiones de protección. “Tradicionalmente, las empresas han impartido todos estos conocimientos de una forma muy académica, en un aula, repitiendo cuestiones normativas y de un modo muy poco atractivo”, prosigue Jiménez. Y así, lo único que se ha conseguido es que la mayoría de los empleados desconecten durante ese trance. “Siempre se ha relacionado la prevención de riesgos laborales con largos y aburridos procesos burocráticos, además de poco o nada motivadores para los trabajadores”, recalca.
Por esta razón, la irrupción de dichas técnicas supone un revulsivo para las empresas en materia de seguridad. “Porque además de contribuir a paliar el detalle más importante, que son los propios accidentes, también logran reducir los costes que supone tener que afrontar una baja laboral”, afirma Jiménez, que añade cómo estas técnicas, debido a la mala fama de la que gozan las empresas en cuestiones de formación y seguridad, también ayudan a fomentar el sentimiento de pertenencia dentro de una organización. “La propia plantilla también percibe que la alta dirección se preocupa realmente por su seguridad, y que esta deja de ser un simple trámite legal con el que tienen que cumplir las compañías”.
Uno de los juegos que ha salido recientemente al mercado es Life Savers Game, ideado, sobre todo, para el sector industrial y de servicios, que es uno de los más proclives para que sus profesionales sufran accidentes.
De hecho, lo que consigue es simular posibles situaciones en las que la seguridad del empleado se ve amenazada, como un percance en una vía de tren. Es por esa razón, por la que muchas empresas del sector ferroviario europeo se han interesado por él.
Al jugar en escenarios reales, que se basan en incidencias factibles y contrastadas, continua el citado consultor, los empleados pueden aprender cómo intervenir de forma efectiva y comportarse en momentos cruciales. “Se trata, al fin y al cabo, de fomentar una cultura de seguridad en la empresa y motivar una actitud vigilante y proactiva”. Porque como reconoce Jiménez, la gamificación no sustituye a la formación real, “simplemente sirve para involucrar al empleado, para que sea consciente de los riesgos y quiera seguir formándose en la materia, que es lo más difícil de lograr”. “El 75% de los jugadores confirma que ha aprendido lecciones importantes en materia de seguridad, y el 65% afirma que ahora está más atento a posibles riesgos”.
Las posibilidades de escenarios y temáticas vislumbran, además, un enorme abanico de juegos y objetivos. Estas técnicas también están siendo utilizadas, por ejemplo, para prevenir otro tipo de riesgos relacionados con el trabajo, “como puede ser el sedentarismo y la salud dentro de las oficinas y despachos”, con juegos que recrean los malos hábitos y costumbres que suelen cometerse en el día a día durante la jornada laboral”, como una mala postura al sentarse o un ritmo de vida abocado al inmovilismo y a la falta de ejercicio”.
Aunque las herramientas de gamificación suelen estar dirigidas hacia el grueso de la plantilla, también hay juegos pensados para la alta dirección de una empresa. como uno lanzado recientemente en el que los directivos de una compañía se enfrentan a un juicio tras un accidente laboral. Así, la alta dirección también participa en lo que le concierne, y tiene que contestar a preguntas modelo sobre seguridad. Saben así si están haciendo bien las cosas
Fuente. Cinco Días