¿El fin del trabajo?

¿El fin del trabajo?

El 47% de los trabajadores americanos podría ser reemplazado por la tecnología, según la universidad de Oxford
7 Diciembre 2013

Managua, once de la mañana. Un hombre tira de un hilo que levanta lentamente una barrera metálica para que un 4x4 acceda a la zona de parking de un hotel de cinco estrellas. Repite el proceso unas doscientas veces al día, cada vez que alguien entra o sale de la zona de parking. Es su trabajo y por él le pagan 200 dólares al mes.

En Occidente la idea suena absurda. Hace tiempo que la tecnología habría barrido del mercado a este pobre levantador de barreras profesional. Pero como les dijeron a los trabajadores de Panrico hace unas semanas «aquí nadie es imprescindible». Según los investigadores de Oxford Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne, el 47% de los trabajadores del mundo corren el peligro de ser sustituidos por una máquina en un futuro próximo.

«Wisconsin, en el camino hacia la victoria»

«Wisconsin se adelantó pronto en el marcador y no volvió a mirar atrás en su victoria por 51-17 contra UNLV este jueves en el Estadio Randall», es el arranque de una crónica de fútbol americano publicada en el portal digital «Big Ten Network», solo sesenta segundos después de que pitaran el final del partido. Un texto que no ha escrito ningún especialista en fútbol americano, ni siquiera una persona de carne y hueso, sino un programa informático.

La empresa Narrative Science lleva más de una década desarrollando modelos de tratamiento de información. Uno de sus proyectos, News at 7, es capaz de crear un telediario virtual solo con la introducción de unos datos que generan por si solos un guión televisivo que será locutado por dos presentadores diseñados por ordenador. En su versión escrita, es capaz de generar crónicas básicas para los diarios como la mostrada arriba. ¿Si Nexus sigue evolucionando y aprende a expresar ideas más complejas, será capaz de sustitur a un periodista? Según Frey y Osborne sí, al menos en un  5,5% de los casos.

Los más adaptados sobrevivirán

Frey y Osborne analizaron 702 profesiones distintas y su relación con la tecnología para ver cuáles eran las que tenían una mayor probabilidad de desaparecer. Según sus conclusiones, y aunque no existe una relación perfecta, los que corren más peligro son los empleos de baja cualificación. Aquellos cuya realización es rutinaria, automática, técnica o no requieren de una especial destreza, preparación o imaginación. Por decirlo de alguna forma, los empleos «más maquinales».

Así, los primeros en extinguirse en esta nueva era de la informática serían los trabajadores del sector del transporte o la construcción, detrás irían los administrativos, los cajeros o los vendedores. De hecho, esto ya está empezando a suceder. Cada vez hay más supermercados donde se puede pagar sin cajera, siendo el cliente el encargado de escanear su propia compra. También las entidades bancarias están cerrando sucursales ante la posibilidad de hacer las gestiones bancarias a través de internet.

Otros estudios –Charles, et al. (2013) o Jaimovich y Siu (2012)– llegan más lejos y relacionan los bajos niveles de empleo de nuestra época con la caída de los puestos de trabajadores en el sector manufacturero, sustituidos en su mayoría por máquinas.

La crisis económica ha impulsado el debate sobre el llamado «desempleo tecnológico» entre los economistas. Y hay quienes aseguran –Goos y Manning– que la fiebre tecnológica es la que está impulsando la polarización del mercado laboral. Esti es, cada vez es más honda la diferenciación entre puestos de trabajos muy bien pagados y «cognitivamente complejos» y los puestos de trabajo «rutinarios» con una baja remuneración.

El único antídoto para sobrevivir a esta nueva era es la educación. Las profesiones que requieren un mayor bagaje educativo o nivel de estudios son las menos «computerizables» para estos investigadores. Así, un asistente legal tiene muchos puntos para ser «computerizado», mientras un abogado, es prácticamente insustituible por una máquina.

Según el ranking elaborado por Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne, que contempla 700 profesiones ordenadas según sus posibilidades de ser reemplazados por una máquina, cirujanos, coreógrafos, dentistas, o maestros de preescolar son insustituibles, mientras que montadores, agentes de carga y descarga, técnicos matemáticos o vendedores de teletienda tienen todas las papeletas para ser reemplazados por una pantalla. Los periodistas, se quedan a mitad de tabla. El tiempo dirá, si incluso este reportaje podría haberlo escrito una máquina

Fuente: ABC

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