Cómo lidiar con un mal jefe

La vida profesional posee diversos retos, tanto laborales como emocionales; sin embargo, el poder superarlos, muchas veces, se ve obstaculizado por elementos o acciones ajenas al individuo: envidias de compañeros y la actitud, en algunas ocasiones,  poco ética del jefe o superior.

¿Qué hacer cuando es el jefe el que dificulta la estadía en el trabajo? Renunciar no es una cuestión fácil y, sobre todo, si se habla de necesidades monetarias. Por ello. te ofrecemos diez consejos que te ayudarán  a conservar tu trabajo y a mejorar su ambiente.

1. No le des razones para quejarse. Los malos jefes buscan cualquier excusa para quejarse. Haz bien tu trabajo. Evita las distracciones que bajen la productividad, ejemplo navegar por Internet. Llega al trabajo a tiempo todos los días y no te tomes demasiado tiempo para el almuerzo.

2. Se positivo. No te pongas a la defensiva si te amonesta por cualquier cosa. Si reconoces tu fallo evitarás que pueda guardar animosidad contra ti.

3. No le ignores. Es un grave error saltarse al jefe y decidir algo sin contar con su opinión, para ahorrar tiempo o esfuerzo. Lo personal afectará tu vida profesional y crearás más problemas y retrasos de los que resuelvas.

4. Acércate a él en privado. Planea una entrevista privada para discutir el problema y trata de resolver la situación. De ser necesario, le puedes pedir a alguien de Recursos Humanos que te acompañe como testigo.

5. Conéctate. Buscar justicia es bueno, pero la realidad es que no te puedes desgastar en quejas de por qué te toco ese jefe y sobre lo mal que la pasas. Concéntrate en ser lo más efectivo dentro de la organización en la cual elegiste trabajar.

6. Acepta la responsabilidad. Si le has dado alguna razón legítima para que él actúe mal contigo, admite la parte de responsabilidad que te toca y resuelve el problema haciendo algunos cambios.

7. Resiste ante el deseo de tomar represalias. Discutir con tu jefe va a empeorar la situación y puede resultar en tu despido. Mantente tranquila mientras estés negociando la situación y haz un esfuerzo extra para mejorar la relación laboral.

8. Trata de mantener la calma. Cuando estemos frente a uno de esos jefes “intratables”, lo mejor que podemos hacer es mantener la calma, expresarnos con claridad y sensatez en todo momento, y jamás atacar al otro aún cuándo él sí nos ataque..

9.  Conócelo al detalle. Observa las rutinas y los rituales de tu superior para saber qué conductas le gustan y, en consecuencia, conocer sus puntos vulnerables.

10. Abre tus ojos a nuevas oportunidades. Si no ves la posibilidad de que haya un cambio en la situación, mantén los ojos abiertos para enterarte de los nuevos puestos en la compañía bajo jefes diferentes o considera la posibilidad de dejarla completamente.

La vida profesional es muy amplia no te encierres en una sola idea. Trata de buscar soluciones a tus problemas. No dejes que te afecten emocionalmente. 

Fuente: Salud180