5 Formas de tratar con un colega difícil

5 Formas de tratar con un colega difícil

En las oficinas suelen nacer las relaciones tóxicas entre colaboradores, mismas que degradan el ambiente de cordialidad y productividad. Siempre van a estar aquellos que tienen encuentros demasiado pesados o sin respeto.
7 Junio 2017

En las oficinas suelen nacer las relaciones tóxicas entre colaboradores, mismas que degradan el ambiente de cordialidad y productividad. Siempre van a estar aquellos que tienen encuentros demasiado pesados o sin respeto.

Si en tu lugar de trabajo encuentras una relación así con algún compañero, aquí tienes 5 consejos para tratar con quienes tienen encuentros profesionales cargados de emociones personales.

1. Ajusta el escenario: No puedes controlar todas las situaciones, pero en tus manos recae la atmósfera en la que quieras platicar. Elige un momento en que la otra persona no se encuentre estresada, sin prisas, ni con interrupciones.

Permite que tu colega se sienta en privado. Salir a caminar o platicar con el aire fresco es lo ideal.

2. Habla claro: Desde un principio deja en claro lo que quieres tratar. Al inicio de la plática puedes preguntar cómo se siente en el trabajo, así detectará tu buena intención.

Una vez que no te hayas mostrado agresivo, ofrece una oportunidad para escuchar su perspectiva. Esto es un buen signo de voluntad y respeto.

3. Escucha: Suena sencillo, pero de verdad debes poner atención a lo que dice tu colega. Es momento de hacer caso, no de debatir; sólo recuerda mantener la calma y poner atención a la historia.

4. Reacciona con cuidado: El éxito en las conversaciones de temas fuertes radica en primero soltar lo más suave, para después poder controlar los asuntos más duros. Necesitas permanecer fresco y no abusar de la otra persona.

5. Responde: Luego de la plática puede que ya no veas las cosas de la misma forma. Retoma las riendas y encuadra la discusión para generar interés de crecimiento y movimiento hacia adelante.

Lo mejor es presentar un plan simple justo con la presencia de un espíritu de compromiso y respeto mutuo. Al final, es posible llegar a un acuerdo en cuestiones fundamentales aunque no estén en la misma sintonía.

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