DIÁLOGO E INTERDEPENDENCIA EN LA FAENA.
DIÁLOGO E INTERDEPENDENCIA EN LA FAENA.
Diálogo.
La historia nos demuestra que el diálogo, en la actividad de una empresa, es parte importante de la forma o modo de dirigirlas y gerenciarlas.
Lejos están los días de gerente autoritario, “patrón de fundo”, que reclama el poder absoluto en las operaciones productivas y de gestión. Cada día adquiere más importancia demostrada, la capacidad de los niveles gerenciales de insertarse en el contexto social, del entorno y de las interdependencias entre los distintos roles que intervienen en la administración y operación propias de la entidad y, entre esos y su entorno. Hay dos vertientes: Un desarrollo comunicacional externo y, un diálogo interno.
Desde los comienzos del conocimiento empresarial, es decir, desde los primeros pensadores sobre administración de empresas, (Smith, Taylor, David Ricardo, etc.) les preocupaba principalmente el reclutamiento de la fuerza de trabajo, su formación y su organización. La empresa marchaba al ritmo de la máquina de vapor y las personas debían ser organizadas para trabajar de forma coordinada y eficiente. Fueron los primeros indicios de la importancia de varios elementos propios de la administración de empresas como el liderazgo, el trabajo en equipo, el mantenimiento del diálogo interno y la comunicación, que da origen a las relaciones públicas de toda entidad. Con ello también comienza el conocimiento de las bondades de la planificación y el desarrollo de metas controladas, estableciendo asignación de recursos y su control en cada acción estudiada y decidida.
En estos tiempos debemos entender que el desarrollo de la ciencia y la técnica han incorporado herramientas de gran importancia para el desarrollo de la empresa. Sin embargo, hay que señalar enfáticamente, que al mismo tiempo hay un estado permanente de crisis derivada de las más variadas condiciones: crisis global; exceso de competencia; nuevos inversionistas en el rubro, etc.
En esta situación, el diálogo y la comunicación se convierten en palancas de estabilidad y desarrollo, al ser bien utilizadas.
Este método de Gestión, impone la necesidad de diálogo interno efectivo y una comunicación madura y enérgica hacia el exterior. Ambas manifestaciones de solidez.
Un caso de falta de precisión en el diálogo o, lo que es lo mismo, no saber ordena: El Ingeniero eléctrico jefe le dice, por radio, al Ingeniero eléctrico B: “manda a Juanito a que suba a la plataforma y se prepare a hacer andar el generador, mientras trato de hacerlo andar desde la caseta”.
El generador tenía un dado hexagonal con uno de sus lados perforado para soportar una barreta de acero. El dado se colocaba en el eje hexagonal. Pues, ocurrió, que dada la orden por el Ingeniero A, al B y este al técnico, para que se preparara a hacer andar manualmente el generador, procedió a realizar la acción en su totalidad, quedando con la barreta en la mano y la punta puesta en el agujero del dado. En esas circunstancias, el Ingeniero A, logra hacer andar el generador a 4000 revoluciones por minuto y con una fuerza tal que partió la plataforma metálica y mató horrorosamente a Juanito (hecho real, Concepción). Origen o causa: no saber dialogar, no saber dar una orden, no saber comunicar.
1.15.- Ejemplo.
Se necesita con urgencia al soldador especializado para un trabajo de un cliente importante. El mejor trabajador no se encuentra, pues, tiene permiso por unos días. El supervisor, desesperadamente solicita lo llamen y se le ruega venga a realizar la tarea, a lo que el trabajador accede.
Ya en la faena, se le entrega careta, guantes, casco de soldador. Al cabo de unos minutos y encontrándose el trabajador próximo a terminar su trabajo, decide, frente a sus superiores, supervisor y jefe de faena, quitarse la careta y el caso, pues, por el calor reinante se empaña el vidrio de este elemento de protección. Continúa trabajando en esas condiciones, pero, luego de un instante un pedazo de fierro fundido salta directamente contra uno de sus ojos.
¿Con qué nos encontramos en este hecho?
Pues, ineptitud clara de los jefes del trabajador presentes en la faena, quienes, permitieron que se sacara los elementos de protección personal sin decirle nada. Aceptando la irregularidad y por cierto, haciéndose cargo de sus consecuencias.
Hubo un silencio culpable al no reaccionar preventivamente frente a la negligencia del trabajador. Falta de voz de mando, miedo a decir o a mandar. Ciertamente ausencia de liderazgo real y efectivo.
1.16.- Interdependencia.
Esta obligación nos lleva a reflexionar sobre la existencia de un mundo interrrelacionado en el ámbito interno de la empresa. Nadie es el super hombre de la empresa. La comunicación y la entrega de información laboral a los demás es necesaria para la correcta aplicación de las meddas de seguridad. No hay seres extraordinarios como en los cómics, ni quienes superen las falencias propias de la individualidad y lo peor del individualismo. Hoy, no hay dueños de fundo en las empresas. Al menos no debieran existir, aunque se trate de una empresa con un solo dueño. En lo interno la unidad económica marcha impulsada por la armonía de las acciones y decisiones de su gente.
En esta circunstancia se entiende mejor la necesidad de participar en un proceso donde hay una interdependencia. Es decir, cada actuación es la base salida de la actuación del sucesor, del que continúa, en el mismo proceso o en el siguiente.
Por ello esta independencia nos obliga a entregar un proceso seguro al siguiente. Dejar la faena en condiciones que el que la recibe se encuentre confiado de las medidas de seguridad de quien la recibe. Ello no implica desatender que siempre, y en todo caso, se requiere una corroboración a lo menos básica. Pero, la interdependencia nos permite ahorrar tiempo y dinero en los procesos, porque el que recibe puede estar seguro que esta, la faena, ha marchado dentro de los parámetros más exigentes de salud, higiene y seguridad, y no tendrá sorpresas desagradables. Ello, es fundamental para el éxito de la producción. Si ello se hubiera aplicado en una fábrica de hielo para industras no hubiera ocurrido un accidente fatal. El caso es que un turno trabajó con martillo neumático de gra ptencia vibadora para quebrar el hielo y sacarlo más fácilmente. Sin embargo, no comunicó este detalle al turno posterior y un trabajador a usar el pico de acero para el hielo, como normalmente lo hacía, provocó el derrumbe del techo de hielo con consecuencias fatales.
El diálogo y la interdependencia en las faenas es parte dela Cultura Preventiva y, éticamente, una obligación para con los pares.