Coronavirus: el Gobierno adoptó las medidas de confinamiento en el momento adecuado, pero la desprotección de los sanitarios es difícil de justificar
Coronavirus: el Gobierno adoptó las medidas de confinamiento en el momento adecuado, pero la desprotección de los sanitarios es difícil de justificar
En estos días de finales de marzo, cuando estamos asistiendo al triste espectáculo de ver aumentar vertiginosamente el número oficial de infectados y fallecidos por coronavirus en España, hay quien acusa al Gobierno de no haber adoptado a tiempo las medidas oportunas. Analicemos los hechos.
El 5 de enero la OMS alertó de varios casos de una neumonía de causa desconocida detectados en la ciudad de Wuhan, de lo cual su oficina de China había sido informada por las autoridades locales el día 31 de diciembrei.
El 21 de enero la OMS empezó a publicar informes diarios sobre la evolución de la epidemia, que fue elevada a la categoría de pandemia el 11 de marzo.
En España el primer caso registrado se produjo en la isla de La Gomera el 31 de enero. El 20 de febrero se habían contabilizado 13 infectadosii. ¿Qué debía hacerse? Veamos los antecedentes.
En noviembre de 2005 el presidente de los Estados Unidos lanzó una estrategia nacional para la gripe pandémica, publicándose un plan de implementación asociado en mayo de 2006iii.
Desde que un nuevo virus de la gripe A, el identificado como H1N1, hizo su aparición en el año 2009 provocando una pandemia que, según la OMS, produjo 18.449 muertes en todo el mundo, los Centers for Disease Control and Prevention norteamericanos (CDC) empezaron a actualizar las pautas de actuación frente a la eventualidad de que en el futuro un nuevo virus de la gripe diera lugar a un problema similar.
Un resultado importante de dichos trabajos fue un documento publicado el 26 de setiembre de 2014 por el CDC con el título "Updated Preparedness and Response Framework for Influenza Pandemics" (Marco actualizado de preparación y respuesta frente a pandemias de gripe), cuyo texto completo adjuntamos. En su preámbulo se dice que "Este marco actualizado proporciona mayor detalle y claridad con respecto al momento potencial de las decisiones y acciones clave destinadas a frenar la propagación y mitigar el impacto de una pandemia emergente".
Según dicho documento una pandemia evoluciona en seis fases, tal como se muestra en la figura siguiente:
A cada una de dichas fases corresponden determinadas actuaciones recomendadas que el documento describe detalladamente, tanto a nivel local/regional como central. En concreto, las medidas de mitigación comunitaria (cierre de centros de enseñanza, confinamiento de la población, etc.,) deben empezar a implementarse (página 16 del documento), cuando se alcanza la fase de aceleración.
El objetivo de las medidas de mitigación es el de retrasar y reducir el pico de casos, a fin de no saturar el sistema sanitario, tal como muestra la siguiente figura, tomada de otro documento del CDCiv:
La pregunta clave es, pues, ¿cuándo empezó la fase de aceleración en España? La siguiente figura muestra la evolución del número de casos día a día desde el 29 de enero hasta el 24 de marzov:
De la comparación entre ambos gráficos parece deducirse que la fase de aceleración empezó en España el 8-9 de marzo, momento en el que sin duda los expertos, siguiendo las pautas anteriores u otras similares, aconsejaron al Gobierno la adopción de las medidas que tan solo cinco días después se publicaron en el Boletín Oficial del Estado en forma de Real Decreto-Ley.
No creemos por tanto razonable decir que "Tenemos al país en la UCI y el médico se acaba de enterar", como dijo un parlamentario en el Congreso en el pleno del día 18 de marzo. El "médico" (término que obviamente se refiere a las autoridades sanitarias, no a los profesionales de la medicina) sabía perfectamente lo que hacía aunque es incuestionable que no previó con tiempo suficiente las necesidades de material de protección, especialmente para los sanitarios.
Un error imperdonable: la desprotección de los sanitarios
En el día de hoy (28 de marzo) la cifra oficial de infectados en España es de 64.059 personasv, de las cuales 9.444 (el 14,7%) son sanitariosx, la mayoría de los cuales sin duda se han infectado en su trabajo.
En una nota hecha pública el 19 de marzo, el Consejo Internacional de Enfermeríavi manifestaba su preocupación por la elevada tasa de infecciones entre los sanitarios italianos, cuando el número de ellos representaba poco más del 6% del total de infectados.
¿Se habrían infectado de haber dispuesto del material de protección necesario? Probablemente la mayoría no, como lo prueban los datos procedentes de China.
En los primeros días de la epidemia en Wuhan, 1.300 trabajadores sanitarios se infectaron. Cuando se "importaron" de otras provincias 42.000 sanitarios, no se infectó ni uno solo. Todos llevaban equipo de protección de cuerpo completo, que incluía gafas protectoras, cubiertas completas para la cabeza, máscaras de filtrado de partículas N95 (equivalentes a las P2 de la nomenclatura europea) y trajes estilo hazmat, que cubrían completamente su cuerpovii.
En su comparecencia del día 24 de marzoviii, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, tuvo que reconocer cómo son los hechos, admitiendo que la escasez de equipos de protección individual (EPI) puede ser una de las causas de que España tenga una alta tasa de contagios de coronavirus entre sus sanitarios.
Entre las causas que Simón atribuyó a este contagio entre los sanitarios citó "los dos o tres primeros brotes nosocomiales que afectaron más al personal sanitario", junto a la dificultad del acceso a los equipos de protección individual (EPI) ya que, apuntó a modo de disculpa que "se están produciendo problemas de acceso al mercado de forma global, no hay disponibilidad global fácil y se está en vías de solucionarlo".
Cabe preguntarse por qué no se adquirieron antes los EPI (y otros artilugios igualmente necesarios, como respiradores o tests) pues es difícil de imaginar que los competentes epidemiólogos españoles no supieran como poco a mediados de febrero lo que probablemente iba a ocurrir. ¿No se lo advirtieron a sus superiores o estos hicieron caso omiso de sus advertencias?
Cuando llegue la hora de rendir cuentas alguien debería explicarlo, porque la desprotección de los sanitarios es no solo un problema de salud laboral de este colectivo, sino también incide decisivamente en la salud del resto de la población, que tiene el derecho de que las autoridades les protejan eficazmente.
Y, ya puestos, debería explicar también algunas de las incomprensibles decisiones a las que alude este artículo publicado en The Guardian el 26 de marzoix que, dicho sea de paso, no tiene desperdicio..
REFERENCIAS
i https://www.who.int/csr/don/05-january-2020-pneumonia-of-unkown-cause-ch...
ii https://elpais.com/sociedad/2020/02/26/actualidad/1582704483_969651.html
iii https://www.cdc.gov/flu/pandemic-resources/pdf/pandemic-influenza-implem...
iv https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/66/rr/pdfs/rr6601.pdf
vi https://www.icn.ch/es/noticias/la-elevada-proporcion-de-trabajadores-san...
vii https://www.newyorker.com/news/news-desk/keeping-the-coronavirus-from-in...
viii https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/03/24/5e7a0c32fdddffbe...
ix https://www.theguardian.com/world/2020/mar/26/spain-coronavirus-response...
x https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-espana...
