¿En qué se parece un accidente de trabajo a una naranja?

¿En qué se parece un accidente de trabajo a una naranja?

Una cuestión de cultura preventiva
1 March 2016

Cuando se pregunta a un empresario o a un trabajador cuál es la principal causa de los accidentes de trabajo se observa una sorprendente coincidencia: ambos consideran que la causa más importante son las "distracciones, descuidos, despistes y faltas de atención".

Las siete Encuestas Nacionales de Condiciones de Trabajo (ENCT) que ha realizado hasta ahora el INSHT son concluyentes por lo que respecta a los trabajadores [1], que sitúan la causa citada en un destacado primer lugar, como muestran los datos de la siguiente figura:

Por lo que respecta a los empresarios, la Encuesta Nacional de Gestión de la Seguridad y Salud en las Empresas (ENGE) [2] realizada también por el INSHT en el año 2009, arroja los resultados que muestra la figura siguiente:

Entre ambas respuestas existe una significativa diferencia: mientras a los trabajadores se les efectúa una pregunta sobre las causas de los accidentes de trabajo en general, a los empresarios se les pregunta sobre los accidentes realmente ocurridos en su empresa en los dos últimos años, acerca de los cuales han tenido - supuestamente - una experiencia concreta.

Contrastando con lo anterior, las investigaciones realizadas por el propio INSHT (en colaboración con las Comunidades Autónomas) sobre las causas de los accidentes mortales [3] dan una visión completamente diferente que se muestra en la siguiente figura:

El conocimiento científico, pues, demuestra que los factores individuales (dentro de los cuales se incluirían las distracciones, descuidos, etc.) representan solo un 15% de las causas detectadas, de las cuales más de la mitad se encuentran en los ámbitos de la organización del trabajo y de la gestión de la prevención, aspectos que son competencia exclusiva de la empresa.

¿A qué puede atribuirse esta clamorosa falta de cultura preventiva que afecta tanto a trabajadores como empresarios haciendo que atribuyan a un factor casi irrelevante el máximo protagonismo en la generación de accidentes de trabajo?

La respuesta es sencilla: se trata de una cuestión de experiencia. En la mayoría de las empresas, que son pequeñas, los accidentes son hechos poco frecuentes [4], lo que hace que ni empresarios ni trabajadores estén lo suficientemente familiarizados con ellos como para entender cuáles son sus verdaderos mecanismos de generación. En consecuencia, atribuyen la "culpa" a la parte más visible, que son los descuidos, distracciones, etc. que, como hemos visto, son una pequeña parte de las causas realmente  intervinientes.

Ocurre como con las naranjas. La primera vez que vemos una difícilmente imaginaremos que detrás de esa piel cérea y de mal sabor se encuentra una pulpa dulce y jugosa. Para descubrirlo es necesario adquirir experiencia y abrirla.

Lo mismo ocurre con los accidentes: para entender por qué ocurren es necesario adquirir experiencia estudiándolos en profundidad, pero para la inmensa mayoría de empresarios y trabajadores eso no es posible debido a la escasa frecuencia con la que se producen.

De ahí la necesidad de mejorar la cultura preventiva mediante una formación que contribuya a desterrar la errónea idea de que los descuidos y las distracciones son la principal causa de los accidentes.

Porque esa creencia conduce a no adoptar ninguna medida preventiva. En efecto, si realmente creemos que se accidentan porque se distraen, ¿cuál es la medida preventiva más lógica? Decirles que no se distraigan, naturalmente.

Y así, hasta el próximo accidente.

[1] Véase por ejemplo el informe de la VII ENCT, pág. 20 disponible en: http://bit.ly/1zkozHZ

[2] http://www.oect.es/Observatorio/Contenidos/InformesPropios/Desarrollados...

[3] http://www.oect.es/Observatorio/5%20Estudios%20tecnicos/Analisis%20de%20...

[4] En promedio, las empresas españolas tienen aproximadamente un accidente de trabajo leve cada dos años. Como es lógico, los graves y mortales son mucho menos frecuentes.

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