Colombia: Azules, amarillas y rojas: las bolsas de colores para reciclar

Llegó la hora de empacar la basura. Una bolsa naranja para los residuos orgánicos, verde para los vidrios, amarilla para envases plásticos, azul para el papel, rojo para residuos peligrosos y gris para todo lo demás. ¿Demasiadas bolsas? Sí, ¡demasiadas! y, además, difíciles de conseguir. Esos son los colores que algunos están usando en un intento por reciclar.

Pero, ¿realmente tiene sentido separar así? Para responder a esa pregunta hay que entender cómo funciona la ley y cómo está reglamentada la recolección de residuos.

Pero tranquilo. Este no es un artículo sobre leyes, es sobre esas bolsas de colores, sobre si son útiles o no y cómo puede sumarse a esta iniciativa de manera correcta.

Así funciona en Colombia 

En diciembre del año pasado el Ministerio de Ambiente, junto con el Ministerio de Vivienda, expidió una resolución en la que se eligieron tres colores que se deben usar para separar los residuos en casas, hospitales, colegios y cualquier establecimiento.

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Leonardo Gómez, director administrativo de la Cooperativa Multiactiva de Recicladores de Medellín, explica que esta “es una forma de simplificar el mensaje frente a la ciudadanía”, es decir, una manera de indicarle a la sociedad cómo, en pasos sencillos, se puede reducir el impacto negativo al medio ambiente.

Además, no es solo una invitación, sino que se convierte en un deber que en caso de ser incumplido se sancionará con multas desde enero de 2021. En esa resolución se clasificó el mayor número de residuos por cada color para que no haya espacio a equivocaciones ni la sensación de que es tan difícil que no se quiere hacer.

Así entonces, solo un color aplicará para depositar vidrios, envases plásticos o metálicos y papeles, reduciendo el número de 3 colores de bolsas a solo 1.

Entonces, las 3 bolsas que debe implementar serán blancas, para todos los residuos reciclables o aprovechables, verdes, para los orgánicos, y negras para todo lo demás.

Reciclar sí, pero no así 

Un error común al separar los residuos en casa puede ser arrojar, sin revisar, todo lo que indica la norma. Un ejemplo podría ser cuando se arroja a la bolsa blanca, del reciclaje, las latas de los atunes o las cajas leche contaminadas por sobras de comida.

“Este tipo de residuos no deberían ir a esa caneca porque si siguen sucios, entonces irían en la negra de no aprovechables”, explica Gómez. Sin embargo, si desea llevar a cabo ese proceso de reciclaje, puede limpiarlos y dejarlos secar hasta que se puedan arrojar sin el peligro de ensuciar el resto de elementos.

Ahora bien, en cuanto a si usar las bolsas de colores (azules, rojas, amarillas) o no, el director ejecutivo de la Asociación de recicladores de Antioquia, Orlando León, puntualiza que no es necesario. Ya que si se llegan a usar “en un sistema que no está habituado para recogerlas y hacerles el debido proceso por separado” sería inútil y hasta contraproducente, pues se estaría usando más plástico a cambio de nada.

En cambio, esa separación de colores indicadas por la resolución (blanco, verde y negro), será clave porque se implementó para que las personas se acoplen al modo de clasificación y luego las ciudades y municipios empiecen a realizar la recolección de los residuos por separado, recogiendo cada día una bolsa diferente, y se pueda pasar a hacer su debido aprovechamiento.

En ese sentido, “para que el país pueda dar este paso importante en la protección de los recursos, es necesario que haya un proceso de educación al respecto y que se adopte una cultura de las basuras donde el usuario se preocupe por realizar el proceso bien”, concluye León.

Así que recuerde. Para su casa solo deberá usar las bolsas blancas, verdes y negras y asegurarse, revisando las normas y practicando, de que lo está haciendo bien.

Con esto usted estará ayudando a que el proceso de recolección se haga de una manera efectiva y se pueda llevar a cabo el reciclaje que, en términos generales, permite someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar y, al mismo tiempo, reduzca el impacto que su basura le genera al planeta.