Define tu cultura de empresa, no dejes que ella te defina
Define tu cultura de empresa, no dejes que ella te defina
Un estudio de la compañía IBM ha revelado algo que a lo mejor mucho de vosotros ya sabíais, pero es que es un dato real y que puede pasarse por alto en muchas empresas. No solo hay un vínculo entre la cultura y el rendimiento, también existe un vínculo entre la cultura y los beneficios de una empresa. Por tanto, queda claro que la cultura es importante. Y según este estudio, el componente crítico a la hora de crear esta cultura es el líder la empresa.
Existe un balance entre dictar la cultura de tu compañía y permitir que se desarrolle orgánicamente. Los buenos líderes conocen la diferencia y saben cómo aplicarla. Si la controlas demasiado estarás perdiendo en términos creatividad y seguramente en ganancias. Si no la controlas para nada también estarás haciéndole daño.
Las culturas adecuadas no se desarrollan sin una guía adecuada. Si los líderes fallan a la hora de definir la cultura de la compañía, algo o alguien se presentará como un gran desafío para la empresa. Lo primero, existe un riesgo innato en la definición de cultura de la empresa, que por lo general lleva a la frustración. El estudio de IBM confirma que la integridad de la empresa junto a un claro sentido de pertenencia y de propósito, es crítico para que el empleado rinda positivamente. En otras palabras, todos tienen que estar en el mismo nivel.
La cultura de la compañía ha de ser consistente en todos los sentidos: desde su objetivo hasta las prácticas que se desarrollan para alcanzar las metas. El único problema es que las empresas se han quedado estancadas, lo cual es perjudicial. Por otra parte, las nuevas startups, o algunas de las ya conocidos como Google, están demostrando que se puede forjar una cultura basada en la diversión y el trabajo, mano a mano.
Si no te acercas al desarrollo de la cultura de tu empresa, esta lo hará por ti. El problema es que quizás no es el tipo de cultura que tú hubieras querido, o que realmente te define. Una falta de desarrollo en la cultura de tu empresa también puede suponer que alguien con menos autoridad que tú destaque por sus valores o sus ideas. El resultado de esto será la creación de subculturas que lo único que harán será confundir a tus empleados.
Por ello, y desde este momento, empieza a trabajar en la cultura de tu empresa, en cómo quieres que sea y a dónde quieres que se dirija.