La exposición a pesticidas, relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad nerviosa mortal
La exposición a pesticidas, relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad nerviosa mortal
La exposición a los pesticidas podría afectar las posibilidades de que una persona desarrolle la esclerosis lateral amiotrófica o ELA, ha encontrado una nueva investigación. No hay cura para esta enfermedad de la motoneurona rápidamente progresiva, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig. Las personas afectadas, con el tiempo pierden la fuerza y la capacidad de mover los brazos, las piernas y el cuerpo.
Aunque la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) tiene relativamente poca incidencia, representa junto a otras enfermedades neuronales como el Alzheimer, uno de los grandes retos científicos. Descubierta a mediados del siglo XIX, cuenta actualmente con alrededor de 350.000 casos en todo el mundo -en España la proporción es de dos o tres casos por cada 100.000 habitantes- y a día de hoy, la realidad es que muy poco se sabe de ella. Ni qué la desencadena, ni cómo se puede prevenir o qué puede pararla.
Como parte de un estudio más amplio sobre los factores de riesgo ambientales para la ELA, investigadores de la Universidad de Michigan han publicado en Archives of Neurology su trabajo sobre pesticidas y otras exposiciones ambientales.
La co-autora Eva Feldman dijo que la pregunta más frecuente que le hicieron los pacientes afectados fue "¿por qué yo?". Y agregó: "Quiero responder a esta pregunta para mis pacientes."
El equipo de Feldman estudió a 156 personas con ELA y 128 personas sin la afección. Todos describieron su exposición a contaminantes en el trabajo y en casa, con un enfoque en la exposición ocupacional. Los investigadores también midieron los contaminantes ambientales persistentes tóxicos en la sangre para obtener una evaluación más completa de las exposiciones ambientales.
"Encontramos productos químicos tóxicos en los individuos con y sin ELA", dijo el primer co-autor Stephen Goutman. "Probablemente todos estamos expuestos sin nuestra propia conocimiento, desde el aire, el agua y nuestra dieta, ya que estos productos químicos pueden durar décadas en el medio ambiente.
Sin embargo, las personas con ELA, en general, tenían mayores concentraciones de estas sustancias químicas, especialmente en lo que respecta a los pesticidas. "No hubo una correlación fuerte entre cualquier ocupación particular y la probabilidad de desarrollar ELA, a excepción del servicio en las fuerzas armadas, algo ya observado en estudios previos.
Los análisis de sangre mostraron probabilidades aumentadas de ELA para personas con exposición a varios tipos diferentes de productos químicos, muchos de los cuales ya no son ampliamente utilizados debido a sus consecuencias ambientales, tales como el pesticida DDT.
Algunas de las clases de sustancias químicas estudiadas, sin embargo, como polibromodifeniléteres, utilizados como retardantes de llama, han sido objeto de un escrutinio sólo recientemente como peligros potenciales para la salud. Otros estudios han relacionado la ELA con trabajar como bombero y con las exposiciones ocupacionales al plomo y formaldehido.
Fuente: JAMA Neurology