Control banding

Los riesgos para la salud asociados a la exposición a bioaerosoles en el trabajo son relativamente bien conocidos; sin embargo, la importancia de proteger adecuadamente a los trabajadores, tal como es habitual frente a los agentes químicos y físicos es frecuentemente subestimada. Por otra parte, la evaluación del riesgo de exposición a los bioaerosoles y, en su caso, la selección de la protección respiratoria contra aerosoles biológicos puede ser una tarea compleja debido a la falta de límites de exposición y de datos toxicológicos, así como de las limitaciones de las técnicas de muestreo actuales y de la gran diversidad existente de bioaerosoles. En estas circunstancias, una metodología cualitativa de evaluación y gestión del riesgo proporciona una alternativa a los métodos cuantitativos habitualmente utilizados en higiene industrial.

Por ello, los investigadores del Institut de Recherche en Santé et en Sécurité au Travail (IRSST) de Québec (Canadá) han elaborado este documento, que propone un modelo de gestión gradual del riesgo para la selección de la protección respiratoria contra aerosoles biológicos infecciosos y no infecciosos aplicable a todos los lugares de trabajo y se dirige a los higienistas industriales y otros expertos en salud y seguridad en el trabajo. El modelo sigue la Guía de protección respiratoria contra aerosoles biológicos, publicada por el IRSST en 2007, se basa en el conocimiento de los bioaerosoles y se inspira en enfoques progresivos de gestión de riesgos (control banding) desarrollados para los contaminantes químicos y las nanopartículas.

El modelo considera los cuatro grupos de riesgo utilizados en bioseguridad y cinco niveles de exposición. Cada pareja de grupo de riesgo y nivel de exposición corresponde a un factor de protección característico que permite al usuario elegir una protección respiratoria adecuada. La protección respiratoria se selecciona pues en función dell peligro que presentan los bioaerosoles, del nivel de control existente en el lugar de trabajo y de la naturaleza de las actividades realizadas en él. El modelo es fácil de usar y es generalmente consistente con los consejos y recomendaciones de expertos. Este enfoque, no pretende en modo alguno sustituir la labor del higienista y sólo debe ser utilizado por personas con los conocimientos y la experiencia adecuadas en el contexto de una evaluación global y de gestión de los riesgos en el lugar de trabajo.

Fuente Propia: Prevención Integral & ORP Conference