Contra la contaminación urbana, bicicletas eléctricas
Contra la contaminación urbana, bicicletas eléctricas
Al final del verano suelen abundar en Europa las ferias de la bicicleta: el 31 de agosto se clausuró la de Friedrichshafen, en Alemania, y el 16 de setiembre el salón de París. En ambas ocasiones se detectó un cambio en el mercado en el sentido de que la protagonista ya no fue la bicicleta de montaña, sino la bicicleta eléctrica.
A diferencia de los coches eléctricos, cuya entrada en el mercado no ha tenido demasiado éxito debido a sus elevados precios y a que cuando se agota la batería se quedan parados sin remedio, las ventas de bicicletas eléctricas, que no tienen ninguno de esos dos inconvenientes, están aumentando rápidamente.
En Holanda, una de cada seis bicicletas vendidas es eléctrica. En Alemania, la industria de la bicicleta eléctrica espera que las ventas crezcan un 13 % este año, alcanzando las 430.000 unidades y alcancen el 15 % del mercado en poco tiempo. En Francia, las ventas de bicicletas tradicionales cayeron un 9% en 2012, mientras que las de las bicicletas eléctricas aumentaron en un 15 %.
Los expertos estiman que este año se venderán alrededor de 34 millones de bicicletas eléctricas en todo el mundo. El mayor consumidor es China, que por otra parte exporta a Europa alrededor de 1,5 millones de unidades al año.
Las bicicletas eléctricas se están poniendo de moda a medida que las personas aumentan su preocupación no sólo por las dificultades (y el coste) del aparcamiento en las ciudades y los precios del combustible, sino también por la creciente concienciación respecto al problema de la contaminación urbana y el calentamiento global.
A pesar de ello no parece probable que aparezca pronto una oferta abundante de bicicletas eléctricas de alquiler gestionadas por los municipios, tal como ya existen para las bicicletas convencionales en muchas ciudades europeas. Primero habrá que resolver los posibles problemas de vandalismo... y lograr financiación.
No debe olvidarse, sin embargo, que en varias ciudades alemanas DB (la compañía nacional de ferrocarriles) gestiona un sistema de alquiler de bicicletas que emplea un tipo sencillo de bicicletas eléctricas.
Fuente: The Economist