Predisposiciones Psicológicas en Adultos que favorecen las Actitudes y Conductas Sustentables. CECyt No.7 Instituto Politécnico Nacional

En este estudio se aplicaron 7 escalas que identifican los estados psicológicos predisposicionales hacia las conductas sustentables que de acuerdo a Chtomo y Hirose (2007), Corral (2008, 2009, 2012) y Joreiman (2004), pueden predecir las conductas relacionadas al cuidado del medioambiente y la sustentabilidad. La muestra se integró con 100 adultos que representan 10 ocupaciones diferentes en la dinámica social citadina. Estas ocupaciones son las siguientes: investigadores, autoempleo, microempresarios, empleados de gobierno, profesionistas, comerciantes, ambientalistas, amas de casa, estudiantes y trabajadores de la construcción. Los resultados indican 3 grupos con una marcada predisposición a los comportamientos y actitudes que favorecen la sustentabilidad que son: los microempresarios, las amas de casa y los ambientalistas, los grupos con menor índice de predisposición son los profesionistas y los empleados de gobierno. Se muestra la importancia de promover actitudes sustentables.
Palabras Clave: 
Sustentabilidad; Conducta Sustentable; Predisposición; Actitud Sustentable; ORP Conference
Autor principal: 
SILVIA
OCHOA AYALA
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
México
Coautores: 
DAVID ALBERTO
FARIÑA OCHOA
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
México
DARIO
TRUJANO OCHOA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
México

Introducción

Dentro de las nuevas aproximaciones que contemplan el desarrollo integral, la psicología de la sustentabilidad no sólo se interesa por el cuidado del medio físico, sino también incluye la preocupación por el entorno psicosocial como condición necesaria para alcanzar un desarrollo humano sustentable. Su aproximación va más allá de la interpretación conservacionista de la psicología ambiental, planteando un papel proactivo del ser humano en el cuidado del entorno psicosocial y natural, lo que significa que para cuidar el ambiente no es suficiente con evitar comportamientos que dañen el mismo, sino que los seres humanos deben involucrarse en comportamientos proecológicos, pero también en la búsqueda de equidad en el disfrute de los recursos naturales entre las personas de todo tipo de origen social o demográfico; en el cuidado de la integridad de mujeres, hombres y niños; y en la renovación de los recursos naturales para la conservación y regeneración del ambiente y de los objetivos comunes a la humanidad.

Estos objetivos, se refieren a la “satisfacción de las necesidades de las generaciones humanas actuales, sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las futuras generaciones” (World Comission on Environment & Development, 1987).

Por lo tanto, la psicología de la sustentabilidad, dando coherencia a este planteamiento, busca encontrar los factores que promueven el comportamiento de cuidado del entorno físico y del ambiente social en el que se desarrollan los individuos. Por lo que, trata de generar condiciones que promuevan la equidad, el consumo responsable de bienes, la solidaridad con individuos y con grupos sociales, y el respeto por la diversidad física y social.

De este modo, los estudios psicológicos en torno a la sustentabilidad y a la predisposición para el cuidado del entorno, han sido planteados a partir de lo que motiva a la gente, lo que cree, lo que evalúa, lo que conoce y lleva a cabo deliberada, sistemática, eficiente y eficazmente en un sentido de protección al medio ambiente y un sentido integral de bienestar tanto de la humanidad como de la naturaleza en sus generaciones actuales y venideras.

Estudio de la Conducta Sustentable

Siguiendo al Dr. Corral (2001. 2012), la Conducta Sustentable puede conceptualizarse como el conjunto de acciones efectivas, deliberadas y anticipadas que resultan en la preservación de los recursos naturales y socioculturales necesarios para garantizar, incluyendo la integridad de las especies animales y vegetales, el bienestar individual y social de las generaciones humanas actuales y futuras. Este concepto ya consolidado en el trabajo del Dr. Corral es fruto de una historia abundante, de una serie de trabajos que buscan visibilizar la importancia del estudio de los aspectos psicológicos de la sustentabilidad.

La Psicología Ambiental se consolida de 1980 al 2000, para continuar con un vínculo muy estrecho en la Psicología Social y transformarse en Psicología de la Sustentabilidad, los elementos que son su campo de estudio son los siguientes:

• Los efectos percibidos sobre la conducta como experiencias en un entorno dado • Actitudes hacia el medio ambiente en torno a la disminución de la calidad de vida, dificultades de transporte, condiciones insalubres y desorganización del tiempo • Disolución de redes sociales de interacción directa • Significación difusa y polisémica de constructos compartidos que al no citarse pierden contenido y autoría

La Psicología Ambiental ayudar a la consecución de un futuro sostenible, son ocho las problemáticas más importantes.

• Limites al crecimiento y escasez de los recursos naturales (Corral y Obregón, 1992).

• Insuficiencia del medio construido (Corraliza, 1994).

• Recursos naturales y tecnologías alternativas para el consumo humano (Iñiguez, 1996).

• Planificación de los espacios (Pardo, 1998).

• Diseños favorables al medio ambiente (Aragonés, 1998).

• Optimización de los recursos (Corral y De Queiróz, 1999)

Considerando estos elementos, se ha planteado que la causa principal del descuido ambiental es el comportamiento humano desorientado por creencias de abundancia de recursos naturales, los cuales sólo tienen como principal función (utilitarismo) satisfacer las necesidades exclusivas (antropocentrismo) y excesivas (consumismo) de la humanidad que debió orientarse por valores, normas, creencias, actitudes, motivos, conocimientos, habilidades, intenciones, toma de decisión, competencias, participación y gestión pro ecológica (respecto, protección y armonía con la naturaleza). Se puede inferir una Psicología Ambiental cuyo propósito es describir y explicar tanto al Crecimiento como al Desarrollo Sustentable a partir de cuatro tipos de constructos (Corraliza, 2001):

• Contextuales. Indican una posición en la estructura social (edad, sexo, escolaridad) y un tipo de socialización recibida.

• Ideológicos. Describen el contenido de una representación de la relación entorno–humanidad.

• Valorativo–Evaluadores. Determinan un comportamiento específico de las personas ante el entorno.

• Intencional–Conductuales. Informes y auto reportes de acciones eficientes y eficaces.

La Psicología de la de la Sustentabilidad en la actualidad mantiene la preocupación por la destrucción de los recursos, pero contempla otros fenómenos sociales como los genocidios, los ecocidios, los daños a la humanidad en general, que exigen una visión ontológica aplicada a los problemas comunitarios, necesidades comunes, compromiso, participación y autogestión. La Psicología de la Sustentabilidad busca un enfoque holístico acorde a la posición que la humanidad juega en este momento en el planeta.

Metodología

Se trabajó con una muestra no probabilística de 100 personas adultas que representan a 10 sectores ocupacionales de la población de una de las colonias del Oriente de la Ciudad de México (Col. Agrícola Oriental Del. Iztacalco), las ocupaciones elegidas para este trabajo fueron las siguientes:

Profesión

Hombres

Mujeres

Total

Investigadores

5

5

10

Ocupados a través del autoempleo

5

5

10

Microempresarios

5

5

10

Empleados de gobierno

5

5

10

Profesionistas de diversas ramas

5

5

10

Comerciantes

5

5

10

Ambientalistas

5

5

10

Amas de Casa

10

10

Estudiantes Universitarios (diversas carreras)

5

5

10

Trabajadores de la construcción

10

10

Figura 1 profesiones participantes desagregadas por género

Los instrumentos empleados para identificar los estados psicológicos predisposicionales hacia las conductas sustentables fueron las siguientes escalas:

  • 1. Escala del nuevo paradigma ecológico (Dunlap et. al. 2000)
  • 2. Reactivos del paradigma de interdependencia humana (Corral et.al., 2008, Cortez et. al, 2008)
  • 3. Escala de consideración de futuras consecuencias (Strathman et. al 1994)
  • 4. Reactivos para medir la intención de actuar a favor del medioambiente (Corral, Tapia, Fraijo, Mireles y Márquez, 2008)
  • 5. Escala de afinidad hacia la diversidad (Corral et. al. 2009)
  • 6. Reactivos de la escala de aprecio por el contacto por la naturaleza (Corral 2012)
  • 7. Escala de indignación por el deterioro ecológico (Tirado et. al 2008)

Todas las escalas fueron retomadas de la propuesta del Dr. Víctor Corral Verdugo para evaluar las conductas predisponentes hacia los comportamientos sustentables, dentro del marco de la Psicología de la Sustentabilidad en el año 2012.

Estas escalas fueron aplicadas en un solo evento ya que por su extensión fue posible realizarlo de esta manera, se evaluaron de manera independiente y se ponderaron para obtener un nivel único que permitiera la identificación resumida y concreta entre los grupos de la comunidad.

Resultados

Los resultados indican 3 grupos con una marcada predisposición a los comportamientos y actitudes que favorecen la sustentabilidad que son: los microempresarios, las amas de casa y los ambientalistas.

Los grupos con menor índice de predisposición son los profesionistas y los empleados de gobierno.

Estos resultados se muestran escala por escala, indicando los grupos que en cada una de ellas han obtenido el mayor puntaje.

Figura 2 Resultados de la Escala Aprecio por el contacto con la naturaleza

La primera escala Figura 2, indica el aprecio por la naturaleza que tienen los participantes. El puntaje más alto fue logrado por las amas de casa, por los microempresarios y los investigadores

Figura 3 Resultados de las Escala Afinidad hacia la Diversidad

La escala de afinidad Figura 3 hacia la diversidad muestra a los ambientalistas y los microempresarios con los grupos que poseen mayor respeto y afinidad hacia la diversidad en la naturaleza y en la sociedad, rasgo fuertemente asociado a las conductas proecológicas.

Figura 4 Resultados de la Escala Intención de Actuar a favor del Medio Ambiente

En la figura 4 se muestra el puntaje logrado para la acción directa en favor del medio ambiente, en este caso, es el grupo de ambientalístas quienes han obtenido un resultado significativo entre los demás grupos

Figura 5 Resultados de la Escala Consideración de futuras consecuencias

La escala dedicada a la consideración de futuras consecuencias Figura 5, muestra la preponderancia en el puntaje de tres grupos que son: los microempresarios, las amas de casa y las personas que desarrollan un trabajo independiente. En esta escala se identifica la postura de considerar los actos personales a futuro, dentro de la responsabilidad social con el ambiente.

Figura 6. Resultados de la Escala Interdependencia Humana

En la figura 6 se muestra el puntaje obtenido en la valoración de las relaciones entre los seres humanos e interdependencia de las mismas para el cuidado del ambiente entre otras situaciones. Los grupos que mostraron esta disposición fueron: los ambientalistas, nuevamente las amas de casa y los microempresarios

Figura 7 Resultados de la Escala del Nuevo Paradigma Ecológico


En la figura 7 se identifican a los micro empresarios, las amas de casa y las personas con trabajo independiente, como las que obtuvieron el porcentaje más alto, seguidas por, los estudiantes, comerciantes e investigadores, en esta escala se explora la consciencia que se tiene respecto a la responsabilidad hacia el cuidado del medio ambiente.

Figura 8 Resultados de la Escala de indignación por el Deterioro Ecológico

Figura 8. La última gráfica nos indica la actitud de indignación hacia las acciones que reflejan deterioro ecológico, el grupo que mostró el mayor puntaje en esta escala fue el de las amas de casa, llama la atención que en general, los puntajes no son altos para este instrumento

Discusión de resultados

Los resultados nos indican que los tres grupos más sensibles a las condiciones y acciones hacia el cuidado del medio ambiente son las amas de casa, los microempresarios, y los ambientalistas.

El contacto con los cambios ambientales en la vida cotidiana hace de las amas de casa, los participantes más sensibles, ya que al estar en contacto con el ambiente del hogar, la administración del mismo y la organización de acciones de mejora continua del ambiente hogareño, crean una fuerte consciencia de la importancia del reciclado, de la división de desechos en general, la optimización de las energías que se ocupan a diario y el cuidado del entorno, Pascual y Herrero (2010). Es importante señalar que esta labor del hogar muchas veces pasa desapercibida y no se valora, siendo este sector de la población, sumamente importante para emprender acciones efectivas ante el problema del deterioro ambiental.

El otro sector a considerar son los microempresarios, quienes afrontan los cambios económicos que los obligan a reconsiderar su organización y administración de todo tipo en la optimización de sus recursos, este sector económicamente activo también resulta ser un foco de apoyo para acciones más generales. Por su disposición académica y organizacional, los ambientalistas son el sector con mayor integración de la problemática ecológica, en este sector se puede apoyar un cúmulo importante de iniciativas argumentadas y actuadas para el cuidado del ambiente.

Finalmente cabe la consideración de los grupos que se mantienen indolentes ante esta problemática, los profesionistas que dado su nivel pudiéramos asumir, que tienen mayor consciencia, lo cual no está sucediendo y los empleados de gobierno cuyo desinterés es importante ya que conforman una sector amplio de la población. En el sector de los trabajadores de la construcción llama la atención también la correlación entre la indolencia ante el deterioro ecológico y la apatía en las acciones para cuidar el ambiente, relación que el Dr. Corral (2012) menciona sobre los aspectos emocionales, indicando que los aspectos emocionales dictan una clara predisposición para las acciones conducentes. Este es un aspecto a rescatar para la creación de campañas específicas para poblaciones específicas, es decir situadas.

Conclusiones

Los resultados demuestran diferencias significativas entre géneros donde las mujeres manifiestan un alto porcentaje en la predisposición psicológica del cuidado ambiental, sobre los varones.

Los investigadores y profesionistas son sectores con nivel académico pertinente para tener mayor consciencia sobre el daño ecológico, y sin embargo no se destacan en este estudio. Una explicación puede tener su fundamento, de acuerdo a los autores, en que la predisposición a las acciones en el factor emocional no se vea comprometido y por tanto esta predisposición sea mínima.

Sería muy importante identificar las causas por las cuales en el rubro indignación por el deterioro ecológico justo estos participantes han decidido mantenerse al margen de la problemática para comprender de manera integral porqué algunas iniciativas no encuentran eco dentro de la sociedad.

Agradecimientos

Agradecemos de antemano a los participantes por su colaboración y el tiempo que nos dedicaron para contestar las escalas y la buena disposición para participar en este trabajo.

Agradecemos de igual forma a la ORPconference 2014 su apoyo para la participación en este importante evento

Una versión preliminar de este artículo se presentó en el congreso ORPconference 2014

Referencias bibliográficas

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