La desmotivación toca techo en España: esto es lo que piden los trabajadores para solucionarlo
La desmotivación toca techo en España: esto es lo que piden los trabajadores para solucionarlo
Si te sientes desmotivado o quemado en el trabajo, es más posible que nunca que no estés desde luego solo. Al igual que se viene advirtiendo desde hace meses en Estados Unidos con fenómenos como la denominada 'Gran Dimisión', los españoles también parecen estar tocando techo en sus niveles de falta de interés, apatía y desmotivación en el trabajo.
La última encuesta que aborda esta cuestión la ha realizado la consultora de contratación HAYS, que, sobre más de 2.000 testimonios, afirma que el 54% de los profesionales asegura sentirse desmotivado en su trabajo actual.
El porcentaje de personas empleadas que aseguran estar desilusionadas también se ve reflejado en los datos relativos a la sensación de fatiga o agotamiento por el trabajo. El 43% de los profesionales afirma que sufre burnout, de los cuales un 70% señala que se trata de una sensación que ha aumentado desde la crisis sanitaria de la COVID-19.
Causas y qué piden para intentar solucionarlo
La pandemia y el exceso de trabajo que se dio durante ella en muchos sectores parece ser el principal detonante, como una especie de goteo constante que ahora parece estar colmando el vaso en muchos trabajadores.
A ello se suma en algunos casos políticas de regreso a la oficina o pérdida de la flexibilidad que estuvieron en práctica durante este periodo. En algunos sectores, como el tecnológico, ya hay muestras que dicen que muchos perfiles ponen por delante la posibilidad de trabajar en remoto, incluso si no se adhirieran a ella desde el inicio, que el sueldo.
El sueldo, el principal remedio pese a todo
Aún con todo, y pese a la mucha literatura que se ha hecho sobre la Gran Dimisión en mercados como en Estados Unidos, en España parece que son los sueldos el principal motivo y también el principal parche que muchos trabajadores desearían para intentar solucionar su desmotivación.
Según el informe de HAYS, la mayoría de los trabajadores españoles (62%) sitúan el salario como la principal medida que podría tomar su empresa para aumentar su motivación. Aun así, el 37% piensa que lo que echa de menos es un mayor reconocimiento por parte de la compañía; un 27% cree que una promoción le motivaría y un 20% considera que lo haría una mejora de horario y un cambio de superior jerárquico.
No son los primeros indicadores de estas tendencias. Según los datos extraídos del monitor de trabajo de Randstad, el 65% de los trabajadores españoles da más valor a su tiempo libre que al trabajo. Esto supone una media de 6 puntos porcentuales superior a la media de todos los países que aparecen en la encuesta, que se sitúa en el 59%.
De hecho, el 45% de los profesionales de nuestro país estaría dispuesto a dejar su trabajo si no le permitiera disfrutar de su vida personal, y el 42% asegura que lo ha hecho. El 29% preferiría estar desempleado a ser infeliz en un trabajo, y el 56% no trabajaría de no tener obligaciones económicas.
Los españoles, "más fieles" a sus empresas que en otros países
En general, los trabajadores españoles son más fieles a sus empleadores que sus compañeros de otros países. El 65% se siente comprometido a su empresa (frente al 60% de media), mientras que el 19% busca empleo de manera activa (frente al 22%).
En este compromiso hacia la empresa, tiene mucho que ver los beneficios que ofrezcan los empleadores. El 38% de los profesionales de nuestro país no aceptaría un trabajo si no dispusiese de flexibilidad en cuanto al lugar de trabajo, y el 41%, en cuanto a los horarios. De hecho, un tercio de los españoles han renunciado a un empleo porque no ofrecía la suficiente flexibilidad.
Otros aspectos muy valorados por los profesionales de nuestro país son la importancia de la conciliación entre vida personal y profesional -elegido por el 96% de los profesionales, frente al 94% de la media mundial-, las opciones de formación -elegido por el 81%, frente al 76% de media-, un sueldo más atractivo -el 65%, frente al 60%-; y las posibilidades de crecimiento -46% frente al 40%-.